ricardo25 escribió:
Le Gouverneur,
Un cantante antes mencionado en el tema dijo que el director debia seguir a el cantante siempre en la opera, por ejemplo... jajajajaja!!!!!!!!!!!!!! menuda idiotez, tambien decia que lo unico importante en al oepra era el canto, y ojo, que tenemos todos cds por el... Resulta que si lo dice esa persona ya va a misa?
Como sé a quién te refieres, para mí sí que va a misa y eso que la única religión que profeso es la mozartiana
Edito para colgar lo que ese cantante dijo:
Citar:
Estoy de acuerdo en que el diapasón está muy alto actualmente. Es un hecho que siempre he buscado combatir. Como cantante de ópera, creo que hay varios motivos del diapasón elevado, pues en la era moderna de la ópera ocurren varios fenómenos. Se da gran importancia a la orquesta, al conductor y al director. Siempre creí que el corazón de la ópera era el canto, no el conductor, la orquesta o el director, que tienen que estar al servicio del canto en escena.
Pero ahora la tendencia es crear "el gran conductor", y aun el conductor estrella. Así que naturalmente, si uno quiere ser una gran estrella, si uno quiere ser un protagonista de una ópera espectacular cuando dirige, tiene que sacrificar lo demás. No creo que éste sea el modo de servir al canto. Lo más importante es la voz humana, la melodía y el canto. El conductor tiene que acompañarlos. Nunca puede ser el protagonista.
Otro motivo de ese diapasón tan alto es que los instrumentos se afinan más altos a fin de hacer que la orquesta suene más "brillante" y domine. Así la orquesta se nota más, pero ¿qué pasa con las voces? Las voces humanas son limitadas y, si se aumenta el diapasón, se hace muy difícil para los cantantes. En algunas de las óperas de nuestros días se hace casi imposible cantar, simplemente por que el diapasón está demasiado alto.
La única "solución" es trasponer, pero esto no es bello. Para respetar la voluntad del compositor el músico tiene que mantener la tradición. Si el compositor quería un Do agudo, tiene que ser un Do agudo. Pero a veces el Do agudo es casi medio tono más alto, esto resulta del hecho de que, tras cierto lapso, los instrumentos están todavía más altos que al comienzo, por que se calientan durante la ejecución. Recuerdo que hace muchos años en la ópera de Florencia, don de el diapasón es de los más elevados del mundo, canté I Puritani de Bellini, que es bastante alta para el tenor. Al final de la ópera, pasó algo muy sorprendente, casi loco. La nota más alta para el tenor en esa ópera es un re agudo, pero en este caso ¡fue casi un mi agudo!
Hemos llegado a un punto en que los conductores no quieren retroceder, quieren seguir siendo protagonistas a toda costa. Esto es muy malo para la causa del canto. Probablemente todos los cantantes piensan como yo sobre esta cuestión. Yo tengo la fortuna de tener una voz muy alta, que me permite cantar el repertorio agudo, pero sé que muchos de mis colegas tienen problemas.
¿Qué hacer? Aunque es muy difícil ya cambiar las cosas, creo que se debe hacer algo al respecto de esta situación. Le deseo todo el éxito a esta conferencia, que quiere iniciar el proceso de bajar el diapasón.
Saludos cordiales, Alfredo Kraus.