Carl Tunner escribió:
Exacto. Es una ópera magnífica. Sólo el maravilloso aria "Se come voi piccina io fossi" es una joya
http://www.youtube.com/watch?v=yKf__HWha8oo la del tenor "Torna ai felici dì"
http://www.youtube.com/watch?v=_MPwGE9Thz8¡Un poco de objetividad, por favor! Entre "no está nada mal" y "es una ópera magnífica" hay un abismo. Y si "Le villi" es una ópera magnífica, ¿qué son entonces "Manon Lescaut" y las cuatro más representadas de Puccini? ¡No habrá superlativos que basten!
Carl Tunner escribió:
Le Villi no he podido verla, pero Gloriana sí, en el Liceo hace años con Josephine Barstow. ¡Qué he visto más Britten que todos estos Brittenianos obsesos! jajja
La escena final BB, estupenda. El resto más bien BC
Come La invidio! Lei presenziò la grande Barstow in una delle sue migliori creazioni sceniche!
Para aclarar algo: no son un britteniano obseso, sino que me encantan varias obras de Britten y hay varias otras que no me llegan.
Luego, lo de BB y BC tiene que explicármelo, porque no estoy en lo de las abreviaciones.
Y, en todos casos, Vd. confirma algo: la escena final - a partir del momento en que la reina acaba de firmar la sentencia - retoma la música de la segunda canción de Essex de la que dije que es memorabilísima. Luego, hay varias otras escenas como la delicadísima del jardín o también las festividades o la primera escena del tercer acto que son estupendas. Sin embargo, además de la música, que se mantiene en un nivel altísimo a lo largo de la entera partitura (o casi), en "Gloriana" hay otra maravilla, que es el libreto: cumple con la tarea implícita de hacer de una ópera "de coronación" con las debidas alegorías y opulencias y demontar al mismo tiempo esta solemnidad mostrando un drama psicológico, representando un personaje mítico de la historia inglesa y universal como un ser humano en su grandeza, flaqueza y también extravagancia (la escena en que viste el vestido de la pobre mujer de Essex y no teme de hacer la ridícula es preciosa) es un mérito no de poco.
Carl Tunner escribió:
Vivan los Moscovitas
Graciias, y ¡vivan los madrileños!