Si para entenderme hay que ser traductor y estar familiarizado con el japonés es que me he explicado bastante mal.
En efecto, como señala gaku, mi comentario no ponía en duda las cualidades de Wyler, que me parece un gran director de cine.
Don Alberico: no creo en absoluto que Wyler sea un “batutero cinematográfico”. En este foro he tratado de argumentar justamente lo contrario. Para no autocitarme, puede hacer
clic aquí si tiene curiosidad por repasar lo que escribí en su momento.
Don Carl: se pueden transmitir emociones de muchas maneras. Gaku puso el ejemplo de Baroja y usted mismo el de Kraus. Ambos me valen porque, como Wyler, nos acercan a sus personajes “desde fuera”. Quizás lo de “falta de empatía” no fue una expresión muy afortunada por mi parte, porque describir minuciosamente el medio que explica las acciones de un sujeto puede ser una forma de empatizar con él. En cualquier caso, le invito a buscar planos subjetivos en cualquiera de las películas citadas o a repasar los encuadres, el uso de la profundidad de campo o el tipo de iluminación; no se trata de objetividad en el sentido de neutralidad, sino de adoptar el punto de vista de un observador que pretende analizar el contexto más que centrarse en la reacción del personaje (la famosa secuencia del traje de fiesta en
Jezabel, por poner un ejemplo). De hecho, con actores y actrices Wyler trabajaba ese tipo de emociones contenidas que usted mismo citaba en el caso de
Vacaciones en Roma y lo hacía, según se cuenta, mediante estrategias inducidas bastante crueles; nada de método Stanislawski ni zarandajas psicológicas.
A ambos: el estilo Wyler funciona mejor en un tipo de películas que en otras. A mi juicio, no le va mucho al western, un género de personajes individualistas, más en diálogo con otros individuos como ellos, con la naturaleza, con su propio pasado o con la leyenda que con la sociedad que les rodea. En el caso de
Horizontes de grandeza –de la que me limité a decir que no la consideraba a la altura de las otras citadas- está además la servidumbre de ese formato superpanorámico que había que explotar en las producciones de la época para dar la batalla a la tele. Sin embargo, no tengo fresca la película, así que no descarto que en una revisión me llevara alguna sorpresa.