Spinoza escribió:
Lo que quería indicar que el ejemplo del Rhin no son tres instituciones colaborando sino una institución con tres sedes. No son sinergias sino una misma institución que ha sabido expandirse y funcionar. En España partimos de que ya existen las instituciones y habría que ponerlas de acuerdo, y ahí radica el problema.
En el caso andaluz el asunto no sería difícil si la Junta de Andalucía decidiese tomar parte activa en el asunto. Habida cuenta que la Junta participa en el Maestranza, Villamarta, Cervantes y Gran Teatro, no sería descabellado crear desde la Consejería de Cultura una especie de "Unidad de Producción Lírica". Dado que el Villamarta es el que tiene más experiencia en producciones líricas (más de 15 si mal no recuerdo, contra dos o tres de los demás, sin contar el Maestranza), no habría más que dotar de algo más de presupuesto a dicho teatro jerezano para que cada año llevase a delante una producción de ópera o zarzuela con las características técnicas necesarias como para que pudiese ser exportable a tantos teatros y auditorios de localidades andaluzas (más de 20) a los que nunca llega la ópera de calidad. No cuento aquí al Maestranza porque sus dimensiones no son comparables a las de escenarios como los de Utrera, Carmona, Écija, Palma del Río, Carboneras, Aracena, La Rinconada y tantos otras localidades que en los años boyantes se dotaron de espacios escénicos ahora vacíos de contenido. Pienso, por ejemplo, en la producción de
Macbeth que realizó el Villamarta en 2009 y que se acaba de reponer en Córdoba la semana pasada (ver mi crítica), con unos estándares de calidad muy elevados y capaz de ser programada en muchos pueblos y ciudades andaluzas su hubiese una ayuda pública para ello a través de la Junta (con lo que le da cada año a Barenboim se podría mantener este proyecto varios años). Y, al venir de la Junta, no cabrían suspicacias localistas, porque las producciones llevarían en sello del "Centro Lírico del Sur", por sugerir un nombre. Y, si encima, este proyecto se acompañase de un centro de formación de jóvenes cantantes que pidiesen actuar en estas producciones y, además, se contase con las jóvenes orquestas andaluzas, cerraríamos el círculo de la formación, producción y difusión de la ópera y la zarzuela en Andalucía. pero, claro, eso sería hacer las cosas bien y con visión de futuro, dos cuestiones que creo imposibles esperar de nuestros gobernantes.