Lo cierto es que
La flauta mágica es una de las óperas más populares y representadas en todo el mundo y en todas las épocas (bueno, excepto con anterioridad a 1791
), así que no hay más remedio que pensar que es un título que debe de gustarle al "aficionado operístico tradicional", por más que permanezca en el ámbito de lo nebuloso la oficina donde facilitan los carnets para ostentar tal envidiable condición.
Lo del cambio y evolución en los gustos musicales y de toda índole ya lo ha explicado muy bien D. Rupert y a lo dicho por él me remito. Fantástico también que haya quienes se mantengan o crean mantenerse inmutables según el paso del tiempo; aunque particularmente no deseo eso para mí.
I Pagliacci es una de las óperas del estilo verista que más me gusta. Sin ir más lejos me parece bastante mejor que su hermana
Cavalleria. Con unos intérpretes adecuados y que sean capaces de hacerle justicia, es una ópera absolutamente disfrutable... de vez en cuando; como un buen kebab tras una noche de juerga.
Por lo demás aprecio una importante imprecisión en todo este debate. Hay más música en medio compás de
Flauta que en la obra completa de Leoncavallo. Algo evidente, que no debería perturbar lo más mínimo a los numerosos partidarios del compositor italiano. Que además da lo mismo que sean mayoría frente a los partidarios de Mozart: aquí, una votación forera (tampoco) decide la cuestión.
Claro la deciden usted, Gino y cuatro listos...
Qué asco me da la prepotencia de toda esta panda...
Se equivoca con lo de inmutable. Eso significa mantenerseen lo mismo, SI yo fuera inmutable, me hubiera quedado en La Gran via y agua azucarillos y aguardiente y ahora llevo 263 óperas distintas vistas en teatro. Cuando llegue usted a ese cifra, se sube a mi atalaya y me habla de tú a tú. Mientras tanto... a la guardería.