Pero léame bien. Estoy diciendo que la dirección escénica fue mejorable. Sobre todo en lo que respecta a movimientos del coro y algún detalle revisable (en la finca, Annina y Alfredo acceden al patio por LA MISMA PUERTA (¿la de servicio?), mientras que Germont lo hace por el porche; cuando Violetta dice "Annina, dammi a vestire" Annina no solo NO está, sino que tarda un buen rato en llegar...). Hay un detalle del último acto que no me gustó en lo escenográfico: si Violetta está arruinada, no tiene ningún sentido conservar un vestido carísimo y varios cuadros (¡véndelos, muchacha, que alguien le tendrá que pagar a Annina).
Sobre la química entre Albelo y Mosuc, es cierto que ni la había ni la buscaban. Pero no tengo claro hasta qué punto un director de escena puede "generar" una química entre dos intérpretes, o la química es algo que deba surgir espontáneamente entre ambos, y de donde no hay no se puede sacar... Porque entre Mosuc y Nucci, sin embargo, sí había química. Ojo, estamos hablando de QUÍMICA, que es algo completamente independiente de la dirección actoral.

Y cuando le dice a Annina que deje entrar la luz y ella va a abrir la cortina y ve que están pintadas en la pared

¿vamos a volvernos ahora puristas porque el libreto dice una cosa y no se corresponde al 100% sino al 90% con la escenografía?
vaya vaya con el papel de fumar...

Yo cuando son cosas MUY obvias y fácilmente subsanables solo con leer el libreto, sí me rasgo un poco las vestiduras.
En la segunda función hubo otro detalle. Cuadro primero del segundo acto, casa de campo: Alfredo arroja al suelo la carta de Violetta...
Cuadro segundo del segundo acto, casa de Flora: La carta sigue en el suelo, justo donde se había quedado. Hay un cambio de cuadro de diez minutos, pero NADIE se acordó de quitar la carta de su lugar. Fue bastante risible, la verdad.

Con todo lo que pasa en ese momento...¿Sólo se fijó en la cartita?
Bueno, vamos ya...Muchas páginas sobre el barítono (me parece bien), alguna referencia a la soprano (a ver, es la protagonista)...¿Y se acabó? ¿Nada más que decir,aparte de la producción (a ver, por foto no está mal)?

Les daré mi opinión.

- La producción es buena. Pero ya se sabe: hoy día, una Traviata que parezca una Traviata está demodé. El gafapastismo y sus secuaces no lo pueden soportar. Lo cierto es que todo en escena recuerda las Traviatas clásicas de Zeffirelli o Visconti. Pero ya han oído la voz de los modernos... Para mí sobresaliente a Mario Pontiggia.

- No así para el director musical, Ramón Tebar. Como no conozco la orquesta, me apiadaré en la opinión sobre su desempeño. Pero siendo taaaaaaaan bonita La Traviata, me permito asegurarles que si yo la dirigiera lo haría al menos con la misma sensibilidad que este hombre. De hecho, sus "efectos" con la orquesta resultaron de lo más chabacanos. En su haber, que acompañó en general a los cantantes, para su lucimiento (pero hubo algunos finales fuera de rango -por volumen-, que impidieron disfrutar de los protagonistas)

- Elena Mosuc: para mí, la triunfadora de la noche. En el primer acto todo hacía presagiar que desearíamos su muerte (no la ví muy cómoda con las coloraturas de su cabaletta, aparte de resultarme insoportable su amaneramiento). Pero luego "se entona", y en los actos II y III se convierte en la auténtica protagonista. Emocionante. Emocionante aunque amanerada.

- Leo Nucci: para él, el triunfador de la noche. Fuera de lugar su bis, si... Pero ya sabemos que es parte de su show: de hecho, lo pidió la gente con insistencia (creo que sólo por celos, frente a los espectadores del jueves). Dicho ésto, debo confesar que me gustó: no cantó en plan salvaje, sino matizando, creando un personaje. Estamos de acuerdo en que su parte no es la que más complicidad genera en el espectador. Pero el señor Nucci resolvió el rol perfectamente, y dudo que se paseen por esos escenarios de Dios muchos barítonos que puedan hacerle sombra

- Albelo: he aquí mi sorpresa. Vaya por delante que soy muy fan: soy de los que piensa que la forma de cantar del canario, matizando y "diciendo" su texto, es la imagen rediviva del Maestro ( ). Y vaya por delante que además, me gusta su timbre. Ya saben: para gustos, los colores (téngase en cuenta que este teatro además es también pequeño, como La Zarzuela, lo que garantiza que su voz, tenga más o menos armónicos, llegue a todos los rincones de la sala... eso, y que no se lanzó a ningún Re4 que evidencie su estado de forma, hicieron que se le escuchara en toda la sala sin necesidad de audífonos). Pero es que me da la sensación de que está tratando de ensanchar el centro (eso que tanto les he leído en este foro), y con ello está descuidando su registro agudo. Registro que ahora me parece ataca más violentamente. No digo que no llegue (llega, y de qué manera). Sólo que me parece ahora muchísimo más forzado. Dicho esto, compuso un Alfredo muy bien cantado.

Como anécdota sobre la "química" entre la Mosuc y Albelo... En la tanda de aplausos, Elena se acercó a dar un abrazo y dos besos a Nucci. Sólo cuando éste le hizo un gesto para que hiciera lo propio con Albelo, ella se lo planteó. Antes, ni una sonrisa.

