No son razonables en absoluto, pero no van a bajar mientras el Real siga apuntando alto: buscando proyección internacional y pagando los cachés de los cantantes. Que como ya digo, no me importa ir y no ver, pero no es bueno tampoco no unir al publico con la audiencia, como ocurre en otros países donde estas no van tanto, pero el público sí que va.

Que el fútbol cueste más (y me parece obsceno que 22 señores ganen al año lo que nosotros no podríamos ni en cientos solo por perseguir un balón) no es excusa para encarecer la alta cultura, y convertirla en un cortijo para la élite.

Ya lo he comentado en alguna ocasión, los precios del Teatro Real son altísimos, no son razonables, casi indecentes, y más si se compara con otras plazas europeas que ofrecen más calidad a menor precio. Lo de Berlín es envidiable en temas de precios, por ejemplo.

El concierto de Metallica es una vez al año cada no sé cuántos años. No se puede comparar con el mundo de la ópera. Si el objetivo es atraer al público para que acuda al Teatro Real regularmente, los precios no invitan a ello. Y además, muchas veces se pagan precios de 70 euros para arriba para butacas con una visibilidad miserable. De voces ya no hablamos.

El público octogenario que va ahora mismo se va a acabar dentro de no mucho tiempo. No creo que los precios del Real sean sostenibles a largo plazo.

Como vengo diciendo, hace nada en Roma pagué 80€ por una buena localidad, en una ópera con Salsi, Kunde y Agresta. Dudo que estos cantantes, que al margen del estado de sus cualidades tienen un prestigio, vayan a cobrar por ir á Madrid casi el doble de lo que cobran en Roma.

Por supuesto yo también encuentro surrealista lo del fútbol, donde a partir de cierto nivel, no excelente precisamente, cualquier tuercebotas se lleva entre 100 y 200 mil al año. Para mí, un futbolista fuera de serie tipo Messi o Cristiano, ya estaría muy bien pagado con 1 millón al año, más luego lo que pueda conseguir por publicidad, que eso es cuenta aparte.

Estuvimos en la misma función entonces (Il tabarro + Barbazul). Yo pagué 35 euros por "balconata di 2a fila". Se veía buena parte del escenario (no todo), había que moverse un poco para verlo completo, pero claro, por 35 euros, más que bien.

¿Creen que tiene algún tipo de interés la Carmencita --y nunca mejor utilizado lo del diminutivo-- en versión de concierto que nos ha metido Matabosch? Pregunto más allá del supuesto interés filológico de la propuesta (a falta de grandes voces, siempre queda la solución de lo historicista).

Me interesa la Devieilhe, que le va grande la Micaela, pero es una excelente cantante y con orquestina barroquera no tendrá problema. Además, he leído que se interpretará la "versión original" sin siquiera los cambios que introdujo Bizet, que incluyen la habanera.

Gracias, Tunner.

En el díptico ERWARTUNG / LA VOIX HUMAINE figura ahora además SILENCIO, una pieza teatral que interpretarán Christopher Loy y Rossy de Palma; escrita por la genial chica Almodovar. ¿Alguien sabe qué día asistirá el Maestro Almodovar para poder coincidir de nuevo con él quiero decir alguien sabe algo de esto?

El culto a Almodóvar va camino de emular al que tuvo en vida la Callas

Sólo sé que han puesto el pasticcio en medio de las dos obras principales, para que no haya posibilidad de escape.

Si hemos visto actuar a Bibiana Andersen en una ópera (por cierto qué presencia en escena ) no sé qué nos puede sorprender ya.

Actuar, pero no cantar...¿no?

Claro que no, pero me imagino que el papel para Rossy de Palma del que hablamos tampoco es cantado.

La incomparable Rossy de Palma se defiende cantando. Ha cantado a lo largo de su carrera en diversos espectáculos musicales, de cabaret, de varietés... Inolvidable en Le Chanteur de Mexico, donde cantaba tres números si no recuerdo mal y se robaba el show en cada aparición siendo lo mejor de aquella función. En A Coruña, en 2010, fue la Duquesa en una Fille du Régiment en la que también cantó una canción gallega. No descarten que pueda cantar aquí. Por eso me genera curiosidad lo que sea eso que va a hacer...
En otro orden de cosas, qué recuerdos de cuando fui a ver Hadrian en el Real y me tocó justo detrás sentado el genial cineasta manchego. Pude conversar con él en el descanso, muy amable, y fue lo más interesante de aquella función. Nunca pensé que podría mantener una conversación de casi diez minutos con el Maestro y mucho menos que sería en una ópera. Ojalá volver a coincidir ahora.