Pues hombre, de la misma manera que Rafa Martínez lleva toda su vida siendo plato de segunda mesa de Navarro. Si hay otro jugador que el seleccionador considera que es superior a tí, pues así es la vida. Lógicamente, el seleccionador puede equivocarse, pero cumple con su trabajo.
Así, cuando Scariolo eligió a Ibaka antes que a Mirotic para los pasados Europeos y para los Juegos de Londres, creo que casi todo el mundo, con la posible excepción del propio Mirotic y sus allegados, estuvo de acuerdo en que, en esos momentos, Ibaka era un jugador mejor, y más útil para la selección, que Mirotic.
Ahora, Orenga había decidido que era el momento de Mirotic. Sólo se contactó con Ibaka a última hora, ante la negativa final del jugador montenegrino el pasado viernes, cuando Orenga le comentaba, lógicamente, que no podía garantizarle que fuera a ser parte del equipo en el Mundial. Mirotic debería haber jugado, haberse salido, ganar con España la medalla de oro, ser el MVP del campeonato y ya se vería el año que viene. Ibaka podría estar lesionado, Mirotic podría estar lesionado, el presidente de la Federación Española podría haber conseguido que jugaran los dos, o el seleccionador decidir que prefería a Mirotic, en cualquier caso.
Lo que ha hecho, es lamentable. Si quería jugar con Montenegro, lo hubiera tenido fácil. Que no se hubiera nacionalizado español, por carta de naturaleza, otorgada por el Gobierno, y que hubiera jugado con su país de origen. Con el paso de los años, habría sido también español, si eso le interesaba, y nadie hubiera dicho una palabra, como nadie le ha reprochado a los españoles Splitter y Scola, que jueguen con Brasil y Argentina.
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