No creo que yo como aficionado al fútbol en general y en concreto al Real Madrid pueda ser tildado de fanático. Soy en todo caso apasionado pero intento ser racional. Sirva como ejemplo como el gol anulado al Leipzig en la ida que un gran porcentaje de medios y comentaristas, algunos ni siquiera afines al Madrid, han dado como bien anulado, expliqué en el foro que debía haber subido al marcador, como luego explicó Mateu, de los pocos que han explicado bien la jugada para mi gusto. Porque no solo hay que interferir a un jugador sino que el interferido tiene que estar con opción de jugar la pelota para que sea infracción, y en mi opinión no era el caso.

Volviendo al tema Vinicius y para explicarlo de forma más racional voy a hacer un poco de historia desde un punto de vista personal.

Para empezar hay que tener en cuenta que la educación que ha recibido Vinicius no ha sido la que hemos recibido nosotros u otros futbolistas como puede ser Bellingham, reciente fichaje. Vinicius además llegó a Madrid con 18 años desde otra cultura y hay que saber analizar todo lo ocurrido.

Desde que se hizo oficial el fichaje casi 2 años antes de venir, estuve viendo muchos partidos de Vinicius en Brasil, ya que en esa época se retransmitían todos los partidos del Flamengo. Me frotaba las manos viendo el espectáculo que podría dar en el Bernabéu.

Con mucha expectación me puse a ver el primer partido de Vinicius con el Castilla, frente al filial del Atlético. Había habido ya un primer debate contra Vinicius por jugar en segunda B un jugador de 45 millones de euros, o lo que fuese. El caso es que empezó el partido y fue una cacería brutal contra el brasileño. Vinicius metió un golazo y al poco tiempo vimos una de las primeras imágenes contra Vinicius que son poco habituales. Un jugador del Atlético le hace una fea entrada, y estando los dos en el suelo este cafre le arreó un mordisco con todos los dientes en la cabeza. Supongo que Vinicius empezó a pensar que en dónde diablos se había metido.

En esos partidos ya hubo muchos insultos racistas, pero no trascendieron demasiado, tras el primer partido Vinicius no estaba tanto en los medios como puede ser en la actualidad.

Pero llegó su debut con el Madrid. Era un año muy complicado, se había ganado 3 Champions seguidas, se habían ido algunos jugadores entre ellos Ronaldo, el equipo estaba relajado, fue un desastre de temporada. Hasta mi estimado Tony Kroos al que considero uno de los mejores jugadores que he visto nunca, tuvo una mala temporada. En esas circunstancias Vinicius entró en el primer equipo. Y fue como un rayo de esperanza. Destacó desde el principio por su desborde y se fue haciendo con la titularidad. Incluso la temprana eliminación en Champions tuvo que ver con la inoportuna lesión de Vinicius en el partido de vuelta, habiendo cuajado un espectacular partido en la ida con victoria del Madrid ante el Ajax.

A pesar de todas las virtudes mostradas que eran muchas, tuvo algunos fallos groseros de cara a portería y empezaron las primeras chuflas y se convirtió en un meme. Lo peor para mi gusto, también realizadas por propios madridistas, complicando la situación de un joven jugador con grandísima proyección como así ha sido.

Poco a poco Vinicius empezó a mejorar en esa faceta. Creo que un partido cumbre fue con Zidane en una eliminatoria contra el Liverpool en la Ciudad Deportiva donde Vinicius se salió y completó el partido con golazos. Esa temporada se acabó saliendo y todavía dejando al antimadridismo un poco perplejo, poco preparado.

Pero empezó la siguiente con Ancelotti y Vinicius empezó desde el inicio como un auténtico crack, que incluso se empezó a hablar de él como de los mejores jugadores del mundo. Goles, asistencias, desborde imparable. Y un comportamiento intachable en el campo. El antimadridismo empezó a actuar, sobre si simulaba algunas caídas y creo que hay un momento cumbre en la historia de Vinicius, cuando al celebrar un gol se hizo un bailecito estilo brasileño. El antimadridismo se levantó en armas. Recuerdo el comienzo un partido contra el Atleti justo después de ese otro partido, que le preguntaron a Koke al inicio que qué haría si Vinicius celebraba un gol. Es una cosa de locos en un país que ha tenido cientos de jugadores brasileños bailando samba tras sus goles.

