Como actor me parece sensacional. Lo malo es cuando se pone a cantar.

(El comentario es sólo porque en todo hilo tiene que aparecer el elemento disidente; sigan con el festín del amor; no me gusta ser un aguafiestas).

"Del Monaco aveva un timbro caldo, brunito, intenso nei centri e acuti poderosi. Temperamento a suo modo incandescente, eccelleva nel canto declamatorio teso e mordente, nel quale immetteva pero' anche molta enfasi e nevrosi di stampo verista (Otello). I suoi limiti erano nella durezza dell'emissione, conseguenza di una tecnica cervellotica che consisteva, oltre che in una respirazione innaturale, nel gonfiare a dismisura il suono nei centri.

Questo creava squilibri in tutta la gamma, impedendo il "legato" e determinando fraseggi stentorei e monocordi. E se Del Monaco, dotato in natura di mezzi d'eccezione, poté reggere per una ventina d'anni, ben piú breve fu il tragitto dei suoi imitatori"

Rodolfo Celletti, Voce di tenore, Milano, 1989, pág.241

Lo suscribo como si lo hubiera escrito yo

¡Hombre! ¡Que Wotan me libre de haber sugerido siquiera algo así...! Ya sé que el maestro Del Monaco era un hombre serio, cordial y razonable en sus opiniones --como queda demostrado en entrevistas (televisivas, radiofónicas y escritas)--; eso es algo que no hace falta ni insinuar. Yo me estaba refiriendo a su temperamental (en exceso) modo de interpretar los personajes, siguiendo un estilo que ha quedado, como mínimo, anticuado... Defecto que, en mi opinión, no cometieron otros colegas contemporáneos, tan buenos o mejores que él...

Me parecen bastante más indefendibles las incursiones de Bergonzi en el repertorio verista (Puccini NO es verismo) que las de Del Monaco en el verdiano, en general. Por otra parte, la crítica habitual a Del Monaco (estentóreo, rudo, poco matizado, etc.)... están ustedes saltándose a la torera sus primeros 15 años de carrera, ocho de ellos (1946-1954) muy bien documentados. Su Ballo de 1946, su Chénier del 55 con Stella y Taddei, Manon de 1951 con Petrella, Otello de 1954 con Tebaldi y Warren, Fanciulla de 1954 con Steber o Forza de 1953 con Tebaldi, ahí están para quien quiera escucharlas. Su Canio es extraordinario, otra cosa es que el repertorio no sea su favorito. La Tosca que grabó de estudio con Tebaldi tiene muchos pasajes de canto perfectamente matizado (el dúo del primer acto, 'E lucevan le stelle'); el catálogo es inagotable.

El "museo de los horrores", si se empeñan, quizá también lo sea, aunque si cosas como su Norma de 1967 o su gira japonesa del 61 merecen tal calificativo, no sé cómo llamar a los últimos conciertos de Tucker, todas las representaciones de Corelli a partir del 72, los malos días de Bergonzi en su juventud (gallos) y en su madurez (donde muchas veces era incapaz de emitir ningún sonido mínimamente diáfano y brillante por encima del pasaje y mostraba serias deficiencias en la articulación de las vocales, llevando todo a la 'u'), o prácticamente todo lo que ha cantado Domingo a partir de finales de los 80 (ya saben, me gusta exagerar con ese tema), y no veo que nadie les haya arrojado fama de chapuceros.

Suscribo su mensaje, no se deje engañar por lo que haya podido dar a entender con el mío; lo que opino de Del Monaco se parece mucho a esa suerte de conclusión en la que usted se halla ahora y desde la que lo reivindica.

A ver, cítenme bien. El enano dice:

Y digo yo:

Al hilo de lo que señala Celletti, la trascendencia de Del Monaco en su tiempo fue tal que llegó a crear escuela; pero sus imitadores, que fueron muchos, gozaron de carreras bastante más breves que la del florentino porque, evidentemente, carecían de sus facultades; lo que hacía que las suyas se resintieran inevitablemente. Vamos, como bien dice Stinchelli, esos imitadores eran como las ranas que intentaban imitar a un buey a base de hincharse... hasta que terminaban explotando.

También hay que recordar, que Del Mónaco era mayor que Bergonzi y Corelli. Él nacido en 1915 y los otros dos en 1924 y 1921; es decir una escolaridad o colegiatura completa para ser gráficos, donde por lo tanto se tenía la experiencia de haber mirado gente aún más antigua y las referencias de otras formas de moverse en escena.

https://youtu.be/HP-szNLGiok

Me podría citar algunos maestro, para ampliar la discusión.

Se habla por ejemplo de Cecchele, pero su carrera fue bastante larga.

Giuseppe Gismondo?? ( básicamente, en los roles veristas )

A bote pronto recuerdo a Ottolini y Limarilli

Me puede decir, doctor, qué incursiones de Bergonzi le parecen indefendibles¿

Por supuesto, Rubini: Flaviano Labò, Pier Miranda Ferraro, Gastone Limarilli, el citado Cecchele, o Nunzio Todisco.

Labò no me cuadra; tenía una organización vocal bastante civilizada y tendía a ser un intérprete muy mesurado.