O sea.
O sea pero O SEA.
Pero qué pedazo de PUTA MIERDA.
¿Se acuerdan de Friends, esa serie en que Jennifer Aniston necesitaba diez años para aceptar que vale, sería la reina de las animadoras de su generación, pero estaba enamorada de un empollón? Bien. ¿Y se acuerdan de Spaceballs, esa parodia desternillante de Star Wars donde el alter ego de Darth Vader era Rick Moranis? Bien. Pues ya está. Ya no hace falta que vean Star Wars VIII
Ya en su día yo no era del todo fans de Luke Skywalker, que me parecía un lelete ante la sal gorda y el carisma de galán macarra de Han Solo, pero si el Episodio VII convirtió a Han en un padre abnegado y sacrificado, el VIII nos convierte a Luke, el señor que nunca perdió la fe en Darth Vader (!) en un resentido con el mundo que lleva años no confiando en sí mismo y odiando el Jedi-ísmo mismo. Un espanto.
Luego está el rollo el bien y el mal y hay mal en ti pero también hay bien y el bien es más poderoso que el mal y te voy a traer del mal al bien porque el bien está mejor que el mal y el mal está peor que el bien. Que es TAL MIERDA, está TAN GASTADA y es TAN NEURÓTICA, que no aporta absolutamente NADA que no hayamos visto en las (tampoco kantianas, la verdad) sagas de El señor de los anillos y Harry Potter, y se queda tan lejos de los problemas y dilemas de la trilogía original que parece una parodia burda de aquella. Diría que como Spaceballs, pero con la diferencia de que en Spaceballs Daphne Zuñiga se quería operar su horrorosa nariz, y Kylo Ren, que la tiene aún peor, no parece tener la menor intención.
Es que los malos... AY LOS MALOS! Es que no se puede ser más tonto! Uds se imaginan en serio a Darth Vader engañado por un piloto rollo Chandler Bing que finge interferencias en plan "Uffff no te oigo, pues yo sí! Me pones con Encarna??? Malo directamente puesto. Cambio!". O peleando media hora con un holograma de la Fuerza?
Luego, LA TRAMA! O la no-trama, como se vea. Se supone que toda la movida es que los malos son capaces de seguir a los buenos a la velocidad de la luz, pero luego, cuando los buenos van mucho más despacio, a velocidad de crucero, de repente los malos ya no pueden acercárseles más y se dedican al plan MUCHO MÁS INTELIGENTE de esperar a que se les agote el COMBUSTIBLE. ¿Cómo se quedan?
Pero luego hay una movida que hay que ir a un CASINO porque aquella castora con aspecto de piloto de la película anterior no les puede ayudar porque tiene un CONFLICTO SINDICAL (sic) y no para de saltar y disparar, y entonces van a un planeta donde hay una especie de canguros gigantes cautivos que hay que liberar como a Willy y sale Benicio del Toro en un personaje completamente ABSURDO.Y lo del motín. Y lo de la mina. Y la inmolación de Laura Dern, que mata a TODA una planta de una nave gigante salvo a dos buenos y a los que tienen que pegarse con ellos. Y lo de la muerte de Snoke, que parece un psicópata galático que tiene un accidente doméstico idiota. Y Yoda quemando fresnos del mundo. Y las dudas hamletianas del chico de la nariz grande, al que el hecho de matar a su padre en la anterior película no se las solucionó y en esta se enfada con su máscara. Y todo durando DOS HORAS Y MEDIA. Es que en serio, no saben qué ganas de mear.
¿Qué mola? Pues la música. Y el croma.¿Qué no mola? Pues todo lo demás.