Y empezó la cacería. Empezaron los partidos donde a Vinicius se le fue a cazar claramente. Era un jugador de muchísimo desborde, incluso se llegó a decir también que provocaba con sus regates si el Madrid ya iba ganando. Otra cosa de locos. Y aquí ya empezamos con la temática arbitral. Había mucha diferencia entre los partidos en España, con los de Europa, donde se sacaba una tarjeta amarilla muy rápido al defensor y Vinicius nunca tuvo problemas.

En España hubo una serie de partidos de juzgado de guardia. Recuerdo uno en Mallorca, con varios jugadores del Mallorca encargados de zurrar a Vinicius alternándose sin repetir el mismo demasiado. Y claro que entiendo a los jugadores del Mallorca, esto es fútbol profesional y si uno se está jugando el pan y el árbitro lo permite suceden estas cosas. Y Vinicius empezó a estallar y rebelarse en los partidos. Yo en ese partido del Mallorca admito que seguramente me hubiesen expulsado. No solo eran las faltas, sino que como empezaron a ver que Vinicius se desquiciaba, era ya táctica, buscarle, insultarle y que Vinicius entrara al trapo. Eché en falta en esa época una mayor defensa de los compañeros y de Ancelotti, muy al margen hasta precisamente ese encuentro en Mestalla.

Por que paralelamente a toda esa guerra futbolística, que para mí tenía un culpable principal, los árbitros que permitían esas cacerías, empezaron los insultos racistas, en todos los campos visitantes. De 19 salidas consecutivas. los insultos racistas a Vinicius propiciaron denuncias en 17 campos. Eso no había pasado nunca en la historia.

Ahora intentemos reflexionar. Un chico sin los recursos para tener una buena educación que llega joven a otra cultura, al equipo más exigente del mundo, y cuando empieza a destacar todos los jugadores le buscan, y el público le insulta. Y se ponía como argumento en contra de Vinicius por qué no se insultaba a otros jugadores de color, que algo haría. Todo delirante.

Por eso mucho madridistas queremos defender a Vinicius. Particularmente admiro mucho sus valores, su honestidad, su valentía. Es un jugador que podrá jugar mal pero nunca se va a esconder. Es de naturaleza humilde, en cuestiones de equipo no es ningún divo cuando podía serlo y es un jugador generoso con todos los compañeros. Y su lucha contra los insultos racistas me parece encomiable. Muy injusto hablar ahora también de las redes sociales y del amigo de Vini Federico, que es un buen futbolista y espero que destaque en el Valencia. Por desgracia las redes sociales están infectas y si Federico recibe insultos, Vinicius los recibe multiplicados por mil, y estoy siendo otra vez prudente con las cifras. Las cuentas de Vinicius tienen que tener en un mantenimiento de limpieza, bloqueos etc que cuestan mucho dinero. Yo personalmente solo tengo mala opinión de todas las redes sociales, o del uso que se les da mayoritariamente, especialmente X e Instagram. Muy injusto pedir que Vinicus esté atento a todo lo que sucede en X cuando él es el primer afectado. Ya lo ha denuncicado en general muchas veces.

Y el otro día en la Champions Vinicius se equivocó. En una competición donde recine arbitrajes justos y generalmente se contrala a los rivales, empujó a un jugador y puso en riesgo al equipo. La jugada es de tarjeta amarilla y ya es perjudicial para el equipo. Y estoy de acuerdo con Delaforce que si la jugada es arbitrada por un hijo putativo de Negreira la decisión puede ser cualquier cosa. No es habitual de todas maneras estos empujones de Vinicius, el resto de actitudes a corregir son más frecuentes por las protestas a veces demasiado efusivas contra los árbitros. Sobre la celebración del otro día a mi personalmente no me gusta, pero si uno mira para atrás comprende y entiende que le salga algún gesto.

