Tres exposiciones tres en El Prado, con diverso grado de interés
Eduardo Arroyo. El Cordero Místicohttp://www.museodelprado.es/exposicione ... ro-misticoRecreación del famoso político de Gante por parte de Arroyo, el pintor ¿Pop? que hemos podido "disfrutar" estos años en los carteles y programas del Real. A valorar el esfuerzo desmitificador actualizando irónicamente la imaginería de la obra (por ejemplo, los donantes son en este caso Peggy Gugenheim y el "Ciudadano Kane" con rostro de Orson Welles, la Virgen María lee el "Ulisses" etc.). Plásticamente la verdad es que no me dijo nada.
Murillo y Justino de Neve. El arte de la amistadhttp://www.museodelprado.es/exposicione ... no-de-neveMuy interesante, pequeña en número de obras pero de una calidad a la altura de la Escuela española del Barroco (algunas de ellas restauradas para la ocasión).
El último Rafaelhttp://www.museodelprado.es/exposicione ... imo-rafaelUna de las exposiciones de la temporada, a priori, y que resulta un poco "gatillazo". Y es que realmente de Rafael hay menos de lo que sería deseable, y ocupa tanto protagonismo como el genio de Urbino su discípulo, ayudante, amigo y quién sabe qué otras cosas, Giulio Romano. Por ello, el interés principal recae precisamente en comparar la destreza pictórica de Rafael y la de los miembros de su taller, tanto en cuadros realizados por varias manos (inconfundibles son los rostros ejecutados directamente por el maestro) como en versiones diferentes de un mismo tema -sagradas familias, sobre todo. Además se incluyen bocetos, cartones etc que ilustran el proceso creativo en el seno de un taller de la época.
Las obras que más me han gustado, personalmente, han sido la Santa Cecilia, espectacular
Y los retratos de la parte final, en particular naturalmente el de Baldasare Castiglione, una obra maestra
En definitiva, el conjunto de las tres bien merece una mañana o una tarde invertida en el museo; para ello habrá que lidiar, inevitablemente, con más gente de la ideal para disfrutar plenamente, pero es un peaje a pagar que aunque molesto no deja de ser habitual.