Deadwind, serie criminal finlandesa que debe ir por la segunda o tercera temporada.
Me fascinan los ambientes en los que no para de nevar y sin embargo no parece que ocurra nada extraordinario, la gente se sigue moviendo, matando y muriendo como si tal cosa. Además, esta serie con su cuidada fotografía consigue sacarle un partido fabuloso a la proverbial fealdad de Helsinki y sus alrededores. Aparte de eso, el guión y los personajes no aportan gran cosa de nuevo, si acaso mostrar lo pavos que pueden llegar a ser los finlandeses, creo que incluso algunos de ellos se llaman Paavo.

Me ha gustado mucho Reyes de la Noche, supongo que el haber sido adicto a la radio deportiva nocturna tiene bastante que ver. No pretende ser una serie documental, pero los trampantojos de García y Del la Morena son más que evidentes. Genial, una vez más, mi paisano Javier Gutierrez como trasunto de José María García, sin caer en la parodia algo demasiado fácil cuando se trata de encarnar a uno de los personajes más imitados de este país.

Va en gustos, yo he visto los primeros cuatro capítulos y me ha parecido una m.....

A mí los dos primeros me hicieron algo de gracia, luego ya mucho menos, es más de lo mismo. Y me parece una canallada utilizar las caricaturas de unos personajes reales para vender mejor un guión disparatado en el que no paran de hacerse perrerías entre ellos y cometer delitos. Porque el público no distingue, asimila lo que ve y al final la imagen que queda ensuciada no es la de estereotipos imaginarios sino la de personas reales.

Yo estoy viendo Juego de Tronos... Un poco tarde entiendo.

El culpable es el mayordomo

He terminado las dos temporadas de El Cid, de Amazon Prime; semi-ficción histórica cañí con buen presupuesto. Tres palabras: mala de cojones

Tras visionar el nuevo producto creado por ese trasunto israelí de Jason Statham que es Lior Raz (me refiero a la muy potable serie titulada Hit & Run) ascendí a las heladas latitudes del septentrión europeo para sumergirme en los capítulos de una especie de Canción triste de Hill Street sueca titulada La delgada línea azul (Tunna blå linjen). Como bien resumen en Filmaffinity, nos hallamos ante "un retrato íntimo de la vida cotidiana de cuatro agentes de policía, donde la línea entre la vida privada y la profesional se difumina a medida que aumentan las tensiones en la animada y criminal ciudad de Malmö, Suecia". Muy entretenida.

Ahora mismo continúo instalado en las tierras nórdicas (Dinamarca), siguiendo las peripecias de la psicóloga y criminalista Louise Bergestein, que va tras la pista de un serial killer en la serie Darkness: un nuevo caso. De momento está resultando muy entretenida, así es que tendré que ver la serie original que dio lugar a esta secuela.

Tras la nefanda experiencia de la primera temporada (sobre la que ya dejé mi opinión unos cuantos comentarios atrás), no me atrevo a hincarle el diente a esta continuación... ¡Er Sih cabarga de nuevo, pasé la Rekonkihta...!

Después del HIT & RUN comentado ya por Alberich, VENCIDOS, en Netflix.
Acción y hasta violencia por doquier, relatada con un buen guion, sobre el Berlin destruido por la guerra y ya dividido, en 1.946

Estoy viendo vencidos. Me está gustando, esa ambientación del Berlín de posguerra me engancha y la actriz protagonista, que en Homeland hacía de agente alemana, también.

Asimismo, me está pareciendo muy interesante, El reino, serie argentina.

La profunda y bien pensada miniserie francesa, RECURSOS INHUMANOS, con el ex futbolista y actor Eric Cantona, gran protagonista. Más que recomendable

Si se basa en la novela Cadres noirs, de Pierre Lemaitre, puede estar muy bien. Es un autor imaginativo y con una visión del espectáculo visual muy marcada en sus relatos.

Efectivamente, se basa en esta novela de Pierre Lemaitre, pero titulada la serie de tv.en castellano tal cual, Recursos Inhumanos.
En francés, DERAPAGES.

Dirigida la serie por el buen especialista Zaid Doueri

Pues Ziad Doueiri es un director libanés que comenzó su carrera con un cine muy personal, sin artificios para adaptarse a las tendencias. Ahora que ya tiene edad para acoplarse a proyectos de los que dan dinero, veo que es responsable de una las series más aclamadas del género político: Baron Noir, que no he podido ver porque no tengo acceso a HBO.

Creo que he agotado la oferta de series islandesas con Katla, del ya maestro del género Baltasar Kormákur. Una historia inquietante que va derivando poco a poco hasta desembocar en una explicación lógica (dentro de la lógica de lo sobrenatural, claro está). Pero yo estas series las veo por los paisajes, y aquí son bastante limitados; se gastan todo el presupuesto en ambientar una pequeña zona de la costa de Vik simulando una prolongada erupción volcánica. Toda la acción transcurre en unas pocas casas, una playa y parte de una montaña con su glaciar.

Ahora estoy acabando una serie belga titulada Undercover. En español Netflix le ha adjudicado el anodino sobrenombre “Operación Éxtasis”, que tiene algún sentido en la primera temporada, pero ninguno en la segunda. La trama es dramática, intensa, gracias a la capacidad de un poli superduro (el actor Tom Waes) de asegurar el éxito de sus misiones montándose unas trápalas cada vez más turbias. En algunos capítulos de ambas temporadas interviene el actor español Rubén Ochandiano, en el papel de otro poli gracioso y bastante excesivo también.