Sublime recital de la inconmensurable Marjana Lipovsek en el Teatro Real. No tengo palabras para su arte. Pero sí para algunas anécdotas.
En la primera parte cambió el orden de las piezas: En vez de Brahms y Wagner, cantó Wagner y Brahms. En medio de Im Treibhaus en la más absoluta quietud mística comenzó un rumor de toses, que en seguida se contagió en tisis galopante por los palcos, parecía un teatro de enfermos crónicos. Al terminar la pieza Marjana se dirige al público y les dice: "NOW"
El público respondió con sonoros aplausos a la espontaneidad de la artista. Después pidió disculpas y aclaró que es muy difícil cantar música, hacer bellos pianos mientras la gente tose insistentemente sin ningún pudor.
Como en alguna de las funciones de Gómez Martínez ha vuelto a hacer falta que un artista recuerde a nuestro público como debe comportarse...
Y eso no decir el lío que se hicieron con los aplausos, primero porque más de uno ni se enteró del cambio del programa (cómo se puede no conocer los Wesendocklieder?) y después porque querían aplaudir donde fuera...
Ay, echar margaritas a...

Es cierto que las toses son muy molestas, y no solo para el cantante, también para el público. En Diciembre estuve viendo Romeo y Julieta y llego un punto en que fue realmente insoportable. Al comenzar el segundo acto se me ocurrió contar las toses, y en apenas 2 o 3 minutos conté 43...SEGUIDAS!! una tras otra sin parar..os lo aseguro. Tenia dos opciones: acercarme al estanco a comprar pictolines para todos o intentar concentrarme en lo que estaba viendo, asi deje de contar y trate de seguir con lo mio, pero la verdad es que a ratos era un verdadero coñazo. Tambien hay q tener en cuenta que hay gente que tose y otros q !!TOSEN!!...vamos, q ni Barbara rey con tuberculosis.

La gracia es que esas mismas personas que se ponen a toser en el concierto, recital, representación, etc, NO TOSEN nada antes, en el descanso y al final. Ni abren un caramelo ni nada de nada. Se debería hacer una monografía sobre psicología del "tosedor o tosista" de la OPera y la Música clásica.

Cierto, parece que es lo más natural ponerse a toser o abrir el caramelo de turno y deberíamos evitar estos hábitos. Algunos auditorios de Alemania regalaban unos caramelos envueltos en papel que hacían menos ruido al abrirlos, por ejemplo. Y no estaría de más recordarlo al principio igual que lo de desconectar los teléfonos móviles. A veces parece como que se insulta al público si se le recuerda estas cosas, pero... si después pasan qué hay de malo en recordarlo? Si se hace de una forma educada y didáctica nadie tiene que sentirse molesto.
Sobre lo de toser en las pausas, el público de abono del Auditorio sobre todo de ciertos ciclos, que son ellos tan snob han aprendido que pueden esperarse al cambio de movimiento de una sinfonía por ejemplo para toser. Pero, el problema es que parece que, por tal motivo HAY QUE TOSER siempre. Con lo cual de repente se levanta una marea de toses, carrasperas, desplazamiento de flemas que aquello es un auténtico bramido. Muchos directores se han girado al "respetable" con gesto divertido, o aún peor indignados o simplemente asustados pues no es "moco de pavo" tal fragor. Además como comentó también alguien, si estás con una gripe galopante, se te cae el moquillo, o sufres de bronquitis crónica, pues hijo mío, no vayas al concierto!

¿Ha visto alguien alguna vez toser a la gente en la cafetería del teatro, en los descansos? La mayoría lo hacen porque son unos pelmas.

La verdad es que hay gente que se pone muy nerviosa,solo por el hecho de que no puede toser en un rato largo y cuando ya puede, en un descanso, al cesar la prohibición y la tensión nerviosa no tiene ya ganas de toser. Flaquezas humanas.-Mucho peor a mi juicio es salir despepitado hacia el aparcamiento sin aplaudir y agradecer a los artistas su arte.-Pero de eso ya hemos hablado y lo volveremos a hacer.

Es cierto, Luigi, en las óperas largas (que a veces es donde menos se aplaude "entre medias" por ejemplo las de wagner...) la gente no se para ha mostrar aunque sea su respeto hacia el esfuerzo de quien les ha entretenido durante 3 o 4 horas dejándose la piel en el escenario. El último ejemplo lo tuvimos en Dama de Picas... Y esa gente renueva abonos?

A propósito del comportamiento del público en el Real, recuerdo el año pasado en el Holandés errante una señora que no paró de abanicarse durante toda la representación. Al final fue increpada por una joven que le dijo con mucha gracia: "Señora, los abanicos son para los toros".

ay! es verdad!
Las pocas veces que he ido al real es tristísimo. El público es , creo yo, muy mal educado, poco paciente, y según me han dicho personas que dan la vuelta al mundo, un público orgulloso y que no sabe mucho de ópera. En fin, por lo que yo veo, es muy frío. Estuve en el Liceu un par de veces, en el Campoamor, Viena y en Paris y de verdad, la atmósfera era otra cosa.
Espero que se vayan educando, y que gozen más de la ópera y menos de los vestidos, joyas y peinados de las señoras.

En la Tosca de junio , una mujer a mi lado , batió el record del mundo de "mayor tiempo en abrir un caramelo"... 8 minutos !!!!

En el Campoamor andan parecidos, cuando se aburren, tosen. Me acuerdo de los Puritanos de Mariajo, que nos los reventaron a tosecitas. Eso sí, en el último Rigoletto no tosió nadie (fue espectacular, en pleno enero y nadie resfriado)

yo quiero ir al Campoamor!!!!

pues es que en todos los teatros la gente tose, y es que me pone enfermaaaa! pero lo de los caramelos es peor porque me da dentera y no lo puedo aguntar. Y os ha pasado tener a alguno sentado al lado con el silbido de nariz???? eso es tortura pura.

Oye esto seria tema de encuesta.....asi para divertirnos un rato jajajaa

Pos ahora mismito la pongo...