En todo caso estimado amolaopera, si uno trata de entender y conocer a Vinicius, se topará con un chico joven al que su éxito en el fútbol nadie se lo ha puesto fácil, y que al estar expuesto como estrella en el Madrid se ha visto involucrado en una persecución a todos los niveles, donde él habrá cometido sus errores, pero hay que ponerse en el pellejo del otro siempre antes de pronunciarse más fácilmente.

El Madrid a sus jugadores poco a poco les va puliendo. Amolaopera no se preocupe tanto, déjenos a nosotros y a nuestro club. El Madrid es una escuela de vida y Vinicius irá aprendiendo. Pero no es ningún diablo, se exagera y se va a exagerar siempre sus errores. El año que viene ya verá como está más calmada la cosa simplemente porque va a llegar una pieza de caza mayor, al que se le tendrá que atacar de alguna manera, seguramente porque rompe el vestuario o alguna otra patraña que se invente el antimadridismo.

Para mí Vinicius es ante todo un futbolista que da espectáculo, y el fútbol es ante todo un entretenimiento. Si ponemos en una balanza todas su cualidades para mí gana con mucho todas sus virtudes, que además de las futbolísticas tiene muchas que podrían ser ejemplo para muchas personas en nuestro querido país.

Sobre la educación del Madrid a sus jugadores...

https://okdiario.com/diariomadridista/r ... ano-409721

Efectivamente, estimado Sr.Tucker.. y, en mi opinión, hace usted muy bien. Los vemos en el bar, en el trabajo, en los grupos de amigos, en las tertulias deportivas de la televisión, en las gradas de los estadios… pero no hay manera… y es que ellos son los que, desembolsando mensual y religiosamente notables cantidades de dinero, mantienen vivo el negocio haciendo aún más millonarios a quienes ya los son... Nada hay menos trascendental para el carácter de un ciudadano que el equipo de futbol por el que simpatiza. Nadie es mejor ni peor persona por ser del Madrid, o del Barça, o de la Arandina, o del Wolverhampton Wanderers… Pero algunos, permanentemente envueltos en la bandera de su club, como si estuvieran bajo la capucha del Ku-Klux-Klan, no lo ven así. Es inexplicable contemplar a personas supuestamente maduras comportándose como pobres exaltados que berrean igual que chiquillos rabiosos ante una trivial conversación futbolística de carácter genérico. Cuando individuos presuntamente adultos, reaccionan de forma compulsiva ante una cuestión tan pueril como ésta, su declarada afición baja alarmantemente de nivel y se convierte en cerrilidad y en fanatismo público. Inútil resulta sugerirle al forofo que se sosiegue, que gestione mejor su ira ante opiniones divergentes de la suya y que abandone de una vez esos comportamientos impúberes que deberían ya haber quedado postergados en la adolescencia, junto a la primera maquinilla de afeitar. La adhesión de cualquier persona a cualquier equipo de futbol , más allá del mero entretenimiento, es algo de por si superfluo e irrelevante, a no ser que tenga uno 12 años, muchos problemas de autoestima y muy pocas otras cosas en las que pensar…. en cuyo caso el “asunto” se transforma en algo consustancial de su carácter y le inhabilita para desempeñar profesiones que requieran un alto grado de autocontrol como, por ejemplo, conductor de ambulancias, cortador de jamón ibérico o desactivador de explosivos…

El espectáculo del fanatismo futbolero alcanza a veces niveles surrealistas. Recuerdo como hace ya algún tiempo me resultaba cómico y patético ver diariamente a dos suboficiales de la Armada, aficionados furibundos del Cartagena y afincados en Madrid, que, careciendo de hinchas del Murcia contra los que arremeter, se terminaban enzarzando en violentas riñas entre ellos mismos por demostrar quién meaba más lejos y era más “Efesé”. Recuerdo que discutían airadamente sobre jugadores raros, a los que jamás conocí, con nombres sonoros como Sagarduy o Palomeque y otro que se hacía llamar “Schuster”… Estuvieron asi – inseparables y ofendiéndose durante años- hasta que, ya enemistados, uno de ellos se jubiló. Fanáticos irreductibles que, como tantos de su especie, acabaron esclavizados por el futbol y que terminaron sustituyendo, sin darse cuenta y sin retorno posible, la pura alegría de ganar por otro sentimiento sucedáneo, pero muy diferente y mucho más triste: el alivio por no perder o, lo que es peor, el alivio por no tener que pasar el mal trago de darle la razón al otro… aun a costa incluso de la derrota de su propio equipo...

