Le toca a Mariola en La Voz de Asturias hoy:
Las palabras de Mariola Cantarero tienen mucho de quien sabe escuchar, de hecho, asegura que "si uno se mira demasiado... malo". Su mejor apoyo está "en la ayuda de mi gente". Sólo tiene 26 años y anoche participó en el estrenó de Tancredi , segundo título de la LVII temporada de ópera ovetense, en el papel de Amenaide.
-- Cómo vive la jornada del estreno una intérprete?
-- Pues es bastante normal y relajada, por lo menos para mí, recibo mensajes de mis amigos dándome ánimos... Esas cosas.
-- Y justo antes de entrar en el escenario?
-- Soy muy creyente y justo antes de salir rezo mi Padrenuestro, me santiguo y a cantar.
-- Cómo es el papel de Amenaide que representa?
-- Según mi enfoque, tal y como lo hemos trabajado con el maestro, es un personaje muy pasional. Me gusta que sea un personaje con fuerza, con carne, con sentimientos muy profundos que le impiden aclarar todo el embrollo que tiene alrededor. El sentimiento de amor tan profundo que siente hacia Tancredi la vuelve irracional. A la vez es una mujer que lucha por lo que quiere y se sacrifica por Tancredi a costa de perder su propia vida, no desvela el nombre de su amado.
-- Comparte algunos de los rasgos de su personaje?
-- Me siento muy bien con ella. Me gusta dar a los personajes que interpreto algo mío y supongo que debe ser así. Soy muy visceral e impulsiva y aprecio que los directores me pidan que ponga de mi parte en los papeles para que no se queden como una cosa plana, se trata de transmitir al público los sentimientos y las emociones que tiene Amenaide en ese momento. Hay que darse cuenta que su padre reniega de ella, luego el amor de su vida no la quiere, va a morir por una tontería que no es verdad, es un papel muy dramático.
-- Se lleva muy bien con Rossini?
-- Me ha dado muchas cosas, sobre todo a la hora de desarrollarme técnicamente. Debuté con Il conte Ory y me ha permitido afrontar muchos papeles que he interpretado después. Sin Rossini quizá no hubiera podido desarrollar cualidades vocales que se suponen que estaban ahí. Me gusta volver a Rossini después hacer óperas técnicamente complicadas porque me ayuda a ponerme a tono. Rossini es como un bálsamo que me tonifica.
-- Cómo ha llegado a ser cantante de ópera?
-- Yo llevo cantando desde siempre pero en ningún momento pensé que iba a enfocar mi vida a la ópera, empecé cantando en el coro del colegio y afortunadamente la directora vió algo. A partir de ahí empecé a estudiar piano, a ir al conservatorio... muchas veces me paro a pensar dónde estoy, pero es que mi crecimiento como mujer y como persona han ido de la mano con el canto, no me he dado casi cuenta. Sé que tengo que estar muy agradecida a muchas cosas porque he tenido mucha suerte y luego está todo el trabajo detrás. Soy muy perfeccionista y nunca me quedo contenta con nada.
-- En esa dinámica, cómo supo que estaba en el buen camino?
-- El buen camino me lo ha dado el público, si se supone que la afición agradece lo que haces, máxime ahora, cuando aunar el mismo sentimiento en un teatro para aplaudir una función que ha gustado es tan difícil, si valoran algo que trae tanto trabajo y tanto esfuerzo consigo parece que vas bien. Obviamente, no se puede gustar a todo el mundo. Llegará un momento en que algo pasará porque a todos les ha pasado y tengo que estar preparada para una mala crítica. El tiempo lo dirá.
-- Cómo sitúa a la gente más joven en el mundo de la ópera?
-- Dentro de la profesión, comprendo que a mi edad no es lógico que ya esté más o menos en los circuitos en los que me muevo, no es lo normal, lo normal es lo que les ocurre a mis amigos de toda la vida que siguen estudiando y haciendo sus conciertos pero sin tener una carrera propiamente dicha. Respecto al público joven, es muy difícil que se interese y cuando lo hacen me siento muy feliz porque hay que tener una sensibilidad muy grande para ello. Los cantantes somos actores, por lo menos en la sociedad mediática que tenemos hoy. El público pide que el espectáculo sea lo más real posible.
-- Qué espera de su futuro?
-- Por ahora tengo contratos hasta 2008 y sé que hasta ahí puedo comer. Respecto al repertorio que pretendo afrontar ahora, quiero hacer algunas cosas nuevas pero sin salirme mucho de lo que vengo cantando siempre con ilusión y ganas de no defraudar. Las cosas van bien pero llegará un momento en que no. Y sobre todo, quiero disfrutar de cada momento.
-- Dónde está la clave del éxito de una producción?
-- Es muy difícil que un espectáculo salga bien globalmente, cuando a un cantante no le gustan los trajes o la dirección musical no puede surgir un clima de magia entre todos. Cada uno tiene que sentir un feeling con sus compañeros y además que el público perciba unos sentimientos sinceros que se entregan con gran pasión por este trabajo. En el momento en el que se produce una conexión entre la platea y el escenario, entonces, se produce un éxito seguro. Y es muy difícil que pase siempre. Cuando se caen los teatros es porque el cantante ha sabido transmitir de manera real y veraz lo que engloba la ópera que está interpretando.
_________________ ...la scena a' miei tempi era altra cosa.
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