La segunda de "Venom": una estupidez bien grande pero me harté de reír.
Me sirvió.
Aviso a quien quiera ver sangre: no la hay.
Quien quiera ver una historia de amor entre en hombre y el monstruo: es su película.

Cry Macho, una película mala de Clint Eastwood.

Día de lluvia en Nueva York y Rifkin's Festival las últimas de Woody Allen me gustaron.

"El último duelo" de Ridley Scott, con Damon y Driver.
Magnífica; cada plano, una lección de historia medieval en varias capas. Al fin una película con buena historia, trama y perspectiva.
Quizá me sobra algo al final (lo escrito).

No la he visto aún, pero su comentario despierta mis esperanzas. A ver si tengo la suerte de ver a Ridley Scott mostrando, en su vejez, la misma genialidad que mostró al inicio de su carrera (porque lo que ha habido entre medias, la verdad, deja mucho que desear).

No es nada lenta. Al contrario.
Y las repeticiones tienen su razón.

La tengo en la lista; con los muchos defectos que se le pueden sacar, ya El Reino de los Cielos me parece un muy notable drama medieval; que para mi crece con cada visionado. Si ésta la mejora, como parecen indicar, dientes largos me ponen.

A mí me parece que deben ser películas muy diferentes. “El reino de los cielos” era una especie de superproducción, que compensaba con épica las elipsis y reducciones necesarias para no alargar demasiado un drama real muy complejo. “El último duelo” tiene pinta de ser una historia más íntima y por tanto reflejada con más cercanía, más contemplativa.

"El reino de los cielos" se estrenó muy cortada y, frente a ese resultado inicial, la supera.
Cierto que es otra historia que, en cada imagen, narra mucho más del mundo medieval que ciertos documentales ingleses muy de moda.

Scott no es santo de mi devoción, pero hay que reconocerle al menos que en su filmografía como director (es asimismo un productor prolífico), con más de cincuenta títulos y donde hay de todos los géneros, siempre hace gala de un estilo y un sentido del ritmo muy personales que acreditan su sello. No voy a coincidir con sus compatriotas británicos, que lo calificaron de "maestro" cuando le otorgaron la Fellowship en los BAFTA, pero sí que tiene clase y preocupación por la estética, desde "La teniente O'Neill" a "Hannibal" o a "Robin Hood", pasando por muchas otras, sin mencionar los títulos que le consagraron.

Dos grandes películas: La jauría humana de Arthur Penn y Chantaje en Broadway de Alexander Mackendrick.

Del panorama actual me tienta la última de Icíar Bollaín y Drive my car de Ryūsuke Hamaguchi.

Confieso que no tengo "directores preferidos" o similar. De Ridley Scott, como de otros, tengo películas que me gustan, que adoro y que no me interesan nada.

Yo siempre tuve directores preferidos, y curiosamente un buen número de ellos empezaban por K: Kurosawa, Kusturica, Kiarostami y Kieslowski.
Pero ahora ya prácticamente no veo cine, así que no me planteo valorar nuevos directores, me quedo con la nostalgia de aquellos tiempos felices.

Anoche vi en Movistar+ un interesante documental sobre Hitchcock que analizaba, entre otras cosas, su obsesión por encontrar una actriz que reemplazara a su adorada Grace Kelly, así como sus controvertidas relaciones con actores y, sobre todo, actrices, con las que bordeaba el acoso e incluso el maltrato. En su extensa filmografía hay que destacar indudables obras maestras, tanto en la etapa británica como en la estadounidense; no obstante, hay notables fracasos también (pienso en "Cortina rasgada", "Topaz" o "La trama", de su última época). Pero estos no obvian el hecho de que "Hitch" sea considerado uno de los mejores directores del siglo XX.

Me falta el verbo "es".
Cierto que me encantan, pero igualmente me voy a otros (no conozco todo Wilder ni Mankiewicz, oh vergüenza).
Qué raudo, Marqués.