Ayer se estrenó en Coruña "La Finta Giardinera" de Mozart (el montaje se repone el domingo). Ópera larga, complicada para los cantantes y porqué no decirlo, también para el público, de la que se vio una versión más que digna.
Lo primero que comentaré es el montaje de Emilio Sagi, proveniente de la Ópera de Niza. Decorado prácticamente único (solo cambian los cicloramas del fondo en tres ocasiones y en la segunda parte se añade una sábana blanca gigante) en tonos rosas y verdes, bastante repetitivo para una ópera tan larga. La caracterización de los personajes (todos vestidos con ropaje actual, presentados como jovencitos desesperados por ligar) fue más acertado, especialmente en los casos de Sandrina (muy mona ella), Serpetta (pizpireta, coqueta y divertida), Arminda (que irrumpe en escena a lo estrella de Hollywood) o el Podestá (que intenta extrangularse con su corbata cada vez que el Contino Belfiore le tira los tejos a Sandrina) A la producción en global, un 6, aunque insisto, que me gustó la caracterización de personajes mucho.
Mejoraron las cosas en lo vocal. En el absolutamente temible rol de Sandrina (La Marquesa Violante Onesti) estuvo la joven RUTH ROSIQUE, que sacó adelante el papel con una solvencia impropia de una persona con tan poca carrera. Ayer los agudos sonaron bonitos, además tiene el físico para hacer creíble el papel, con esa coquetería que le impone Sagi. El Contino Belfiore de BRUCE SLEDGE apuntó buenas maneras y fácil subida al agudo, aunque no pasará a la historia. Extraordinaria CARMELA REMIGIO en Arminda: Una voz de lírica mozartiana 'a lo Frittoli' de las de verdad a la que apetece oir en mayores empresas. Además estuvo muy simpática en lo escénico. El Podestá de JOSÉ MANUEL ZAPATA mostró un buen material, que aun puede pulir más, y personalmente creo que tiene más adecuación al estilo belcantista que al mozartiano (su voz recuerda a José Bros en cierto modo). En escena simpatiquísimo. El Caballero Ramiro de CARMEN ORPISANU cantó muy bien, pero le hizo falta un grave algo más audible. Por el resto, de buen gusto. Genial la Serpetta de ENSHUL KIM, por la voz (generosa de agudos) y por interiorizar el papel tan bien, con todas las payasadas de coquetuela a las que le obliga Sagi (ayuda el físico, claro está). Hizo buena pareja con ella DAVID MENÉNDEZ como Nardo, con una voz muy sólida y la comicidad necesaria.
La Orquesta Sinfónica, al mando de GUSTAV KHUN (que recibió una ovación al final, todo hay que decirlo) acompañó bien, pero sin destacar como en otras ocasiones.
Al final el público comentaba 'Buenas voces, pero es que la obra es un pelín coñazo' (Yo también, todo hay que decirlo)
Al final, rumbo a camerinos, para saludar a las majísimas (y guapísimas) Ruth Rosique y Carmela Remigio. Con Carmen Oprisanu lo intenté, pero se había marchado ya.
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