Wanderer escribió:
¿Importa algo la respuesta a estas preguntas?
Sí, importa y mucho. Por eso voy a tratar de responderlas.
Wanderer escribió:
¿Alguna vez llegó a disfrutar de eso que Beethoven hubiera quizá llamado la felicidad conyugal?
No, y no porque no lo haya intentado (ella como mínimo. Sobre el Mariscal, no me atrevería a poner la mano en el fuego.
De todas formas, el Mariscal in absentia no es para mí otro Ochs cualquiera. El temor que ella muestra al hablar de él en el primer acto hace que me lo imagine de otra manera. Un hombre muy correcto, en absoluto frívolo, con un punto protestante que incluso intimida. Creo que si aquella muchacha, prima del campechanísimo Ochs y antagno una Sophie ingenua e incluso un poco boba, ha llegado a convertirse en esta Gran Dama probablemente sea debido a los agnos de convivencia con el severo Mariscal, a quien ella ha aprendido a respetar y tal vez a admirar. Pero felicidad conyugal no ha habido.)
Wanderer escribió:
¿Tuvo, como decía también Strauss, muchos amantes antes y después de Octavian?
No, muchos no. En eso disiento con Strauss y con algunas de las cantantes.
Mi Marie Therese no es una casquivana.
Como mínimo uno hubo antes (se alude a ello cuando Octavian y ella hablan del Mariscal y ella prefiere callar "lo que pasó una vez").
De todas formas, si ella está medio loca estos últimos tiempos y le da por hacer cosas raras tipo levantarse de noche a parar los relojes, no es porque "32 agnos, en aquella época, eran como ahora 45". Vamos, que no creo que sea ni sólo, ni principalmente, una cuestión del "Tiempo que se nos escapa como arena entre los dedos".
Es que esta segnora ha conocido a un chico, a quien dobla la edad, y da la casualidad de que se ha enamorado hasta el tuétano de él. Y lógicamente se pregunta, como nos preguntaríamos todos: "Es esto normal? Me estoy volviendo como una cabra? Qué futuro tengo con un nigno?"
Claro que piensa en el Tiempo. Es que se llevan 15 agnos!!!
Entra en el círculo infernal: cuando yo tenga 40, él tendrá 25...
En fin, todos los problemas que vemos o que nos inventamos, o que el miedo hace que nos inventemos.
Si algo le reprocho a Marie Therese es que... no llegara hasta el final de su pasión. Creo que en parte por ponerse a salvo, y en parte porque está aterrorizada. Cuando, en realidad, qué es el Amor, sino un intento de realizar lo imposible, y de salvar los obstáculos que son insalvables?
Pero claro, si hubiera actuado de otra manera y se hubiera lanzado, sería Isolda... no sería nuestra Marie Therese. O sea que no le reprocho nada al final. La quiero como es.
Wanderer escribió:
¿Se desgarra interiormente al darse cuenta de que se ha acabado lo que había con Octavian? ¿O es ella quien, aburrida, fuerza de manera casi brutal que se acabe lo que había, quien le arroja en los brazos de Sophie?
La primera opción.
Se le rompe el corazón, y atención, a Octavian también.
Se me hace un nudo en la garganta cada vez que ella le dice al final del primer acto "
un día u otro, tú me dejarás" y él le responde "
si ese día existe, no quiero verlo, ni quiero pensar en él, por qué te torturas y me torturas, Therese?"
Se desgarran los dos, pero ella es capaz de controlarse; él, no.
Una cosita: no es ella, creo, quien arroja a Octavian en los brazos de Sophie.
De los dos Caballeros que hay, que transcurren paralela y simultáneamente, en el Caballero interior del reloj de arena, ella ha "cortado" con él al final del primer acto. Cuando se sienta en el diván, y llora en el fondo ese violín, probablemente esté pensando: de dónde saqué la fuerza para hacerlo?
En el Caballero exterior, el de los acontecimientos, el Destino (es decir, Hofmannsthal) se divierte haciendo que ella le muestre a Ochs el medallón con el retrato de Octavian, teniendo a Mariandel pululando por ahí. Un eslabón más de la cadena que conduce a la Presentación de la Rosa. Se divierte el Destino y nosotros con él.
Wanderer escribió:
¿Por qué prefiere pasar la tarde con el viejo Tío Greifenklau en lugar de arreglando lo que ha sucedido con Octavian?
Para que el Tiempo empiece a curar la herida.