La película me interesa; claro está que quedó inconclusa...Y las dudas del personaje de Cruise las veía en él.
Claro, a ver, es que se narraba mucho...Y quedó sin terminar. O de aquella manera.

Para mí su mejor interpretación. Miedo me da la segunda parte de Top Gun que se está preparando en la que volverá a ser Maverick. ¿Tan mal están las cosas que no pueden dejar tranquilas las películas? Con lo que me gustaba a mí de chica ver el USS. Enterprise, los Tomcat y Val Kilmer en esa peli.

a Val Kilmer mejor que no lo vea ahora. asusta.

"Magnolia" me parece recordar que fue su tercera y última nominación al Oscar (y su tercer y último Globo de Oro). de eso hace ya 17 años. entonces debió preguntarse qué quería hacer en el cine: dinero o prestigio. a la vista de su filmografía posterior, parece que la respuesta estaba clara. ha habido dos mínimos oasis en este páramo, "Valkyria" y "Leones por corderos". quizás también "Minority report". pero poco más.
servidor consideró durante muchos años a Cruise (al igual que a Pitt) un guaperas de baratillo. no fue hasta "Magnolia" cuando ganó mi respeto. por eso me apena todo lo que hace ahora. que sin ser mal cine (las de Misión Imposible son entretenidas, la verdad), no hacen justicia a lo que es capaz de interpretar.

Sin negar que Cruise pueda ser un actor dramático de cierta entidad (hasta estuvo nominado al Oscar; bueno, olviden eso, que, en realidad, es un hecho que se puede volver en contra del argumento) yo más bien creo que su dedicación a los entretenimientos de cierta calidad revela una astuta autoevaluación de sus puntos fuertes como actor. Vamos, que tiene la expresividad de un madelman. Es un caso que recuerda el de Errol Flynn. No es que éste eligiera películas de aventuras, porque el sistema de estudios no permitía al actor elegir demasiado, pero siempre se mostró bastante conforme con el tipo de películas que había hecho. A lo mejor se subestimaba.

Ya quisiera Tom Cruise (casi siempre un "blandiblu", y a día de hoy cada vez más acartonado) llegarle a la suela del zapato a un gigante como Errol Flynn, icono en su juventud de la eterna primavera, y ejemplo extraordinario en su madurez de la vida vivida.

Actor discreto. Las razones de su estrellato siempre se me han escapado; no tiene gran presencia fisica ni es de esos rostros que "traspasan la pantalla". ¿Tan guapo es?

Bueno, bueno... Tampoco exageremos en loores y alabanzas, quasi canonizando al personaje, pues fue un pendón verbenero como la copa de un pino y estaba hecho un verdadero estropicio, en cuanto a salud (de ahí su prematuro fallecimiento), a causa de los excesos. Eso sí: mucho más grande y mejor actor que Cruise, y uno de los intérpretes del género de aventuras más simpáticos y carismáticos que han existido. Digno sucesor del no menos grande Douglas Fairbanks senior... Porque díganme: ¿cuántos actores habrían sido capaces de soportar, con la donosura con que lo hizo Flynn, ese dichoso trajecito de gnomo verde, el gorrito con la pluma y la peluca de media melena relamida que sale luciendo en The adventures of Robin Hood...? Tan pocos, creo yo, como los que hubieran podido lucir con suficiente dignidad la barba postiza de Moisés que le hicieron ponerse a Chuck Heston en The Ten Commandments... Eso se llama carisma...

Ciñéndonos estrictamente a su carrera como actor, está claro que Flynn no solamente demostró que era un grande del cine de aventuras, sino también un actor dramático con recorrido y capacidad notables. A sus innegables éxitos comerciales -combinados con la química que destilaba junto a otra grande, Olivia de Havilland en numerosas películas- también nos obsequió con interpretaciones de calado que iban más allá del héroe de capa y espada.

A pesar de no contarse entre las películas más emblemáticas de Huston (quien tampoco sentía demasiado aprecio por ella), este western está muy bien rodado y mejor interpretado, tanto por principales como por secundarios. La historia de una india criada por una familia de blancos que no quieren renunciar a ella contra las pretensiones de ambos bandos.

Errol Flynn (alias Error Film o Horror Flims) da la impresión de que era un tipo bastante listo, que disipó en la disipación sus tendencias melancólicas, pero como actor, seamos realistas, no resultaba especialmente convincente en las escenas, digamos, de emoción. Más bien parecía que se enfurruñaba petulantemente cuando se suponía que algo le llegaba al alma.

Ahora, es verdad que la convicción con la que interpretó personajes heroicos, que parecen salidos de un friso esculpido por Rude, y les dió un ligerísimo barniz irónico, tiene gran mérito. Es difícil pensar en otro actor de la época que los hubiera podido interpretar; no interpretar mejor o igual, sino interpretar sin producir risa. Como dice Alberich, ponle el modelito Agatha Ruiz de los Bosques a otro actor y el rubor invadiría la pantalla (sólo hay que ver a algunos de sus compañeros de película). Y no es por la virtud de sus proporciones físicas solamente, sino por cómo se tomaba el hombre la cosa.

Y, al fin y al cabo, ha participado en algunas películas muy buenas.

Y una más que se une a lo anteriormente dicho.

Una película fascinante.

Pero fascinante.

Pero fascinante.

¿La Unión Europea cuando va a prohibir los vídeos en los autobuses por las pelotas del chófer?

"Quien no haya soñado alguna vez con que le tocaba la lotería que levante la mano. Todos hemos jugado a imaginar lo que haríamos si nos convirtiésemos en millonarios de la noche a la mañana: cambiar nuestro modesto utilitario por un descapotable de lujo, dejar nuestro tercero sin ascensor por un chalet con piscina y pista de pádel... o, simplemente, la satisfacción de hacerle al jefe un sonoro corte de mangas. Pero... ¿qué pasaría si se cumpliese ese sueño? ¿Qué pasaría si te tocase la lotería, encontrases la solución a todos tus problemas, pero no pudieras cobrar el premio porque al hacerlo todo el mundo descubriría tu afición a frecuentar a señoritas de moral distraída? (FILMAFFINITY)"

Tom Hanks es el factotum de esta película: director, co-guionista, co-productor y actor principal (junto a Julia Roberts). Comedia romántica disfrazada de una historia de superación y segundas oportunidades, con la crisis económica como telón de fondo.

La realidad fue mucho más fascinante.