...A algunos de ellos los vemos también de vez en cuando en el Telediario, protagonizando escenas vergonzosas mientras asisten como público a partidos infantiles en los que participan sus hijos abochornados...

Ancelotti habla del tema de esta mañana...

“No recuerdo un jugador tan perseguido como Vinicius, ¿y tengo que hablar con él? No”

https://as.com/futbol/primera/sigue-en- ... d-celta-n/

Estoy de acuerdo con su escrito excepto en este párrafo. No tiene nada que ver lo que gastes en el fútbol con la forma en que asumes las derrotas, la "importancia" del fútbol o como lo quieras llamar.

Yo me gasto el abono anual del fútbol porque me gusta el fútbol en directo y la contratación diría que máxima de deporte en la TV, sencillamente porque me gusta el deporte y lo que más el fútbol. Y un % muy pequeño de lo que finalmente veo son partidos de mi equipo. Como me gasto el abono de la ópera y supongo que muchos del foro también. Siempre con tranquilidad.

Y en cambio conozco aficionados que no van al fútbol, que piratean los partidos en la TV y son lo más fanático que se pueda uno encontrar. Que no se puede hablar con ellos de fútbol.

Veo un poco de obsesión en usted con lo del dinero, pero el fútbol no es en nada distinto a lo demás que tenemos en la sociedad. Si tiene más repercusión y demanda pues generará más dinero, como es obvio. Poco o nada que ver el dinero con la relación sobre cómo se disfruta el fútbol. Y viendo cómo se vive el fútbol en los abonados que tengo alrededor y lo que he visto a veces en algún bar viendo un partido, casi diría que es una relación inversa.

Mi comentario, por supuesto, no iba dirigido a usted, sino que era una reflexión general sobre el tema del fanatismo al que veo en preocupante auge y no solo en lo deportivo.
Al igual que yo respecto del fanatismo, dice usted respecto del dinero que "el fútbol no es en nada distinto a lo demás que tenemos en la sociedad", y tiene toda la razón... A lo mejor ese es el gran problema y el futbol que hoy vivimos es solo un síntoma de algo mucho más profundo...

Sí, claro es que el fútbol no puede escapar a cómo funcionan las sociedades, no es un universo paralelo ni un mundo al revés como le gustaría a Nico. En el tema empresarial que es el que me toca vivir día a día veo como las empresas se van adquiriendo por fondos extranjeros, americanos, chinos, árabes y se van completamente deshumanizando y perdiendo su alma, conteniendo trabajadores que son simplemente números. Y si se otorga alguna flexibilidad o beneficio es porque compensa esos números.

Y no es que me de por aludido, es que por mi experiencia lo que discuto es que el forofismo sea lo que mantiene el dinero en el fútbol. Más bien pienso lo contrario. De igual manera que en la ópera "los fanáticos" no son los que mantienen el presupuesto, ya que suelen estar en gallinero y el patio de butacas y patrocinadores, junto a subvenciones, que son los que mantienen el tinglado. Y en el patio de butacas es donde se oyen más ronquidos y se ven más deserciones. En el fútbol "los fanáticos" podrán mantener las audiencias en el Chiringuito y similares, pero no creo que sean las columnas principales de las taquillas y de los ingresos TV, que por cierto hay una sentencia que parece que va a cambiar el cotarro.

