Este tipo de comportamientos --inadmisible, por otra parte, pero cada vez más habitual, al parecer-- imagino que tendrá alguna penalizacion, ¿no? Aunque si es así, deduzco que a los divos canceladores les sale más rentable pagar la multa (o indemnización), como hacen las empresas cuando contravienen alguna disposición o ley, y seguir a lo suyo...
Esto me recuerda, por cierto, otra de las cosas que decía Plácido Domingo en la entrevista de
Codalario que nos trajo Wanderer en
otro hilo:
«hoy en día hay algo que me asombra y me decepciona: hay cantantes que cancelan en un teatro para ir a otro porque les ha salido un contrato mejor. Y eso verdaderamente no tiene nombre, no tengo palabras para expresar el disgusto que me causa. Y muchas veces es un problema de los agentes que los empujan a tomar esas decisiones y no tanto de los artistas. A mí me pasó muchas veces: tener un contrato firmado y después llegarme ofertas muy interesantes y más atractivas desde un punto de vista económico, pero no fui. Un artista no puede dejar colgado a un público y decepcionarlo yendo a otro teatro. Otra cosa es que haya un acuerdo previo entre un artista y un teatro para flexibilizar las fechas y buscarles otro acomodo. Esto me sucedió una vez en la carrera, cuando Zeffirelli me ofreció la película de La Traviata. Yo tenía un par de contratos ya firmados en Texas y Nueva Orleans. Hablamos con los teatros y estuvieron de acuerdo en cambiar las fechas. Pero hoy en día escuchamos una y otra vez que tal o cual cantante canceló en EEUU por ejemplo y resulta que está dos días después ensayando en Europa. Eso no puede ser. A mí el compromiso me ha llevado siempre por buen camino. He hecho siempre lo que he firmado».
Y quien dice Domingo puede decir Kraus, Freni, Pavarotti, Ghiaurov, Berganza y tantos y tantos nombres de cantantes que, seguramente, también en este ámbito mostraban una mayor profesionalidad.