Bienvenidos tod@s, aquí y ahora empieza...
¡¡¡ LA GRAN FINAL DEL DIRECTOR INMORTAL !!!
...y como bien saben ustedes los dos finalistas son...
Billy Wilder
Samuel Wilder nace en Sucha, entonces todavía Imperio Austrohúngaro y actual Polonia, el 22 de junio de 1906. Su familia se trasladará a Viena pocos años después y allí será donde pase su infancia y juventud. Wilder empieza a trabajar como periodista en Viena, en el periódico Juranek y enseguida comienza a despuntar en su oficio por su obstinación y su creatividad. En junio de 1926, es invitado por el músico de jazz Paul Whiteman a viajar a Berlin y allí se quedará. Su verbo fácil y ajustado le hace entrar en la industria cinematográfica como guionista, trabajará en la UFA, primero como escritor sin acreditar y luego ya como guionista acreditado, pues su reputación va rapidamente en aumento. Conocerá entonces a los principales directores de cine alemanes del momento. La llegada de Hitler al poder, dada su ascendencia judia, hace que tenga que salir de Berlin, (su madre acabará muriendo en los campos de concentración de Auschwitz) y recale primero en Paris, donde tendrá la ocasión de dirigir su primera película junto a Alexandre Easway, “Curvas peligrosas” (Mauvaise graine), con bajo presupuesto y con gran rapidez, Wilder dijó que no fue más que “una tontería rodada en un garaje”, aunque se empiezan a ver las principales características que adornarán todo su cine. Desde Paris, en 1934, dará el salto a América, primero a México y luego a Estados Unidos, es época de penurias económicas para Wilder que compartió viaje y apartamento con el actor Peter Lorre. En Los Angeles se une a la colonia de refugiados europeos en América y enseguida entra a trabajar como guionista para la Paramount. Allí colaborará con directores como Mitchell Leisen (“Si no amaneciera” (Hold back the dawn, 1941), “Midnight”, 1939) o Ernst Lubitsh, con el que participará en los guiones de algunas de sus grandes películas, como “La octava mujer de Barba Azul” (Bluebeard’s eighth wife, 1938) o Ninotchka (Ninotchka, 1939). En esos momentos inicia su colaboración con el guionista y productor Charles Brackett . En 1942 dirige su primer película americana, “El mayor y la menor” (the mayor and the minor). A ésta le seguirán “Cinco tumbas al Cairo” (Five graves to Cairo,1943); “Perdición” (double indemnity, 1944), que será su primer gran clásico y una de las cumbres del cine negro americano; “Dias sin huella” (The lost weekend), supondrá su primer Oscar como director y guionista. En este momento Wilder se incorporará al ejército, se había nacionalizado norteamericano en 1940, para realizar secuencias documentales filmadas durante la guerra. A su vuelta realizó “El vals del emperador” (The emperador waltz, 1948), una película de la que Wilder renegará especialmente, “Berlin occidente” (A foreign affaire, 1948), y en 1950 realizará otro de sus grandes clásicos, “El crepúsculo de los dioses” (sunset boulevard), una visión feroz y descarnada del mundo del cine en cuyo estreno se produjo una de las más sabrosas anécdotas del mundillo hollywoodiense: el legendario productor Louis B. Mayer dijo en el día del preestreno en la escalera del vestíbulo con gran bravuconería: “Deberíamos enviar a este Billy Wilder de regreso a Alemania, por morder la mano que le da de comer”. Wilder que le oyó, se volvió y le dijo: “Yo soy el señor Wilder y ¡por qué no se va usted a la mierda!”. Wilder se ha convertido ya en uno de los directores más reconocidos e importantes del momento. Se pone fin a la colaboración con Brackett y filma “El gran carnaval” (Ace in hole, 1951), “Traidor en el infierno” (stalag 17, 1953), y dos de sus películas más importantes de este período: “Sabrina” (Sabrina, 1954) y “La tentación vive arriba” (The seven year itch, 1955), que consagraron a sus respectivas actrices: Audrey Hepburn y Marilyn Monroe. Posteriormente en “Ariane” (Ariane, 1957) , comenzará su colaboración con el guionista I.A.L.Diamond, que abarcará todo su período más clásico y fructífero. Es la década de sus grandes películas: “Testigo de cargo” (Witness for the prossecution, 1958), “Con faldas y a lo loco” (Some like it hot, 1959), “El apartamento” (The apartment, 1960), por la que obtiene su segundo Oscar como mejor director, “Irma, la dulce” (Irma la douce, 1963), “En bandeja de plata” (The fortune cookie, 1966). La década de los setenta dejará ver sus últimas producciones, todavía espléndidas como “La vida privada de Sherlock Holmes” (The private life of sherlock holmes, 1970) o “Fedora” (Fedora, 1978). En 1981 realiza su última película, “Aquí un amigo” (buddy buddy), y desde entonces no conseguirá productora que le financie una película, a pesar de su intención de seguir dirigiendo. “La lista de Schlinder” fue uno de sus más anhelados proyectos que no pudo consumar. Billy Wilder murió el 27 de marzo de 2002, en Hollywood, Estados Unidos.
