Aparte de la pronunciación, de la dicción, del dominio de la prosodia de cada idioma, lo más importante, en mi opinión, es cantar en estilo. La pronunciación del italiano de la Sutherland no era la mejor, pero su estilo era impecable.

Eso por supuesto. El estilo musical también es un tipo de lenguaje; yo parto de la base de que ésa es una clase más difícil de dominar que los idiomas en su pura función comunicativa, aunque la práctica de éstos también tenga que ver con su musicalidad.

He visto una encuesta según la cual, en España, de cada 100 aficionados a la ópera, 50 son funcionarios, 45 son jubilados, y el 5 % restante son gente variopinta, como yo. ¿Qué opinan ustedes?

Bueno, pues yo ahora soy un jubilado, pero he sido aficionado a la ópera desde que era adolescente y luego lo he seguido siendo cuando era joven, universitario, profesional, esposo y padre... Evidentemente, no creo que un 50% de los aficionados sean funcionarios, ni mucho menos. Y variopintos, lo que se dice variopintos, pues lo somos todos un poco o un mucho, qué quiere que le diga... Normalmente, el aficionado a la ópera también lo es a la música clásica, porque una cosa lleva necesariamente a la otra.

Si tenemos en cuenta otro dato estadístico de que menos del 50% del empleo público en España son funcionarios, a lo mejor encaja más.

Aquí hay una encuesta que aunque no habla de funcionarios parece algo más seria, que explica por qué en España va tan poca gente a la ópera, menos del 5%, o al menos explica las diferentes causas de por qué no van por Comunidades.

https://www.epdata.es/datos/asistencia- ... aficos/465

En Italia, patria del melodramma, las cosas no van mejor. Se habla de un 9% sumando funciones de ópera y conciertos de música instrumental, teniendo en cuenta que a muchos aficionados a la música sinfónica no le interesa la ópera.

La ópera es una afición cara. Y más para lo que ofrece muchas veces. Esto es una realidad. ¿Qué sueldo hay que tener para poder dejarse pongamos 300€ en dos entradas de ópera al mes como algo normal?

Más caro cuesta ver a Metallika en Madrid 2024. Mi sobrino tiene una entrada de 200 euros y al Bernabéu no vas por menos de 100.

Se puede ver ópera por mucho menos de 150, aunque es cierto que Real y Liceo son teatros particularmente caros comparados con muchos europeos.

En Roma el mes pasado pagué 80€ por una plaza con buena visibilidad, un 90% aproximadamente. En Madrid me parece que la cosa se suele ir al doble.

Si lee bien…hablo de barítonos escuchados ( me refiero en teatro)… Al barítono mongol cuya voz y volumen impresionan, no lo he citado por eso de no haberlo todavía escuchado

Efectivamente: hay gente que, incluso hablando de políticos, se refiere a ellos como "funcionarios públicos" (lo cual, por cierto, es una tautología).

Se supone que cada cargo público, sea electo o designado, cumple una función, desde el Rey hasta los alcaldes pedáneos.
En portugués se llama “funcionario” a cualquier encargado de hacer funcionar algo, también en el sector privado.

Revisitada, comento:

Interesante abrir temporada con la Medea de Cherubini, aunque no sé si Maria Agresta es la opción. Quizá sí, no conozco esta ópera.
Orlando se perfila como una opción interesante.
No me parece mal el Rigoletto en cuanto a voces, todas ellas notables, aunque como siempre en repertorio, nunca hay resultados inolvidables sino meramente notables en el Real. Espero ver a Camarena y a Tezier.
Schönberg ¡escenificado! es una grata sorpresa. Me apunto el Erwartung, que ya vi con Deborah Polaski en un concierto y La Voz Humana la vi hace dos años con la Antonacci en el círculo de Bellas Artes. No creo que vaya al Pierrot, pero me lo apunto.
La Pasajera, cita obligada. Una historia sobre la mayor tragedia de nuestra Europa, con una música que por lo oído, parece asequible para el público. Espero que cree conciencia contra el antisemitismo, ya que por la piel de toro todavía hay algunos "muy patriotas" y otros seguidores del color nazareno que... ay, no hablemos de política.
Para mí, todo gira en torno a LOS MAESTROS CANTORES DE NÚREMBERG. La cita más esperada del año, siendo una ópera que no se ve en Madrid desde hace 22 años, y en toda España desde esas funciones barcelonesas de 2009. Una obra quizá muy larga, pero con momentos inspirados. Cierto es que puede parecer una oportunidad perdida, sin una batuta que la comande realmente y con un reparto entre flojo y desconocido. Pero aún así, estoy convencido que la mayoría del público de 2023 y 2024 no la vio con Barenboim en 2001, yo entre ellos.
Me llama muchísimo la Madama Butterfly de Michieletto, por las fotos vistas me gusta lo que veo ya es muy actual, muestra que el turismo sexual es algo que aún se practica, y lo que es más violento, las lolitas extremadamente aniñadas aún se venden como diosas del sexo. Aun así, me cuesta disociar a Butterfly del kimono y el moño de geisha, por lo que auguro que habrá un coro de llantos por parte del sector conservador añorando la puesta en escena de Mario Gas, sin ser aquella nada del otro jueves. Ganas de ver a Saioa en este rol, y creo que vocalmente puede estar bien servida.
Espero estar en la Halka de Moniuszko, yo creo que sí.
Hay un sinfín de óperas en concierto, algunas de una sola función. No cuento con ver Carmen y el Murciélago, obras a las que creo les afecta más que a otras una versión concierto.

En cuanto a recitales, ¿quién sabe? cita obligada son los de Radvanovsky con las reinas y Stemme con Wagner ...

Pero uno ya va a cumplir 36 años y a partir de enero de 2024, habrá que elegir a qué ir y a qué no, más aún cuando ya habré perdido todos los descuentos, y aunque nunca me ha importado pagar 17 euros por no ver, hay prioridades y prioridades, además de que el Teatro de la Zarzuela tiene una programación más interesante. Por no hablar del obligatorio Acto 3 de Parsifal y la 8ª de Bruckner en el Auditorio. Y por supuesto, intentaré repetir a los Maestros.

Son entradas para dos conciertos en el Metropolitano, a 100€ la noche; entiendo que su sobrino ha comprado el bono para ambas noches. Lo venden como setlists y teloneros diferentes.

Pero en el fondo tiene Usted toda la razón. La entrada más cara en el real son, creo, 300€; pues bien para el show que dará Guns and Roses dentro de unos días en el Metropolitano, hay entradas VIP por 1.200€. Experiencias, lo llaman ahora, no conocerá Usted a los músicos pero le dejan subir al escenario y hacerse unas fotitos, antes del show, por supuesto; y algunas chorraditas más que le dan.

Me asombra que vean ustedes razonables los precios del Teatro Real, salvo que sean accionistas o críticos que entran gratis.
Las cosas, ya lo decía Aristóteles, deben compararse con aquellas que son de su misma naturaleza. Comparen el Teatro Real con el Teatro de la Zarzuela, o con el Auditorio Nacíonal, venga, hagan números.