Y lo dicho en otro hilo: un mito derribado: nada de collaronas coruñesas. Gente de lo más normal.

En líneas generales bastante de acuerdo con las apreciaciones de Juanete, si bien me gustaría puntualizar algunas cosas...

Discrepo en una cosa: se puede hacer una Traviata clásica a más no poder y estar mal dirigida escénicamente. Creo que a esta le pasa: no hay ni el más mínimo retazo de caracterización psicológica (el único que verdaderamente construye un personaje es Nucci, y supongo que será de su propia cosecha...). El resto de actores (coro inclusive, porque entran, montan cuadro y ya...) están dejados por el escenario a la buena de Dios. Y ya digo, para mí hay fallos de dirección que vería hasta un alumno de primer curso de la RESAD. Ya he comentado algunos arriba (las entradas y salidas, el no saber resolver cosas que pide el libreto explícitamente porque no hay con qué hacerlo...). Pero me refiero al componente teatral del montaje más que a el aspecto visual. De hecho, escenografía y vestuario funcionaron muchísimo mejor que en la Lucia del año pasado, siendo ambas producciones un concepto basado en telones pintados.


En ABSOLUTO desacuerdo con este párrafo. En unos días le(s) invito a leer mi reseña en Mundoclasico si gustan, porque tendría que desarrollar muy mucho aquí...


Esto da para desarrollar un poco más en profundidad. Muuuuuuuuucha gente ha criticado su falta de credibilidad como actriz. Es cierto que en una producción tan mal dirigida escénicamente poco puede hacer para descollar. Pero a mí me EMOCIONÓ PROFUDNAMENTE (¡pero profundamente!) solo a través de SU CANTO. Para mí es suficiente. Y, dicho sea de paso, es algo que no consiguen muchas que son mucho mejores actrices. Y luego técnicamente es un portento, va sobrada no, lo siguiente.


Exactamente LO MISMO pasó el jueves. Pensé que era el único que me había dado cuenta. Pero ya veo que no. Me alegro. Está claro que química, lo que se dice química, pues no la tienen. Están en todo su derecho de no tenerla, por supuesto.

O sea que d. Juanete se ha hecho las 7 horas de carretera hasta La Coru para tragarse al Nucci y al cantor de habaneras. Tela lo suyo compañero.

ejke a mi el cantor de habaneras me gusta. Habiendo en este mundo zoófilos y otras gentes de mal vivir, supongo que el mío es un (pequeño) vicio confesable... Y digo mas... Nucci... Nucci... Tambien me gusta.

Y además, p'a completar, nos apretamos mi mujer y yo dos docenas de ostras, zamburiñas y demás guarrerias el sábado quepaqué. Y luego un helado. Enorme fin de semana, querido amigo y compañero.

Ayer gala Strauss en La Coru. Intervinieron Lise Lindstrom (Salome, Elektra, Mariscala), Daniela Sindram (Compositor, Oktavian), María José Moreno (Sophie) y Mercedes Arcuri (Zerbinetta). Dirigió Gunther Neuhold.
Arrolladora actuación de Lise Lindstrom, sobre todo en los monólogos de Elektra y Salomé. Es una voz ENORME, de timbre atractivo, con un agudo timbrado y percutiente como pocos hay en circulación a día de hoy. Puede que le falte pegada en centro y grave, pero los saetazos que lanza cada vez que se va arriba son de impresión. Y no parece que vaya a ser fruto de un día, porque la voz está igual de sana que cuando cantó aquí Turandot hace ya cinco años. Para lo que hay hoy, esta señora es de otra liga.
Buenos trabajos de Sindram (una voz de todo interés) y Moreno (en sorprendente debut straussiano en toda la escena final del Rosenkavalier), mientras que Arcuri se limitó a sacar adelante la Zerbinetta con una voz de agudo fácil pero no muy atractiva tímbricamente (y afinación dudosa en más de un momento). En ausencia de Gruberova y Dessay cantando este papel, parece que es con esto con lo que hay que conformarse.... Bueno, con esto o con Mosuc (que, por cierto, cantó aquí la semana pasada).

Se cae Fabio Sartori del "Attila" de enero. El Foresto lo cantará Piero Pretti.

Tal y como está el patio y más el Verdiano, no es mala sustitución.

El reparto lo completan Luiz-Otavio Faria, Ekaterina Metlova y Juan Jesús Rodríguez. Dirige la señora Gelb. Versión concierto.

Hombre, como salir, se sale perdiendo. Aunque Piero Pretti no es mala opción y acabará sacando el rol adelante con dignidad, como siempre; pero a mí me parece voz como mucho, como mucho, para un Alfredo. Y Foresto (como Arrigo, otra de las grandes creaciones de Pretti...) es otra cosa, yo creo...
Yo hubiese preferido a Sartori...
Y es que con Pretti, tras oírle en Vísperas, no puedo evitar mostrar cierta decepción ante todo lo mucho y bueno que contaban. Incluso aunque solo sea cierta...
Claro que a ver de dónde te sacas hoy un tenor que te cante bien el Foresto...

Ese papel lo bordaba un señor llamado Veriano Luchetti, al que usted calificaba hace poco de segundón...

Ni Sartori ni Pretti ni ninguno, le llegan a los cordones...