No estoy hablando de mis gustos ni de los vuestros. No pretendo que ningún teatro programe para mí (porque seguramente un teatro que programara lo que yo quiero ver en un año tendría que cerrar
Y seguramente con las rarezas que quiere ver Tunner, también
).
Hablamos de buscar el dinero privado cuando escasean los fondos públicos. Y sugiero, sin conocer muy en profundidad el mundillo, que si un teatro quiere buscar patrocionios para un proyecto, a la gente que va (o iba...) todos los años a Arco a dejarse 100.000 euros en
lo último, a lo mejor es más fácil venderle el Walt Disney de Glass que una Caterina Cornaro. Simplemente lo digo para que no creamos que lo que nosotros consideramos repertorio natural o ópera tradicional y
taquillera es lo que más puede interesar a una parte de los patrocinadores.
Sobre la taquilla, la otra pata, pues entre llenar al 100% y hacerlo al 90 % (que suele ser la diferencia en Madrid y Barcelona entre un Verdi o Puccini y
un Britten o un Zemlinsky) no hay una diferencia sustancial para las cuentas. Lo que hay que evitar son descalabros como el Ainadamar.
Y perdón, porque me desvío de Valencia, lo siento. Les Arts que sobreviva como pueda porque es fruto de una burbuja y tiene el futuro negro. Espero que lo haga como sea, a la espera de tiempos mejores, y si mientras puede seguir ofreciendo temporadas de nivel medio como ésta (a pesar de la falta de originalidad), pues adelante.
Por cierto, me encantaría escuchar una Bohème con Chailly, director que me encanta.Ah, y Calder, por fechas y por
petardez, sería más bien el equivalente de Stravinsky, Carl