Abdallo escribió:
El fútbol ya no es la suma de once individualidades por muy grandes que sean; me refiero al fútbol de hoy en día. En el Brasil que ganó en México había, justamente, cinco números diez, sin delanteros ni extremos; pero esos cinco jugadores (Gerson, Pelé, Tostao, Jair y Rivelino) se entendían perfectamente y jugaban en un tiempo distinto. Hoy, sin una selección bien trabada y trabajada, no hay nada que hacer. Eso es lo que nos pasa en España.
Que es lo que nos pasa en España? Que no hay nada que hacer porque no hay una seleccion bien trabajada o lo contrario?
Porque precisamente cuando han llegado los éxitos a España es cuando nos hemos dejado de teorías de incompatibilidades, de puestecitos y milongas, y alguien pensó que si jugaban los mejores juntos era lo mejor. Lo que puse hace poco lo aplico a este tema: en los años 80, 90 y principios del siglo, jugadores como Silva, Xavi, Xabi, Cazorla, Busquet y Cesc no hubieran jugado juntos jamás nunca. Hubiera jugado solo uno de ellos, en aras a esas teorías. Solo hubiera entrado uno de ellos y el resto del once se completa con picapedreros del centro del campo, para dar rienda suelta a la "raza", la "furia" y demás sin sentidos que nos han hecho ser durante décadas una selección de segundo o tercer orden.
Cuando se ha roto con eso, y precisamente se ha alineado en el mismo once a todos, aunque fueran perfiles similares, han venido los éxitos. A mi, eso es lo que me parece que está bien pensado, y por ende trabajado y trabado. En el fondo es muy fácil, no es que L Aragonés o D Bosque se hayan quedado calvos con esto: es lo que hacen los chavalitos de educación primaria cuando tras sortear a pares y nones para elegir sus compañeros de equipo, van eligiendo a los mejores. Nunca dejan de elegir a uno mejor que otro en aras a teorías o cosas raras.
El ejemplo de Brasil me vale igual. Volverán a triunfar cuando se dejen de hacer ecuaciones matemáticas y aplicar principios que les están llevando a ser una selección vulnerable, y empiecen a pensar como siempre pensaron en el pasado: talento. Once mejores talentos, al césped, y el resto, a dar sombra al botijo. Y no al revés, como hacen desde hace años.
Y en España, puede que pase lo mismo si empezamos a llenar el once de San Josés o de Raules Garcías en vez de los que deben estar juntos, que no son otros que los que tienen más talento. Del Bosque lo hizo muy bien esto, cuando para que entrasen todos, hasta renunció a tener un 9 picapedrero para contar con más piezas con talento aunque no fueran nueves, dieces, o veintisetes. Eso da igual, los buenos son buenos, y los malos son... pues malos. Así de fácil es la ecuación que cuando la tratan de complicar... te pinta la cara un Paraguay, un Chile o un Nigeria. Tú pon a los buenos y pintarás caras a Italia, Alemania, Holanda o quien se te ponga de frente.