Spinoza escribió:
Cuidadito, cuidadito. Que aquí nadie ha hablado de "panfletos" ni ha afirmado que las obras de Orwell y Huxley no son literatura. Y no, no les hago ningún feo poniendo el acento en su valor como textos de teoría política y sólo ulteriormente como textos narrativos. Y de anticipación tienen poco. No vayamos a pensar que Julio Verne era un mero "colgao" del progreso, fascinado por el imperio industrial, las máquinas, etc. Sus textos contienen crítica política abundante -léase
Los quinientos millones de la Begun, inexplicablemente editada por Alianza como novela infantil
-. Ni Huxley ni Orwell, ni tampoco Bradbury (Fanhrenheti 451), Burgess (La naranja mecánica) o Zamiátin (Nosotros) practican mera literatura de ciencia ficción -a la que no estoy poniendo por debajo de otros géneros, conste en acta-. Dicho de otra forma: Huxley y Orwell no son Asimov.
Cuando se habla de que una obra pertenece a un "género literario", no se sobrentiende que tal obra sea meramente eso, y nada más. Hoy en día, por ejemplo, nadie duda en catalogar al
Quijote como "libro de caballerías", porque lo es, aunque todos sabemos que es muchísimo más.
Si Huxley hubiera querido escribir un ensayo político sobre los temas de
Un mundo feliz, lo hubiera hecho, y lo hizo. Pero también hizo una novela con muchas características de lo que se llamaba por entonces "novela de anticipación". Que volcara en ella sus opiniones morales y políticas, es algo evidente. Pero es algo que ocurre también con todas las novelas que merecen la pena. Ante todo, es una novela. Pudo haber elegido otro género, y haber hecho una novela negra, o ambientarla en el salvaje Oeste, o en la China de los tres reinos, pero decidió escoger el molde de la ciencia-ficción por ser éste el que le parecía más acorde con lo que quería expresar.
No por tener "crítica política abundante" deja de ser ciencia ficción; es más, una de las características y razones principales de este género es la crítica política y social.
Julio Verne era un colgao del progreso, eso es también innegable, aunque con notorias inquietudes políticas, morales, literarias e, incluso, poéticas. Por lo tanto, sus novelas son más que sus moldes genricos. Pero decir que no escribió ninguna novela de aventuras o que muchas de sus novelas no tienen elementos de la ciencia ficción, es pegarle una patada a la teoría de los géneros literarios.
De anticipación tienen mucho. La distopía es un recurso propio de la ciencia ficción. Se trata de explorar las posibilidades futuras de la tecnología, y abordar problemáticas actuales desde perspectivas hipotéticamente acentuadas.
Un mundo feliz se basa precisamente en eso, y resultó ser casi profético, especialmente en lo referido a reproducción artificial, modificación del adn, eutanasia a nivel europeo...
Que Huxley y Orwell no son Asimov es una tautología. Las actitudes políticas son muy diferentes y la problemática más aun (la cibernética, por ejemplo). Pero las herramientas sí son comparables, la "influencia" es obvia y el público, el mismo. Junto con Ray Bradbury, son a mi entender los pilares de la ciencia ficción, al menos hasta el ciberpunk de los 80.
Y sigo sin entender porqué Asimov sí y Bradbury y Huxley no. ¿Y
El planeta de los simios, de Boulle? ¿Y
Hard to be a God, de los hermanos Strugatski? Definitivamente Ciencia Ficción, pero no me negarás que estas obras se acercan al ensayo teórico político tanto o más que las de Bradbury y Huxley, ¿verdad?
Para este aspecto, recomiendo la lectura de
Metamorfosis de la ciencia ficción: sobre la poética y la historia de un género literario, de Darko Suvin. Que es uno de los textos principales que se manejan los académicos (por supuesto, siempre varias décadas por detrás). Un tema fascinante, para a quien le interese.