La web del teatro pone que la función de La dama de picas tiene una duración de 3 horas y 45 minutos. ¿Se sabe si en los descansos hay mascletá y elección de la Fallera Mayor? Porque, que yo recuerde, la ópera anda por las dos horas y media...

Si hacen dos pausas, una Dama de Picas se puede ir a tres horas y media perfectamente.

En otro Tchaikowski , Liceo, del que algo comentaré mañana, con una sola pausa, 3h5’.

¿No hay opiniones sobre la Rusalka que se ha estrenado ya? Me intriga la protagonista, la rusa Olesya Golevnova, y veo que ha cantado en Bilbao al inicio de la presente temporada.

Yo voy el sábado y podré dar algunas pinceladas para entonces. De momento, por lo que comentan algunas crónicas, parece ser que Olesya Golevnova estuvo correcta pero sin brillar, y el tenor Adam Smith naufragó. Vamos, una Rusalka sin voces. Hablan muy bien de la orquesta y una brillante dirección de Cornelius Meister (quien ha dirigido, no con mucha fortuna, el Anillo en Bayreuth).

Yo también voy mañana; llevaba tiempo deseando ver esta obra y no llegaba a auditorios hispanos. La última vez que fui al magnífico escenario valenciano, casualmente, también fue por una ópera checa; Jenufa.

próxima temporada 24/25, prevista en el Liceo; se rumorea con Asmik Grigoriam y Piotr Beczala

Ese sí parece un reparto en condiciones. Asmik Gregoriam ya cantó Rusalka en Madrid con gran éxito (precisamente Olesya iba en el segundo reparto).

Una estupenda cantante Gregoriam, que veremos si no se quema pronto haciendo Turandots.

Es que estamos y cuarto menguante.

Mañana también voy yo pero por trabajo: he quedado con el Paellero Mayor del Reino. Necesito aprender los secretos del azafrán para la función zarzuelera de la semana que viene.

Ni con Turandot , ni con Lady Macbeth. Asmik no es soprano dramática, so pena de cargarse la voz.

El Ballo programado en Valencia esté dentro de la gira que Anna Pirozzi lleva a cabo por tierras españolas.

Aquí como somos menos gente y más modesta que en el Liceu, sólo tenemos un cast, inicialmente programado con Pirozzi, Meli, Petean y Monzó.
El miedo, a priori, se lo tenemos a Villalobos y las ocurrencias de su terapeuta.

Ahora, a ese miedo, tenemos que añadir la desgracia de que nos han cambiado a Petean por el ladrador de Franco Vasallo.