Bueno, la Davis en esa época estaba bien casi siempre. Sus dramones con Edmund Goulding, la vida privada de Isabel y Essex, etc...

Yo lo del distanciamiento y control emocional de Wyler no lo entendí como reproche. Todo lo contrario.

Este fin de semana vi la Gran Mentira (The Great Lie), de Goulding, en la que los personajes parece que tienen las emociones en punta constantemente, y prefiero el "toque Wyler".

En fin, aprovecho y suelto una capsulita:

The Greal Lie, la Gran Mentira, de Edmond Goulding, con Bette Davis y Mary Astor. Un guión que dispone sus ligas de forma tan astuta, para atrapar la atención del espectador, que se desentiende por entero de la verosimilitud o, simplemente, de la sensatez.

Pero con esos actores, con esa iluminación, con esa puesta en escena y movimientos de cámara tan seguros de sí mismos, de un guión casi risible se saca una película más que agradable. Por cierto, la Astor casi se come con patatas a Bette, que está muy bien, pero a los personajes de mujercita más o menos indefensa no les hinca el diente con tanta fruición como a los de mujer de armas tomar.

Si para entenderme hay que ser traductor y estar familiarizado con el japonés es que me he explicado bastante mal. En efecto, como señala gaku, mi comentario no ponía en duda las cualidades de Wyler, que me parece un gran director de cine.

Don Alberico: no creo en absoluto que Wyler sea un “batutero cinematográfico”. En este foro he tratado de argumentar justamente lo contrario. Para no autocitarme, puede hacer clic aquí si tiene curiosidad por repasar lo que escribí en su momento.

Don Carl: se pueden transmitir emociones de muchas maneras. Gaku puso el ejemplo de Baroja y usted mismo el de Kraus. Ambos me valen porque, como Wyler, nos acercan a sus personajes “desde fuera”. Quizás lo de “falta de empatía” no fue una expresión muy afortunada por mi parte, porque describir minuciosamente el medio que explica las acciones de un sujeto puede ser una forma de empatizar con él. En cualquier caso, le invito a buscar planos subjetivos en cualquiera de las películas citadas o a repasar los encuadres, el uso de la profundidad de campo o el tipo de iluminación; no se trata de objetividad en el sentido de neutralidad, sino de adoptar el punto de vista de un observador que pretende analizar el contexto más que centrarse en la reacción del personaje (la famosa secuencia del traje de fiesta en Jezabel, por poner un ejemplo). De hecho, con actores y actrices Wyler trabajaba ese tipo de emociones contenidas que usted mismo citaba en el caso de Vacaciones en Roma y lo hacía, según se cuenta, mediante estrategias inducidas bastante crueles; nada de método Stanislawski ni zarandajas psicológicas.

A ambos: el estilo Wyler funciona mejor en un tipo de películas que en otras. A mi juicio, no le va mucho al western, un género de personajes individualistas, más en diálogo con otros individuos como ellos, con la naturaleza, con su propio pasado o con la leyenda que con la sociedad que les rodea. En el caso de Horizontes de grandeza –de la que me limité a decir que no la consideraba a la altura de las otras citadas- está además la servidumbre de ese formato superpanorámico que había que explotar en las producciones de la época para dar la batalla a la tele. Sin embargo, no tengo fresca la película, así que no descarto que en una revisión me llevara alguna sorpresa.

Vista con tantas dosis de nostalgia como de indulgencia, esta divertida comedia de Fernando Colomo, con guión suyo y de Jaime Chávarri, nos traslada al Madrid de finales de los setenta, en los albores de la trepidante Movida que seguiría. Buena ambientación y excelente retrato de unos personajes llevados al extremo y al disparate. La mítica canción de Burning está ligada a nuestro imaginario.

No recordaba ese apasionante debate cinematográfico. Gracias por recuperarlo a través del enlace...

Aquí hay mucho nostálgico del cine, pero en contra de lo que será la opinión generalizada del foro, considero que el cine actual es magnífico.

Voy a recomendar una serie de películas que se han estrenado en los últimos meses.

La primera que se podría citar es "El ciudadano ilustre", una magnífica película argentina que trata sobre la creación artística describiendo la vuelta de un escritor premio nobel argentino a su pueblo natal, Salas. En mi opinión realmente la película trata sobre la conciencia pero no puedo explicar por qué al tener que desvelar muchos asuntos de la película.

También es muy interesante Yo Daniel Blake, una película en el estilo reivindicativo de Loach, que en esta ocasión da en el clavo y es una auténtica bocanada de cruda realidad.

Una película deliciosa es Sing Street, especialmente para los nostálgicos que aporreábamos una guitarra en el colegio en los 80. Las canciones originales escritas por el director siguiendo el estilo de los grupos de música que le va enseñando el hermano mayor están hechas magistralmente. Así como conseguido el sonido de banda de colegio. Una preciosidad de película.

Es también interesante Captain Fantastic, una reflexión sobre la educación y sobre hacia donde se dirige este mundo actual, tan absorbido por las nuevas tecnologías que no estamos sabiendo digerir adecuadamente.

Sobre Elle, que se ha comentado en el foro, no creo que sea una película redonda ni mucho menos, pero sí creo que tiene cierta calidad.

