Parece que el galano D. Yago coincide más en gustos con S.M. y dada la última refriega palatina donde el Doncel ha sido reprendido por los Cancilleres del Reino creo que se ve en el horizonte la égida a otro valido...

Mis amados súbditos: se admiten candidaturas.

(El lindo Doncel ha resultado ser poco hombre)

¿Le ha dado flato a Fleta? Esté S. M. tranquila que con las nuevas técnicas de matasanos y sacamuelas le injertan al Doliente lo que haga falta y del tamaño más a su gusto. Y si no siempre tiene al Moro de Venecia para un real apaño

Noche oscura.

Te echaba yo de menos

(Lo del Moro de Venecia me da un poco de miedo...)

Por ahora la cosa está apretada en el primer puesto:

Obras completas de Góngora 9 votos

La noche oscura de Juan de la Cruz 8 votos

Ya más descolgados el resto de participantes.

Amigos gongorinos, no bajéis la guardia.

DE UN CAMINANTE ENFERMO QUE SE ENAMORÓ DONDE FUE HOSPEDADO

Descaminado, enfermo peregrino,
en tenebrosa noche, con pie incierto,
la confusión pisando del desierto,
voces en vano dio, pasos sin tino.

Repetido latir, si no vecino,
distincto oyó de can siempre despierto;
y en pastoral albergue mal cubierto
piedad halló, si no halló camino.

Salió el sol y, entre armiños escondida,
soñolienta beldad con dulce saña
salteó al no bien sano pasajero.

Pagará el hospedaje con la vida;
más le valiera errar en la montaña,
que morir de la suerte que yo muero.

Noche oscura.

<center>¡¡Grande Góngora, Grande!!

Traten otros del gobierno
del mundo y sus monarquías,
mientras gobiernan mis días
mantequillas y pan tierno,
y las mañanas de invierno
naranjada y aguardiente,
y ríase la gente.

Coma en dorada vajilla
el príncipe mil cuidados,
como píldoras dorados;
que yo en mi pobre mesilla
quiero más una morcilla
que en el asador reviente,
y ríase la gente.

Cuando cubra las montañas
de blanca nieve el enero,
tenga yo lleno el brasero
de bellotas y castañas,
y quien las dulces patrañas
del rey que rabió me cuente,
y ríase la gente.

Busque muy en hora buena
el mercader nuevos soles;
yo conchas y caracoles
entre la menuda arena,
escuchando a filomena
sobre el chopo de la fuente,
y ríase la gente.

Pase a media noche el mar,
y arda en amorosa llama
Leandro por ver su dama;
que yo más quiero pasar
del golfo de mi lagar
la blanca o roja corriente,
y ríase la gente.

Pues amor es tan crüel,
que de Píramo y su amada
hace tálamo una espada,
do se junten ella y él,
sea mi Tisbe un pastel,
y la espada sea mi diente,
y ríase la gente.</center>

Extasis y purificación del deseo: Análisis psicológico-existencial de la noche en la obra de San Juan de la Cruz
María del Sagrario Rollán Rollán
Institución Gran Duque de Alba, Excma. Diputación Provincial de Avila, 1991
ISBN 8486930472, 9788486930479
235 páginas


Noche oscura debería ganar, aunque solo fuera por haber inspirado (psico) análisis como éste.

¡Grande, grandísimo Góngora! Leamos un soneto casi vanguardista, portento ingeniosísimo de recursos métricos, sonoros, lógicos, intertextualidad, maravillosas imágenes poéticas... todo para desembocar en una última palabra que da sentido a todo. ¡Qué grande, Góngora!

Cosas, Celalba mía, he visto extrañas:
cascarse nubes, desbocarse vientos,
altas torres besar sus fundamentos
y vomitar la tierra sus entrañas;

duras puentes romper, cual tiernas cañas,
arroyos prodigiosos, ríos violentos,
mal vadeados de los pensamientos
y enfrenados peor de las montañas;

los días de Noé, gentes subidas
en los más altos pinos levantados,
en las robustas hayas más crecidas.

Pastores, perros, chozas y ganados
sobre las aguas vi, sin forma y vidas,
y nada temí más que mis cuidados.

Yo no he leido ninguna de esas, ni las voy a leer (soy más superficial) pero mi mujer quiere que vote a:

Noche Oscura del Alma

y, como hoy es viernes...

Y mañana Sábado, sabadete...