Es una encuesta que crea tendenciosamente un hombre de paja basado en una lista que es famosa solo por ser mala, para incitar a que el hilo vaya en la línea de decir que el madrileño no es el mejor de la historia «ni de coña». De este modo, aunque saliera entre «Sublime» y «Muy bueno» (como Pavarotti en un hilo reciente), saldría perdiendo igualmente por no llegar al inalcanzable nivel planteado de entrada. Es preparar el escenario para que el hilo consista en decir por qué no era el mejor de la historia, en vez de por qué era bueno o muy bueno o lo que sea.

Pero vamos, por dar mi opinión, creo que un cantante que es de absoluta referencia en varios papeles clave del repertorio (Cavaradossi, Don Carlo, Otello, etc.) y que ha hecho cosas muy notables en muchos otros entra en la categoría de «Muy bueno». No es el mejor de la historia, ni siquiera de los 10 mejores, pero es un grande y ya lo quisiéramos de joven hoy en día.

Yo, cada vez creo menos en las "referencias absolutas". Esto del canto es tan opinable!
Por favor, que alguien experto en canto (profesor o cantante) demuestre si está mejor servido el Riccardo de Plácido Domingo que cantó, por ejemplo, con la Dimitrova en 1975 ó el de Carreras de ese mismo año en la Scala, o que el Cavaradossi de Domingo con Milnes y Kabainsvanska estaba mejor servido que el de Carreras con Colin Davis.
Harta difícil empresa es ésta.
Hay muuucho de preferencias personales.

En la encuesta que propuse de Raimondi puse esta opcion: "Maestro absoluto. Entre los más grandes de la historia". Claro como era Gianni Raimondi nadie se rasgó las vestiduras.Nadie dijo que buscaba polemizar ni nada parecido. Ahora bien, si se hace una encuesta sobre Placido Domingo poco menos hay que pedir permiso a la conferencia episcopal.
Usted vierte una opinión que me parece muy respetable . Es la suya y yo la respeto . Como para mí , Raimondi es mucho mejor que Domingo.

Nadie se rasgó las vestiduras entonces, porque Carreras, Raimondi y Pavarotti tenían todos esencialmente las mismas opciones: un nivel por encima de «Muy bueno», que en un caso era simplemente «Excelente» y en otros se precisaba «Al nivel de los mejores de la historia» (que es lo que había entendido en general por esa categoría). Esto es muy razonable, debe haber un nivel por encima del simple «Muy bueno» para que podamos destacar a nuestros preferidos. Aquí hay esa y otra más por encima (además de otra por el medio).

Yo por supuesto respeto la opinión de que Domingo sea entre «bueno y regular» (aunque me pregunto dónde deja eso a los actuales tenores). Y a Raimondi también lo puse en «Muy bueno». Simplemente opino que presentar una serie de encuestas aparentemente equivalentes pero con opciones diferentes y presentaciones digamos poco neutras es poco útil para sondear la opinión del foro. Es como cuando en los sondeos políticos se hacen preguntas capciosas. En comparación, por ejemplo, con la anterior serie de hilos titulados «Las notas del foro».

Si en el fondo lo que me molesta no es la posible burla a Domingo como aficionado, sino más bien la problemática metodología estadística como científico.

En este tipo de cosas valoro al artista solo mientras mantuvo el nivel. Pondremos en el caso de Domingo cuando hasta los la naturales le salían ya casi todos forzados, por ejemplo. Al fin y al cabo la inmortalidad se puede conseguir en una sola tarde y en los casos donde ya se es una caricatura de si mismo es que no sabría como valorar el conjunto de su carrera.

Domingo nunca me pareció ortodoxo en casi nada de lo que hacía. Pero, aunque fuese con muchas triquiñuelas tal que oscurecer la voz, la cosa funcionaba. Uno le escucha, que sé yo, su Hoffmann o su Don José y hay una autenticidad y una naturalidad innegables. Otra cosa que me llama la atención y solo el Cicuta comentó una vez es que nunca se alivia ni se deja una nota atrás en la coloratura, mejor que muchos barrokaris de hoy día. Y la cosa es que respiraba rarísimo ¿Cómo leches hacía eso?

En fin, que aunque nunca lo pondría como ejemplo en las escuelas de canto para casi nada la cosa es que tampoco le puedo negar el pan y la sal.

No sé cual es el mejor de todos los tiempos aunque intuyo que tal cosa no se puede discernir objetivamente y el grado de sublime lo reservo para los Fleta, Rosvaenge, Horne, Caballé y tal

Voto Muy Bueno

Creo distinguir en sus palabras un reflejo de las sabias enseñanzas del más eximio intelectual jamás nacido en las riberas del Nilo: Rubenamon

Evidentemente no será vocalmente el mejor de todos los tiempos, pero con el beneficio de la época en que se desarrolló su carrera, con copiosos testimonios sonoros y visuales en estado de gracia y en malas noches; tiene su lugar de privilegio en la historia de la ópera ( y por qué no decirlo en ciertos rincones de la música popular) y será más fácilmente recordado que otros más dotados vocalmente.

