Pues para seguir hablando del Liceu y apartándome de temas políticos, ha llegado a mis oídos, que una de las preocupaciones del Sr. Guasch es que la recientemente representada "La leyenda de la ciudad invisible de Kitej" había costado 1.700.000 euros, incluido el generoso estipendio del Sr. Chernienko (que ni el divo más divo de la historia canora, oigan) y que, en caso de llenar todas las funciones (algo que estuvo lejos de producirse) se hubieran recuperado como mucho 600.000. Al parecer, este hombre (un mero gestor) afirmaba que si así se podía conducir un teatro. Más allá de recurrentes discusiones sobre programaciones conservadoras, la manida memez del sota, caballo y rey y tal, (como tantas veces se ha dicho se podría perefectamente montar esta ópera y traer una producción antigua de cualquier teatro ruso y sin tener que sufir un agujero financiero, Pero, claro, ya habrían salido los de siempre diciendo que era un montaje "rancio" y tal...
También me han comentado que el Attila Chernienko también ha dejado tocadísimas las arcas del MET con su producción de "El principe Igor" (que no parece haber sido genial, precisamente), de manera que Peter Gelb ha declarado que sólo hay pasta para dos temporadas más.
Al final, esta lacra terminará con la ópera pero en el sentido más efectivo.