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Francisco Mateu y Nicolau, Uetam, nació el 4 de mayo de 1847 en la localidad de Francesc d'Estang, Mallorca (un poco más y nace en Giscard d'Estaign, que horror). Su principal maestro de canto fue el director de orquesta y compositor Juan Goula, gracias a cuyos oficios consigue un contrato para cantar en San Petersburgo durante la temporada 1877-78 (Fausto, Barbiere, Mefistófeles, Hugonotes, Sonámbula).
Llega a Teatro Real de Madrid, que se convertiría en su segunda casa, en la temporada 1879-80. Sus grandes éxitos en el Real empiezan a producirse desde la temporada 1885-86. En particular, Roberto el Diablo, en la que compartió cartel con Stagno. Otros nombres famosos con los que subió al escenario del Real: Brambilla, Kupfer, Pasqua, Gayarre, Masini, Tamagno y de Lucia. Gran éxito tuvo un Fausto que cantó junto con Gayarre y Kupfer. Un Fausto posterior (1886) también tuvo un reparto de fábula: Oxilia y Battistini, además de Uetam. Otras funciones de interés: Lakmé con Emma Nevada (1888), Roberto el Diablo en el Teatro Pagliano de Florencia con Bellincioni y Stagno.
Parece que tuvo una época de cansancio tras tanto trabajo durante los años noventa, y apariciones posteriores (como don Basilio, etc.) ya mostraban cierta merma de facultades.
A Uetam se le consideraba un buen actor. Su voz (cito literalmente a Sagarmínaga), definida como portentosa por aquellos que tuvieron la fortuna de escucharlo, era capaz de acentos dulces y tiernos, que parecían sollozos auténticos, igual que de bramar con potencia o emitir notas graves, llenas y sonoras. Es fama que la voz era también muy extensa. Miguel de los Santos Oliver, con la inflamación típica de los comentaristas de la época, define la misma como "pastosa, flexible e igual en todos los registros - este último extremo cabría ponerlo en duda -, ágil en todos ellos, producía la impresión de un bajo profundo que fuera a la vez barítono y tenor".
Continúa Sagarmínaga: "Según su biógrafo Julio Sanmartín, Uetam realizó una serie de grabaciones discográficas hacia 1903, extremo este que no ha podido ser confirmado". Parece que se confirma, aunque, evidentemente, esas grabaciones serían ya de una época de declive claro.
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