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No obstante, me gustaría conocer la opinión de alguien a quien el montaje de Bieito del ballo le gustara y me pudiera razonar las escenas mentadas.
Bueno, de lo que yo recuerdo de aquel montaje, Bieito quiso incidir mucho en el tema político de la obra, más allá del romántico.. y el hecho de ambientarlo en la transición española lo refuerza... así como la escenografía en forma de hemiciclo del congreso y que funcionaba como un gigantesco mecanismo que tragaba y destrozaba todo... y guiños como el juez en silla de ruedas, etc. También quiso hacer una alusión algo literal a las "cloacas" del poder.. y si recuerdas, las dos escenas de la obra en las que hay conjura política transcurren en baños, en referencia a esas "cloacas" (la primera con los diputados en los retretes donde luego esconden la pistola, y la segunda en el baño en casa de Amelia y Renato donde se planea la conjura). Y que sus señorías caguen.. bueno.. todos lo hacemos... y no mármol como decía Mozart en "Amadeus"
Lo de la violación del chico en tanga rosa, quizás pretendía reforzar más el ambiente de violencia... o recordar la represión a los homosexuales en otros tiempos recientes de nuestra historia, o simplemente tocar las narices...
Tampoco te creas que yo defiendo cien por cien a Bieito, su Ballo me gustó mucho, y su Vida es Sueño también, sin embargo el Don Giovanni me pareció flojo y repetitivo (aunque la salida del Comendador ensangrentado del maletero del coche fue impresionante)... Espero ver pronto en Madrid su Rey Lear, y si no me gusta seré el primero en criticarlo.
No creo que la provocación tenga que ser mala, incluso hasta siendo gratuita.. y siempre he comentado que por que en la ópera se rechazan cosas que en el teatro de "prosa" se aceptan sin problemas y sin que nadie se rasgue las vestiduras... Recuerdo un montaje de "Julio César" que hizo Alex Rigola hace un año co mucha más violencia y sangre que tres Bieitos juntos, y nadie se levantó de la butaca a gritar "guarros" como escuché yo en el Ballo del Liceo. Pienso que la ópera tiene que ser un organismo vivo, sobre el que se pueda experiementar y buscar nuevas lecturas y visiones.. igual que se hace con el teatro clásico griego o Shakespeare o quien sea...
Y ya desde el punto de vista más subjetivo y personal, me encanta ver que se le de un poco de caña a las instituciones más tradicionales e hístóricas, con provocación e irreverencia.
Como diría Jeanette.. "yoooo.. soy rebelde porque el mundo me hizo así..."