La lectura de esta interesante cadena de mensajes me sugiere algunas reflexiones.
Luego del estupor inicial, donde pensé que era una broma de la colega Despinetta, comenzó la avalancha de mensajes en apoyo del profesor imputado..., ¿imputado de qué? ¿Es que acaso es delito la libertad de cátedra, la libertad de expresar sus opiniones a los alumnos? Nos suena como absurdo. Sin embargo está el antecedente que sucedió en un Estado de USA en 1925. Un profesor fue acusado por enseñar los textos de Darwin, juzgado y condenado a pagar 100 dólares de multa. Han pasado muchos años de aquel acontecimiento famoso que fue registrado en una gran película "Heredarás el viento" con la brillante actuación de Walter Scott.
Ahora estamos en 2010 y a nuestros ojos, en casi todos los países, los maestros y profesores tienen libertad de opinión y a nadie sensato se le ocurriría hacer lo que le hicieron al "profesor del jamón". Al menos en nuestra época aparece disparatada una actitud como la comentada. Mucho más hacer una denuncia penal, más aún, que un juez ordene a la policía la incursión en una escuela. La policía obedece órdenes (discutible cuando éstas son ridículas y dañinas) y por ende la responsabilidad final está en manos del juez.
Que un juez movilice a la policía por un hecho como éste, es lo que yo denomino "kafkiano" (leer el libro "El Proceso" de Kafka).
En este hilo hay mensajes variados pero todos tienen un común denominador: aportar algo a la dilucidación de actitudes tan exóticas en nuestra época. La mayoría apoya al maestro y genera un noble sentimiento que yo denomino Solidaridad. Llama la atención que esta Solidaridad comenzó, en rigor, con los propios colegas del afectado. El agradecimiento de Despinetta al Foro rubrica esta emotiva y justiciera movida.
Algunos foreros se pusieron del lado del niño y con fuertes argumentos que es necesario contemplar.
La acción legal la inicia la madre del niño. El niño no es responsable del desatino, por ende defenderlo, como hacen algunos foreros, es correcto y estimable. En mi opinión el niño, en este caso, es la víctima del altercado, de una disputa inverosímil.
Aquí hay que hacer una distinción entre la esfera Privada y la esfera Pública. En la vida privada los individuos tienen el derecho de pensar. opinar y de hacer lo que deseen; en el actuar sólo está el límite de no dañar a otro. Siempre dentro de la vida privada los individuos pueden tener las costumbres, creencias y acciones de su gusto y gana. En este caso específico de practicar costumbres musulmanas (no comer cerdo) es privativo de ésa familia. Cada uno puede comer o no comer lo que quiera, haciéndose cargo, cuando hay ignorancia, de las consecuencias de deficiencias nutricionales. Incluso comentar u opinar en público sus preferencias y debatir libremente. Más aún en una clase donde se vá a aprender...
Y aquí sí, yo agrego algo de mi experiencia personal. A mí me parece que un profesor debería, cuando quiere introducir temas ríspidos en una clase diversificada (como es actualmente en casi todos los países), actuar de manera más inteligente. Por ejemplo, preguntar antes a los alumnos qué opinan ellos del tema delicado; que cada alumno hable y opine libremente. A favor del jamón y en contra del jamón (simplificando). Darle oportunidad al niño musulmán a que opine él, antes de "enchufar" el profesor su opinión. El método de preguntar tiene grandes ventajas cuando es ejercido con mesura y no de manera inquisitorial. No me refiero a las preguntas que hace la policía o un juez por ejemplo, sino a preguntar sin direccionar la respuesta. En esto los profesores deberían tomar clases adicionales de trato interpersonal; algún curso de Relaciones Humanas o de métodos de comunicación con los alumnos. Lanzar opìniones al voleo sin previa preparación puede ocasionar hechos inusitados como el presente. Los antiguos profesores (pueden ser jóvenes de edad pero de educación estricta) son del "magister dixit" y esto no funciona más. Hasta el más bruto puede decir algo inteligente y por eso hay que escuchar a todos y por eso es tan importante la libertad.
Un párrafo especial para el juez del caso. En todos los países están ocurriendo problemas con los jueces. El juez además de aplicar la ley puede, interpretar, usar lo que se denomina "el sano criterio" y una serie de herramientas de Economía Procesal. Las leyes suelen ser algo elásticas aunque en el Derecho Penal el delito debe ser específico y bien delineado, no obstante en los Códigos Procesales se nota que el juez puede actuar con algo más de libertad pero con discreción. Precisamente en este caso si hubiera actuado con sensatez y discreción NO hubiera enviado a la policía al colegio. Esta acción del juez me parece kafkiana.
Algunos mensajes han hablado de las costumbres del país. Esto, en mi opinión, es circunstancial, anecdótico y sin relevancia práctica. Que cada persona tenga, individual o socialmente, las costumbres que desee. En lo social se juntará (en fiestas, eventos, ritos, ceremonias, etc.) con las personas que participen de sus costumbres y, en conjunto con ellas, practicarán las acciones que quieran. Sin producir daños, la cuestión del festejo se reducirá al grupo y si usan el espacio público lo harán dentro de horarios y lugares destinados para tales eventos. Si la manifestación es espontánea debería prevalecer el sano criterio del grupo de usar el espacio público sin producir daños y si esto es vulnerado entonces recién opera la ley punitiva y la acción de los jueces.
Nada de esto pasó en el caso que nos ocupa. Hay una demanda impropia y una actuación policial, ordenada por un juez que no usó los principios de sano criterio y economía procesal.
_________________ Me gustan muchísimo Mozart, Wagner y Rossini
Luego Donizetti, R. Strauss, Verdi, Bellini, Puccini y Tchaikovsky.
Última edición por mozartiano el 24 Dic 2010 22:08, editado 1 vez en total
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