Yo he visto esa Kiss me, Kate de la Komische hace un par de años y merece realmente la pena. La producción es de 2008, ya tiene tres años. Es el musical de Cole Porter, claro, pero con los arreglos que le hicieron para reponerlo en Broadway en 1999. La puesta en escena de Barrie Kosky (que es el director de la casa, o era, no sé si lo seguirá siendo, supongo que sí) es de un desenfado absoluto, muy divertida y desvengorzada. Muy bonita también, con la orquesta en el escenario a la manera de una sala de fiestas de los años cuarenta, aunque a medida que avanza la función todo se termina disparando hacia el disparate descontrolado, de una manera muy graciosa. Yo recuerdo haberme reído mucho, el elenco era verdaderamente muy bueno y a la hora de soltar pluma aquello era una fiesta auténtica. Como La vie parisienne de Savary, pero en versión comedia musical americana. Al bueno de Porter le habría encantado. Si vais, procurad no poneros en las primeras filas: la visión de conjunto le viene mejor. Juegan además con todos los trastos de los bastidores de un teatro, con los camerinos también, y aunque se mueven todo el tiempo, en ocasiones pueden dificultar la visión desde cerca. Ahora que cuidado con la Komische: es muy irregular. Les he visto cosas muy buenas y también muy malas. Recuerdo precisamente un Onegin, vaya por dios con Onegin, dirigido por Andreas Homoki, que era un auténtico horror. Para la próxima temporada Koski estrena una Rusalka y unos Siete pecados capitales, que seguro que están bien planteados. En repertorio, continúan con la Armida, El rapto del serrallo y los Diálogos de carmelitas, las tres de Bieito. He visto las dos primeras, dos excesos de no dar crédito, y daría algo por ver qué hace con esa maravilla de Poulenc. Además, Bieito estrena nueva producción de Der Freischütz, que también me intriga. También me gustaría ver qué hace Konwitschny con el Don Giovanni (le he visto hace poco un Onegin muy bueno: no todo van a ser Onegin malos) y con una opereta que me gusta especialmente, también montada por él: Das Land des Lächelns, de Lehár. Y si no me la llegáis a recomendar vosotros, yo por esa Salomé no hubiese dado un duro, la pinta es terrible, pero ya veo que me equivoco. En fin, por pedir que no quede. A ver si cae algo de lo que me apetece ver. Hay también unos Meistersinger, pero en mi opinión la Komische no es el mejor sitio para disfrutar esa monumental obra maestra.
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