Cómo cuáles?

¡Pobre Mercadante! En lo que ha quedado... Para Opera Rara, la Peter Moores Foundation y alguna cosa más. Y es un notable compositor, que conste. Pero cuando se compone entre períodos o estilos normalmente se pierde comba y se termina como un sandwich. Y don Saverio está entre el belcantismo de Bellini o Donizetti y nada menos que el genio de Verdi. ¿Han asistido ustedes a alguna representación de una ópera suya? Yo no.

Que las relaciones eran malas entre todos ellos, era un secreto a voces......Pero es que todos eran muy divos.....No es una historia de buenos y malos.....Y menos si pretendemos que la bondad es directamente proporcional a nuestras preferencias musicales......La pena es que estas rencillas nos ha privado de algunas representaciones y grabaciones antologicas.

La conjura contra Victoria, en todo caso, creo que fue más del clan que de la propia Montse. Como Kraus y Domingo, sus papeles son más complementarios que afines.

Doña Victoria, tuvo el honor de cantar muchas veces en el MET, antes que los " divos " . Doña Victoria tuvo el honor de cantar en Bayreuth, antes que cierto " divo ". Sin contar otros grandes teatros europeos y americanos, además de muchas grabaciones importantes con grandes cantantes y directores. Y todo esto, además de ciertas cuestiones familiares personales desagradables, para cualquier persona " bonachona " como era Doña Victoria, desgraciadamente hacen mella. La historia de boicot que sufrió por parte de la Empresa de aquellos tiempos del Liceu, inducida por los Caballé, es de sobras conocida por el mundillo lírico internacional.

2.- En sus críticas al fenómeno Caracalla, probablemente dolido por la consagración mediática de una fórmula que le excluyó sin merecerlo artísticamente (creo que no se puede poner en cuestión que, como mííííííínimo, en 1990 el tenor canario cantaba muchísimo mejor que José Carreras), siempre he pensado que Alfredo Kraus se excedió un poco de elitista y otro poco de incoherente. En Roma, el concierto original de los Tres Tenores, masivo y lo que quieran, tuvo una gran dignidad artística (que en el futuro la explotación obscena y multimillonaria de la fórmula ya no supo mantener), y deslegitimarlo de un plumazo tuvo, al menos en 1990, su buena parte postu; aparte de que el maestro también había hecho sus pinitos "popular-divulgativos", por ejemplo, en las películas Gayarre o El vagabundo y la estrella. Por eso, el rollo A quién se le ocurre salirse del TEATRO y cantar para LAS MASAS le quedó un poco en fin.