Coja una de aventuras, de capa y espada: "El jorobado" de Paul Féval.
Ya sé que falta algo en el título, es por no destripar.
Se pasa bien y es "ligerita".

La leí (abreviada, claro) en mi tierna infancia, editada por Bruguera. Apasionante.

Me la leí completita; uno de mis héroes, Lagardére.
Además, ¡que se pasa un par de franceses un montón de tiempo en España y nos entendemos!

Supongo que habrá visto las adaptaciones cinematográficas, tanto la de 1959 como la más rigurosa y extensa de 1997. Si no, se las recomiendo. Lo único que me resulta difícil de entender es la relación amorosa que se entabla entre Lagardére y su prohijada; no es que 18 años sean una distancia insalvable entre dos amantes, pero me parece poco creíble que lo que ha empezado como una protección "in loco parentis" y su lógica reacción filial se transforme en amor. Uno que es así. La estocada la ensayé mucho en mi adolescencia.

este era uno de los libros favoritos... de mi padre. se lo leyó cuando tenía quince años, y fue uno de los volúmenes que desde pequeño vi en la librería de mi casa.
me parece recordar que yo debí degustarlo en la adolescencia, pero no guardo un recuerdo muy nítido.

Nunca me ha atraído demasiado la lieratura de capa y espada, con excepción de los tres mosqueteros. Pero apunto la recomendación.

Ahora estoy leyendo I Promessi Sposi, que nunca había leído y me está deslumbrando. Algo de capa y espada tiene. Y el malo malisimo es español.

Sólo llevo 100 páginas y es un libro largo, pero empiezo a entender por qué los italianos creen que es injusto este libro no se lea fuera tanto como debería leerse.

¡la tengo en casa!
pues a ver si le meto mano.

yo compré ayer "Relojes de Hueso", de David Mitchell. tiene excelentes críticas. me pica la curiosidad.

Por curiosidad, la estàs leyendo en italiano o en la edicion de Catedra Letras Universales?

Mi repugnante avaricia me ha guiado. Lo encontré por tres euros en una edición de Feltrinelli del año 60, así que en italiano. Mi dominio de este idioma es más bien vacilante (recuerdo como, de jovencito, en Florencia, le pedí al expedidor de los billetes de tren dos billetes para "pomeriggio", cuando quería decir Viareggio, y se creyó que me estaba cachondeando de él. Cualquiera le explicaba el peculiar funcionamiento de mi memoria), pero el lenguaje de Manzoni me está resultando bastante grato y asequible. Supongo que la edición de Cátedra estará muy bien.

Ya contará, ya. No le destripo.
Lo de Lagardère...¡A preguntar a Paul Féval! Pero yo estaba enamorada de él, con 15 años. A esa edad...Muchas.Y muchos amores, platónicos. Algo así se deja entender, porque si no...Pues no.

Gakugeki, me tomo la libertad de completar tu decalogo de hace tres pàginas.
A ver qué te parece.


1. Un libro de ensayos (ligeros, que a la playa no se viene a aprender) -
Hace poco encontré dos libros de ensayos de Emerson. Los estuve hojeando. Goethe el escritor, Platon el filosofo, Shakespeare el poeta...
Si, si, todo eso està muy bien. Pero yo necesito algo màs
Acto seguido me topo con uno titulado Circles y leo esto: The eye is the first circle; the horizon which it forms is the second; and throughout nature this primary figure is repeated without end.
Justo lo que buscaba: pal saco!

2. Un libro muy cortito (para ayudar con “pues yo este veraneo me he leído diez libros”)
La metamorfosis de Kafka. Un clasico indiscutible que se puede leer en una tarde. Quien da màs?
El enterramiento en urnas de Sir Thomas Browne es también sorprendentemente corto y bastante interesante. Como en los primeros ensayos de Montaigne, hay autoridades a gogo, pero en las ultimas paginas el libro se convierte en una solemne marcha funebre de prosa impresionante.

