Aunque con muchísimo retraso respecto a la mayoría de la gente --pues la serie ya es todo un fenómeno mundial-- he comenzado a ver la celebérrima y aclamadísima
Juego de tronos. Me queda, sólo, un capítulo para concluir la primera temporada y pese a saber que es poco lo visto --pues hasta el momento hay cinco tempradas más--, me arriesgaré a dar una opinión personal, por incompleta que ésta pueda ser, merced a lo ya dicho: magníficos diálogos, y una muy buena caracterización de personajes (aunque siempre dentro de los tópicos propios del género medieval y de fantasía épica o heroica: reina malvada y aviesa, rey felón cobarde y malcriado, cortesanos intrigantes, noble de intachable virtud y honor, joven caballero lleno de ideales, jovencita independiente y transgresora, etc.). El más interesante de todos, en mi opinión, el de Tyrion Lannister, y no tanto por el hecho de que un enano pueda adquirir tanto protagonismo en la trama --ahí tenemos el antecedente de los hobbits y los enanos en
El señor de los anillos--, cuanto por la riqueza psicológica del personaje, la magnífica interpretación de Dinklage y los brillantes diálogos que se le han confiado. Una especie de Tylor de
El planeta de los simios, pero en formato pequeñito...
Por lo demás: ¿qué tiene de nuevo este
Juego de tronos, que no hayamos visto ya en otras historias de estilo o temática similares (el citado
The Lord of the Rings, Excalibur, Conan el Bárbaro, Bran Mak Morn, Kull de Atlantis, Prince Valiant, etc.)? Pues creo que quedaría reducido, básicamente, a lo explícito de la violencia y del sexo: mucha sangre salpicando por todos lados y, sobre todo, una buena dosis de desnudos integrales (masculinos y, sobre todo, femeninos)... Es decir, una especie de naturalismo o realismo visual que no estamos acostumbrados a encontrar en otras series (más pacatas o comedidas al respecto). Pero tampoco mucho más, la verdad (al menos hasta lo que he podido ver).
Eso sí, las muchachas que aparecen enseñando sus partes pudendas en la serie están casi todas de rechupete (mejorando lo presente, claro está).