Será para los entendidos que pueda entrar la discusión de si Gianni Raimondi o Franco Bonisolli tenían un mejor material de natura; pero me atrevo a decir, que para aficionados más despistados o sencillos, a lo mejor será difícil tener en cuenta esos dos nombres. Quizás hasta se presenten los que digan que si el primero no era bajo, acordándose más de Ruggero Raimondi.

yo qué quieren que les diga, no le veo reparos al material vocal de Domingo: un timbre aterciopelado, perfectamente reconocible, musical. con problemas por arriba a partir de según qué momento de su carrera, vale. pero me parece injusto decir que es una voz de segunda o falta de atractivo. muy al contrario.
critiquemos que haya podido caer en rutinas a partir de cierto punto, que la expresión por debajo del mezzoforte ha sido escasa, etc. bien. pero no digamos que, como voz, era mala. yo no lo creo.

Por cierto: un documento que puede zanjar la eterna discusión sobre la edad de Domingo

Totalmente de acuerdo.
Una de sus grabaciones que más me gustan:

Bella voz, cierto, pero no matiza los tres momentos de la romanza (orden.de acompañar y consolar a Doña Ana- recuerdo de su dama y vengador- recuerdo amoroso de Doña Ana). Eso sí, hermosísima voz.

Compruebo, con una sensación agridulce (porque evidentemente es culpa mía), que mis estimados concertante y Eminencia Pálida no han reparado en la sorna de mi mensaje; creí que lo de "futuro bajo" y lo de "campeón absoluto" que "no puede ser juzgado por simples mortales" la dejaba bien clara. Les aseguro que mi opinión sobre el tenor madrileño es bien diferente a la de la mera idolatría, pero reconociendo que, pese a quien pese, su protagonismo en el mundo de la ópera es indiscutible.

Eso se lo reconozco, estimado Abdallo, aunque prefiera otro tipo de tenor más en la línea de Kraus.

No, si entendí perfectamente la ironía, pero creí que se refería usted directamente a aquel famoso podcast de Radio Clásica en que, discutiendo sobre la importancia de Domingo en la historia de la ópera, Rubén Amón venía a sostener que al tenor madrileño no se le podía juzgar solamente por su voz, que su importancia era tal que trascendía su instrumento

Este es el enlace que en su día puso Supermaño:
http://www.rtve.es/alacarta/audios/la-t ... 5/3319160/

Una puntualización inicial: Poner a Peter Pears por encima de Schipa y Bergonzi (y no soy schipista ni bergonzista), a Peter Schreier por encima de Corelli, y a Anthony Rolfe-Johnson (que no sé quién es) por encima de ¡¡¡Kraus!!! sólo demuestra que los 20 sapientísimos críticos confeccionaron la lista tras abundantes libaciones (o bien, estaban de coña, pero esta opción me seduce menos). En cualquier caso, la lista se descalifica por sí misma.

Y en cuanto a Plácido, he votado "Muy bueno". Sin ánimo de hacer un análisis exhaustivo, ni mucho menos entrar en tecnicismos para los que no estoy preparado, los criterios en que me baso son los siguientes:

1. La voz era (es) generosa en el volumen, sin ser un "cañón". El timbre es brillante, ni muy claro ni muy oscuro, con matices aterciopelados y la cantidad justa de metal, sin la cual una voz de tenor acaba sonando opaca. Tiene un cierto engolamiento. La emisión en centro y graves no parece esforzada. El sonido corre perfectamente por la sala. La extensión (tenía que salir) fue siempre su talón de Aquiles. Recuerdo que lo primero que le escuché fue la "Pira" del Trovatore con Mehta, y pensé: "Un tenor magnífico, lástima que los agudos no son lo suyo". Y así ha llegado hasta hoy, en que ha tenido que recurrir a cantar papeles de barítono.

2. El estilo, más entregado y fogoso que refinado, junto con sus limitaciones en la extensión, le llevaron a renunciar casi por completo al belcanto (el autor del artículo no se enteró de esto. Para él, belcanto y ópera es todo lo mismo). Tampoco hizo demasiado caso de Mozart. A pesar de esto, cubrió un inmenso repertorio centrado en Verdi y Puccini, pero con ramificaciones múltiples en otros autores italianos, franceses, alemanes (muy destacable su contribución a Wagner), rusos y españoles (a destacar también su dedicación a la Zarzuela). Aunque no se preocupó excesivamente de la diferenciación de estilos (que hubiera sido deseable en un repertorio tan vasto) el nivel alcanzado oscila, y esto es una opinión personal, entre lo bueno y lo excelente.

Por estos motivos, con sus luces (muchas) y sombras (alguna), creo que la calificación más ajustada, ateniéndome exclusivamente a su faceta de tenor, es "Muy bueno".