3. Un libro muy grueso (para asustar al del “pues yo este veraneo me he leído diez libros”); al fin y al cabo, hay que matar un montón de tiempo, y no sólo mosquitos.
Me dan pereza los "muy gruesos", pero me recomendaria a mi mismo alguno de los tochacos de Pynchon. El arco iris de gravedad, por ejemplo.

4. Un libro divertido
As you like it, de Shakespeare. No comment.

5. Un libro emocionante
Me da la sensacion de que para Stevenson era importante emocionar al lector. Tal vez El diablo en la botella, El club de los suicidas o El Doctor Jekyll y Mr Hyde puedan ser buenas recomendaciones.
También El hombre que fue Jueves de Chesterton. Emocionantisimo.

6. Un libro refrescante
Conversaciones con Truman Capote, de Lawrence Grobel.


7. Un libro del que fardar a la vuelta de las vacaciones (basta con leer la solapa y párrafos sueltos; de hecho, si uno lee más, la cosa se lía y a uno se le empieza a notar qué despiste tiene)
Hablar de cualquier libro sin haberlo leido... qué motivo podria esconder en el fondo sino fardar?
Para los extremistas y attentionwhores: Finnegans Wake, El hombre sin atributos.
Si yo quisiera fardar ante gakugeki: Sylvia y Bruno.

8. Un libro marítimo y salado
La Odisea, logicamente.

9. Un libro para irse mentalizando del regreso
Bastantes cosas de, siento repetirme, Kafka. De la construccion de la muralla china, por ejemplo.

10. Un libro para el primer día en casa desde la playa
El àngel de la ventana de Occidente, de Meyrink.

Aquí se ve la eficiencia. Yo llevo como dos meses para sacar adelante seis míseras recomendaciones y tú haces una lista estupenda en un plis plas

Qué buena la frase de Emerson. Tengo un libro suyo de ensayos, pero apenas lo he ojeado. Volveré a él.

No he leído a Thomas Browne, pero Borges era un apasionado lector de sus obras.

As you like it, no comment.

Temo que Pynchon sea superior a mis fuerzas.

Stevenson no falla. Y ese comienzo de Kidnapped, por ejemplo, con ese tío malvado (Game of Throniano mismamente) que envía a su sobrino a subir las derrumbadas escaleras del torreón en una noche de tormenta... (o algo así, hace mucho que lo leí).

También es casualidad que hace pocos meses me leí la edición de Dover (con estupendas ilustraciones) del primer volumen de Silvio y Bruno. No es Alicia, eso está claro, pero tiene sus momentos.

Sobre Finnegans Wake, otra vez Borges: "El libro subsiguiente [a Ulysses] de Joyce, Obra en gestación [Finnegans Wake] es, a juzgar por los capítulos publicados, un tejido de lánguidos retruécanos en un inglés veteado de alemán, de italiano y de latín."
Una vez publicado el libro, Borges comenta: "En el Ulises hay sentencias, hay párrafos, que no son inferiores a los más ilustres de Shakespeare o de sir Thomas Browne [hablando del rey de Roma]. Finnegans Wake es una concatenación de retruécanos cometidos en un inglés onírico y que es difícil no calificar de frustrados e incompetentes." Qué cruel.

Ahora, es un libro para fardar monstruosamente, eso es cierto. Si convences a alguien de que lo has leído de verdad (puedes decir que sólo tenías a mano la traducción alemana, y que has leído esa, para aumentar el componente fardista de tu afirmación).

Fíjate que no recuerdo ahora si he leído el libro de conversaciones con Capote... Estoy bueno.

Estás muy kafkista, por lo que veo.

Bueno, en realidad mi lista es un churro comparada con la tuya, Gakugeki-sama. Tu abres nuevas perspectivas, indagas lo incognito, te aventuras en lo no desbrozado (delicioso ese monsieur Perrichon). Yo me puse en plan impromptu, a lo que salga, y al final me he limitado a enumerar lo que to quisqui conoce al dedillo. Convendràs en que recomendar La metamorfosis como lectura veraniega es una facilidad y un desproposito al mismo tiempo...

