La puesta en escena del
Idomeneo de Behrens me encanta, qué vestidos!
Sin embargo su Elettra es floja, floja.
Qué diferencia con la de Pendatchanska...
Mientras que una se limita a cantarlo, haciendo unos gestos de histeria, en la otra todo sucede en la voz. La voz es el escenario donde pasan las cosas.
Fijaos en el "Ceraste, serpenti": Behrens se limita a repetirlo tres veces, en Pendatchanska da la sensación de que las serpientes se mueven, de que se acercan a ella y se le suben por el cuerpo. Está realmente furiosa y su furia tiene facetas como un diamante. En Behrens es plana.
Gracias Despinetta por esta maravillosa galería de psicópatas