Todo lo que ustedes quieran, pero el recuerdo que tengo de mi intento (en castellano y hace muchos años) es un verdadero fárrago, y lo mínimo que se le debe pedir a un escritor es que escriba bien. Por no hablar del maniqueísmo infantil de su cosmogonía.
Y al final de todo nadie se ha atrevido a rebatir mi principal argumento, que es en esencia que son muy escasas las mujeres a las que les interesa este mundillo (cómics o Tolkien, para el caso son lo mismo) lo cual, es de por sí un argumento demoledor porque las mujeres son infalibles para huir de todo lo pueril y sin sustancia.
) y de los clásicos de prensa (sobre todo norteamericanos --McCay, Gottfredson, Raymond, Foster, Caniff, Godwin, Hogarth, Robbins, Williamson, Prentice--, pero no sólo, también Holdaway, McLusky, Horak, Weare, Wright, Smythe, Quino, Schulz, Kelly, etc.). Además, tampoco los comics de superhéroes son --al menos para mí-- los "más famosos y divertidos". Incluso es posible que tengan parte de responsabilidad en la escasa o nula valoración que mucha gente hace de la historieta. De hecho, estuvieron en el ojo del huracán --junto a los cómics de terror y policíacos-- durante la persecución que se realizó contra el medio a mediados de los años 50 en EE. UU. Y eso que desde finales de los años 80 para acá los guiones y el tratamiento del género ha sufrido un cambio espectacular (para mejor, en mi opinión), enriqueciendo los argumentos y complejizándolos algo más. En fin, que la idea de que los tebeos de superhéroes son los más famosos y divertidos de todos quizá sea la típica de un lector no habitual de historieta; pero para quien ha profundizado un poco más en el tema no pueden pasar desapercibidos títulos maestros como Asterix, Tintín, Blueberry, Alix, Blake y Mortimer, Dampyr, Dylan Dog, Valerian, Iznogoud, Barbarella, Comanche, Barbarroja, Jerry Spring, Paracuellos, Los profesionales, Corto Maltese, Les tours de Bois-Maury, XIII, Bernard Prince, Valentina y un largo etcétera de títulos y autores (Tardi, Toppi, Giraud, Bilal, Schuiten, Battaglia, Crepax, Hernández Palacios, Víctor de la Fuente, Carlos Giménez, Jesús Blasco, Hugo Pratt, Alberto Breccia, Solano López, Carlos Trillo, Horacio Altuna, José Luis Salinas...) que han elevado la historieta a la categoría de Arte (con mayúsculas). Por no hablarle de los autores y corriente actuales, que reconozco domino algo menos... En fin, que como le digo el universo comiquero no se acaba en Mortadelo y Filemón. Ni siquiera en los superhéroes. Es tan variado, complejo y rico como el de la literatura más clásica. Pero distinto, como diversos son los medios.