A Sir Thomas Browne llego evidentemente a través de Borges (Urn Burial es casi como una formula magica, un abracadabra para borgianos). Pero llego ademàs a través de, y ahora es cuando me marco un Confesiones como los tuyos sobre del Monaco y Horne, llego a travès de tu vilipendiado y mi bastante admirado Javier Marias. Su editorial Reino de Redonda es maravillosa y estoy a la caza y captura de los volumenes que no poseo (el de Richmal Crompton y el de Algernon Blackwood). Por cierto, a fuerza de vilipendiarlo, he llegado a la conclusion de que TU ERES JAVIER MARIAS Tanta cortina de humo no es normal
Pues eso, que me lei hace un par de meses la traduccion de Marias de Sir Thomas Browne cotejàndola con el original y es una muy buena traduccion. A la Religion de un Medico le hinqué el diente pero para abrir boca. Me parecio casi escrita por un hermano pequegno de Lawrence Sterne, con la misma bonhomia y la misma sonrisa. To be continued.
La ultima vez que estuve en Barcelona vi por cierto que una editorial (lo siento mucho, pero no recuerdo si era Siruela o Atalanta u otra) se habia atrevido a publicar una especie de "obras completas" de S. T. Browne, con El Jardin de Ciro y algo màs. Bravo por ellos.

Entiendo lo de Pynchon y me pasa lo mismo. Pero si no has leido La subasta del Lote 49 hazlo. Realmente està muy bien y tiene dimensiones normales.

Silvio y Bruno... mmm... qué buena pinta... Es la historia de dos sarasas haciendo shopping en via Montenapoleone?
Perdona la impertinencia.
Sabes? Es un libro que ni he leido ni voy a leer. Alicia es màgica. No quiero que nada la toque.

Finnegans Wake no hace falta leerlo. Basta con que exista. Es el mito del Libro indescifrable. El jeroglifico. Tal vez es una ristra de retruecanos pero tal vez no (està claro que Borges tampoco lo leyo). Una vez conoci a un inglès que me aseguraba que él conocia a alguien que lo habia leido. Como ves tiene toda la pinta de una leyenda urbana y seguro que lo es.

Para serte sincero, yo tampoco recuerdo el libro de Capote pero hace poco vi la edicion italiana y pensé: jo, qué bien me lo pasé. Seguro que el ochenta por ciento son chismes, o sea que ideal para leerlo despanzurrado entre dos chapuzones.

No es que esté muy kafkista, es que soy muy kafkista.
Ademàs, sus Narraciones es el libro que me llevé en mis vacaciones, para intentar detener el proceso de demolicion que mi cerebro esta llevando a cabo con la lengua alemana (vamos, que se me està olvidando todo). De ahi que aparezca dos veces: lo tengo aun muy presente.

El caso es que Marías como traductor (también del Tristam Shandy, como sabrás; pero qué delicioso es el Tristam Shandy) y ensayista de cosas literarias está bien, por eso me asombran sus novelas. Y no, no soy Marías En todo caso sería el primo tonto de Marías.

Ni se te ocurra leer Silvia y Bruno. Acabarás pensando si las mejores partes de Alicia no las escribiría Carroll drogado o algo así (o, al revés, si no escribiría Silvia y B estupefacto). La fantasía en Silvia y Bruno es como pesada, parece que le cuesta. Pero tiene algunos pasajes graciosos, sobre todo cuando describe una familia horripilante de snobs.

Después de leer tus comentarios, Browne tiene que caer por fuerza. Yo, no sé por qué, siempre pensé que sería unos de esos barrocos conceptistas y muy solemnes (como un Quevedo en sus obras polémicas, pero sin el humor de Quevedo). Veo que estaba tristemente equivocado.

Como todos los jovencitos pretenciosos, quise leer el Finnegans y (me sonroja recordarlo) hasta me compré una edición que, por supuesto, sólo pude picotear aquí y allá. Coincido contigo en que Borges tampoco lo leyó. Es más, yo nunca he podido creer que Borges leyera a Faulkner (pese a que lo tradujo ).

Didier Éribon: "Retour à Reims". Me parece que ayuda mucho a comprender lo que esta sucediendo en Francia y en otros países europeos (Alemania también).