Mira Eduardo, yo tampoco estoy de acuerdo contigo. Como apunta Gretchen yo siempre he pensado que Carlos Álvarez estaría más próximo al PSOE que al PP (por lo de la medalla de oro de Andalucía y tal). De todas formas creo que no debemos mezclar la política con la música, que si Carlos ha llegado bien alto no ha sido por política sino porque vale mucho.
Respecto a Luis Pacetti decirte que es compañero mío. Le conozco desde hace un montón de años y le he visto evolucionar como cantante y como persona. Es un tío muy trabajador, que se toma sus responsabilidades muy en serio, que compagina su trabajo (al margen del canto) con su carrera como cantante, que tiene una voz preciosa, que es muy estudioso, que es un señor dentro y fuera del escenario. Puede o no puede gustarte a tí personalmente (para gustos, los colores) pero lo que no puedes hacer es descalificarlo de esa manera. Que consigue hacer partiquinos, pues me alegro un montón, de eso se trata de darse a conocer. Y no sólo canta en el Cervantes, tiene un currículum más que bueno a base de conciertos y recitales en muchos sitios. Si quieres mira en internet.
En cuanto a Lourdes Benitez, a la cual cita otro forero, deciros que sí que se la escuchaba y muy bien. Yo la he estado escuchando cantando por encima de la orquesta todos los días, incluso aquellos que he podido "escaparme" y ver el primer acto desde algún palco. Es más, gente que fue a la parte del "gallinero" (porque ya es que me he molestado en preguntarles y todo) me dijeron que desde allí se la oía perfectamente. Es una soprano con un timbre precioso, una voz grande cuando la situación lo requiere y un gusto exquisito a la hora de hacer todos los matices de una partitura. Aparte, me pasa como con Pacetti, es compañera y me encanta oirla. Ah, y ella también compagina su trabajo con el canto, lo cual tiene más mérito si cabe porque es profesora y ha de estar todo el día hablando.
Si por mi fuera que les diesen más oportunidades a los dos (y a más voces locales muy buenas, que las hay) en vez de traer a otros de dudosos méritos.