John Ford
Sean Aloysisus O'Fearna nace el 1 de febrero de 1894 en Cape Elizabeth, Maine, Estados Unidos. Será el decimotercer hijo de una pareja de inmigrantes irlandeses. Después de intentar ingresar en el ejército se traslada a California para trabajar en la industria del cine junto a su hermano Francis Ford, que trabajaba allí como director y actor para la Universal. Comenzará trabajando en todos los oficios, desde actor figurante (aparecerá como uno de los miembros encapuchados del Ku Klux Klan en “El nacimiento de una nación” (the bird of a nation, 1915) de D.W. Griffith , hasta tramoyista y ayudante de dirección. En un principio utilizó el nombre artístico de Jack Ford. Será a partir de 1917 cuando empiece a dirigir sus propias películas para la Universal. Dirigirá más de sesenta películas en la etapa muda del cine. Ya como John Ford, será en esta primera época donde desarrolle su oficio y se convierta con la llegada del sonoro en uno de los directores más importantes del panorama cinematográfico. A partir de los años treinta, ya consolidado su talento y capacidad, dirigirá de manera continuada con excepcional brillantez. En 1935 ganará su primer Oscar al mejor director por “El delator” (The informer). En 1939 dirige “La diligencia” (Stagecoach) que se convertirá en uno de los picos del cine del oeste americano. Además supone el descubrimiento y la primera colaboración con John Wayne, actor fetiche del director en el futuro. Luego llegarán “El joven Lincoln” (Young Mr. Lincon, 1939), “Las uvas de la ira” (The grapes of wrath, 1940) y “Qué verde era mi valle” (How green was my valley, 1941). Estas dos últimas le reportan otros dos Oscars y le consolidan como el director más importante del cine americano del momento. En 1942 se marcha a colaborar con el ejército en la realización de documentales sobre la Guerra Mundial. Sus documentales “7 de diciembre” y “La batalla de Midway” le valdrán otros dos oscars en la categoría de documentales. Su participación durante toda la guerra filmando, tanto en el frente del Pacífico, como en África, o en Europa es muy activa. Después de la guerra, inicia su período clásico y de madurez donde nos dejará una buena cantidad de obras maestras: “Pasión de los fuertes” (My darling Clementine, 1945), “Fort Apache” (Fort apache, 1948), “La legión invencible” (She wore a yellow ribbon, 1949), “Mogambo” (Mogambo, 1953) y sobre todo “El hombre tranquilo” (The quiet man, 1952) y “Centauros del desierto” (The searchers, 1956), son buena muestra de ello. Con “El hombre tranquilo”consigue su cuarto oscar al mejor director. Se convierte en el gran realizador del Hollywood clásico obteniendo el reconocimiento unánime de ese estatus por parte de sus compañeros y de todo el mundo del cine. Su capacidad para contar historias, la excelencia de su estilo visual, la profundidad de sus personajes, su visión de la vida, su maestria en la composición de paisajes, (nadie logrará retratar Monument Valley de manera tan hermosa), le convierten en un nombre capital para la historia del cine. Su última étapa todavía dejará un buen puñado de grandes películas y una obra maestra como “El hombre que mató a Liberty Valance” (The man who shot Liberty Valance, 1962). John Ford muere el 31 de agosto de 1973 en Palm Desert, California, Estados Unidos.
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...De aquí debe salir el ganador, después de varios meses de competición llegamos al momento de la verdad. La final más esperada y una de las mejores posibles...
Ustedes deciden quién será el Director Inmortal, voten hasta mañana a medianoche...
¿
Wilder o
Ford ?
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