Yo es que tengo la sensación de que en el futbol, directa o indirectamente todo, todo, todo... absolutamente todo lo acaban pagando los aficionados – la parte débil de la cadena- a los que cada vez se trata menos como a tales y más como a simples consumidores... De ahí mi desapego... Al aficionado se le conquista, claro, por sus sentimientos (de los cuales algunos luego se aprovechan, exacerbándolos si llega el caso) y después cada uno al final contribuye al tema asumiendo sacrificios económicos en función de su poder adquisitivo. Todos lo hacen con la mejor intención e incluso con inocencia; uno se paga el palco, otro se compra la camiseta anual de su club con el consiguiente logotipo del sponsor en el pecho, otro se baja al bar a ver la Liga en la TV, pero el dueño del bar, con lo que cobra de las consumiciones se abona a la plataforma televisiva que ofrece los partidos que luego a su vez paga los correspondientes derechos a los clubes... y así hasta el infinito con múltiples ramificaciones, algunas muy sutiles, otras muy pequeñas pero que todas juntas van sumando billones que van saliendo de (y yendo a parar a) las arcas de los mismos de siempre. Vuelvo a citarle a usted y a manifestarle mi conformidad -y mi desencanto- cuando recuerda a esas empresas que "se van adquiriendo por fondos extranjeros, americanos, chinos, árabes y se van completamente deshumanizando y perdiendo su alma, conteniendo trabajadores que son simplemente números". A veces no son solo fondos extranjeros sino poderosos grupos e individuos de aquí mismo los que, imitándoles y compitiendo con ellos, invaden esas áreas quizás porque no tengan más remedio si desean sobrevivir... Creo que con el futbol - como con la sociedad tal y como usted afirma- pasa exactamente lo mismo... y a nivel estrictamente personal, eso no es algo que me agrade en absoluto... Pero es lo que hay, y la verdad es que no veo vuelta atrás.

Hace poco, Fernando "El Niño" Torres", a quien nunca me he tomado demasiado en serio ni como futbolista ni como sociólogo, tuvo un momento de lucidez al afirmar la conveniencia de "regresar a las esencias" y al advertir del peligro de que en breve "el aficionado acabe apoyando a un club que no le representa". Creo que ese peligro mas que una posibilidad es ya una evidencia y que esa deshumanizacion "mercantilizada" a la que usted aludía anteriormente es la causa principal de ello. Empecé hablando de algo tan intimamente humano como es el "forofismo" y acabé dejándome llevar y pronunciándome sobre la deshumanizacion del futbol, ejemplo de un paradojico recorrido circular en el que los extremos se tocan nuevamente, porque no hay estrategia comercial que no se base en la pulsión de una necesidad o de una debilidad… o de un fanatismo humano previa y debidamente estudiado y explotado.

Pero vamos, que igual son sólo cosas mías... Es solo una opinión improvisada e irrelevante, minoritaria y marginal que quizás ni siquiera debería exteriorizar.

Todo está mercantilizado. Tampoco hay que dramatizar, si uno quiere, puede escapar a la naturaleza e incluso huir de las redes sociales. El fútbol ya era caro hace 50 años para verlo en directo. Y para verlo en la TV sencillamente no se podía. Los partidos del Madrid los escuchaba por la radio.

Y tan mercantilizado que el nuevo fenómeno Lamine, va a durar menos en el Barça que un caramelo en la puerta de un parvulario. ( el Barça en ruina, no podrá renoverlo al precio medio del mercado europeo )

Datos y rigor

Aun mas corto para usted, para LG -ya que lo conoce ¿es Sanchez?-, el otro y sus mariachis una sola cosa: vergüenza.

No venden a Lamine. Ya me gustaría porque es realmente bueno y con 16 años. Una locura. Antes venden a cualquiera. O hacen más palancas. La situación es desastrosa pero a ese chaval no lo venden. Eso sí, corren el riesgo al terminar el contrato en 2026 que si no lo renuevan antes el PSG haga táctica de no renueves y te ofrezco 20 kilos por 5 años en el 26, más una prima.

Yo esperaría un poco a ver que pasa con Lamine.

Hemos visto a Bojan, a Ansu Fati, a Pedri... Lo mismo en el 2026 el mercado objetivo de Lamine no es precisamente el PSG. De momento, parece que el chaval tiene una claúsula prohibitiba y se puede esperar al menos un añito más para tener mejor criterio a la hora de esa renovación.

Monsieur le Marquis! "prohibitiva" va con uve de vuecencia...