Hoy hace diez años que asistí a mi primera ópera... y que comenzó nuestro idilio...

Tenía diez años entonces, y nunca había oído nada más allá de los anuncios de TV. Mi tío (y padrino, y padre de mi ahijado) me llevó porque comenzaba a ver la predisposición que tenía por las artes en general y la música en especial... Y quedé completamente drogado...

Aquella música (Stottler y Martinucci sobre las tablas, Lombard en el foso), aquella puesta en escena (Sonja Frissel dirigiengo una producción de Jean Pierre Ponelle)... Todo aquel espectáculo me embriagó completamente... Y así sigo...

En estos diez años he visto muchísimas producciones, oído a muchísimos cantantes y visitado varios teatros... Pero aun sigo sintiendo la piel de gallina cuando pienso en aquel "perche un di nella reggia m'ai sorriso"...

La ópera marcó un antes y un después en mi vida. La ópera ha condicionado mis actuales estudios y gran parte de mi círculo de amigos... Algunos de los cuales provienen de aquí...

Es por eso que hoy quiero celebrar con vosotros esta fecha tan significativa, pues sin esa Turandot de hace diez años hoy no me encontraría aquí, ni habría conocido a gente tan estupenda como la que he conocido gracias al foro... Como sin esa Turandot el 2008 no estaría siendo, tal y como el mismo Poochini me prometió, el mejor año de mi vida...

Para celebrarlo, por supuesto, estoy escuchando Turandot, pero ésta noche es Leyla Gencer quien me dice eso de "perche un di..." (me he puesto a llorar un poquito, soy idiota, lo se)

Nunca podré agradecer suficientemente a mi tío y padrino que aquel 23 de Mayo de 1998 me llevara a ver Turandot... Sólo espero poder contagiar el virus de la ópera a su hijo, mi ahijado, el día que sea yo el que lo lleve a él a una representación...