Después de leer "Doctor Zhivago" de Pasternak, hemos (varias personas y yo) visto la película de David Lean; a ver, por partes:
a) Leí la novela y me maravilló, pues no es una historia de amor, es MUCHO MÁS. Veo la película que sí es la historia de amor y de fondo el cambio entre 1890-1950, año más o menos.
b) Las personas que se nos unieron esperaban únicamente la historia de amor.
En cuanto a la película: David Lean no engaña y señala que toma como referencia la obra de Pasternak y es disfrutable, si no se ha leído la obra y si se espera una un romance en tiempos históricos turbulentos, pues eso es.
La elección de actores es muy buena, salvo el personaje de Alec Ghiness (metido con calzador en la novela), auténtico narrador en la película; personalmente, le habría dado el personaje de Antípov "Strelniakov" y le hubiera dejado todos sus momentos, sin variar su carácter (pues eso sí lo cambia, al igual que quedan más que cojos los personajes femeninos, de gran fuerza en la novela) y me sobra el padre adoptivo.
La producción se nota que Carlo Ponti está en ella (suntuosa) aunque, por razones de metraje (lógicas) han de abreviar y saltar fragmentos de gran lirismo.
Queda ese (falso) recurso de la balalaika (en algún momento, ya me cansaba el sonsonete de Jarre, muy a lo "Tercer hombre").
Eso sí, Sharif y Christie se desean mucho (aunque lo de la novela es más intenso).

es un librazo, diga que sí. yo debí catarlo hace un par de años o así. supera con mucho la película, sobre todo en la descripción del momento histórico, fascinante por su densidad.

El golpe y la pulsión de la Historia (algo así lo dicen los personajes) en cada uno de ellos, cómo les atraviesa, desde las inmensas ilusiones iniciales al desgarrador final, pero co un hermosísimo epílogo donde los supervivientes notan un espíritu que se extrae de las obras de Zhivago y que, por fin, comienzan a sentir libertad, descanso, renacer y sobre todo paz para ellos "y todos los personajes del libro", más o menos.
Fascinante, de verdad.

Esta "Apartamento para tres" es una aseada comedia que tiene su mayor interés en que es la última película que interpretara el incombustible Cary Grant. Una comedia de enredo que tiene lugar durante los Juegos Olímpicos de Tokio en 1964 entre un veterano industrial (Grant) su obligada casera (deliciosa Samantha Eggar) y un miembro del equipo USA en la prueba de marcha (Jim Hutton). Se deja ver.

Esta "Operación Enaguas" original, transformada en "Operación Pacífico" gracias a la intervención de la censura, es una deliciosa comedia filmada en 1959 con la dirección de Blake Edwards (director de una extensa filmografía salpicada de obras maestras, aunque contenga obras que distan de serlo) y la siempre atractiva y competente interpretación de dos actores muy bien dotados para la comedia: Cary Grant y Tony Curtis.

Ya que se menciona esta película, que no sale mucho a relucir, aprovecho para recomendar aquélla en la que se basa, The more the merrier (el amor llamó dos veces), de George Stevens, con un incomensurable Charles Coburn en el papel (más o menos) de Cary Grant.

Muchas gracias por la recomendación, gakugeki, de esta película que no conocía -así como que la mencionada por mí era un remake de ella-. La estoy viendo ahora mismo en YouTube (trozo a trozo) y me parece excelente, más original y fresca que la otra. La película tuvo varias nominaciones, pero solamente Charles Coburn recibiría un merecido Oscar al mejor secundario. Y, como siempre, la dirección de Stevens es estupenda.

"El solterón y la menor", dirigida por Irving Reis, director prematuramente fallecido y con pocas películas. La comedida explota con éxito un enredo a tres bandas, en las que dos encantadoras pero totalmente distintas hermanas (interpretadas por nada menos que Myrna Loy y Shirley Temple) se sienten irresistiblemente atraídas hacia un pintor cosmopolita y peleón (Cary Grant). Imprescindible.

Pensaba que la había visto en su día. Pero no, una cosa así no puede olvidarse fácilmente. ¿Alguien del equipo sabía qué clase de película estaba haciendo? En algunos momentos es digna de esa selección de fricadas-trash que hay en otro hilo.

No para nada. Hace mucho tiempo que no veo esta película y no tengo especial interés en revisarla, pero mi recuerdo no tiene nada que ver con lo que comenta. Las películas, especialmente las que no son obras maestras y son más bien un puro entretenimiento son en cierta manera hijas de su tiempo. Y vista desde este punto de vista, Poltergeist fue una película entretenida, dirigida por un director que había destacado con la matanza de Texas y que nunca volvió a hacer nada interesante, pero en este caso estaba Spielberg detrás y al menos la primera hora tenía interés y los efectos especiales eran buenos para la época. Luego en el final se les va de las manos, pero tuvo su éxito y en cierta parte con lógica. ¿Qué sentido tiene ver Poltergeist en 2016? Creo que ninguno.

¿Al foro no le interesan las películas que se hacen ahora?. Sé que muchos no tienen facilidad para ir al cine, pero es una pena porque hay películas excelentes. En mi caso el 95% de las películas que veo son de estreno. Creo que el cine es un arte actual y en cierta manera, salvo raras excepciones, efímero. Solo la revisión de las obras maestras tiene sentido. ¿Qué sentido tiene ver Poltergeist en 2016? Creo que ninguno.