Sr. Gruberoviano, me parece que sufre usted una grave confusión.
La finta giardiniera es sin duda una de las óperas más maravillosas de Mozart, para mí la más interesante de las anteriores a
Idomeneo, con una mezcla de elementos cómicos y serios que anticipa lo que se hallará en obras de plena madurez, una orquesta de riqueza y fantasía desbordantes, unos concertantes de virtuosística y asombrosa complejidad, y en definitiva una música de enorme variedad, inventiva y, en muchos momentos, belleza. Si alberga alguna duda al respecto, le recomiendo la escucha reposada de esta espléndida grabación, en la que por cierto participa una tal E. Gruberova, cantante que imagino ha de ser más o menos de su agrado.