Además esas grabaciones de los llamados Años de Galera, permitieron que quedara registrada la aún sana y lozana voz de José Carreras en Un Giorno de Regno, Il Corsaro, La Battaglia di Legnano, I Due Foscari y Stiffelio.
Igualmente permitió el acercamiento del experimentado Bergonzi que canta como nadie Ella in poter del barbaro y su cabaletta, donde curiosamente en el primer verso dice Cara patria, già madre e regina y en el segundo como está escrito, Cara patria, già madre e reina
Más veterano pero aún se escucha fresco, Bergonzi fue llamado para interpretar su personaje homónimo en I Masnadieri.
Luego tenemos I Lombardi, donde un joven Domingo hace lo suyo frente a la espléndida Deutekom.
En cambio Ruggero Raimondi queda debiendo un poquitín como Attila y Pagano, pero suponemos que estaba en el contrato al ser grabaciones cercanas en el tiempo, como también Deutekom.
Ernani fue grabado por el sello Hungaroton y luego licenciado a Philips, donde el conjunto de majiares lucen profesionales, al lado de un bergonzista Lamberti.
A sus grabaciones ciertamente se les falta chispa de su parte, dando la impresión que solo pasa las páginas de la partitura, pero también la tarea le correspondía a los cantantes, que como Caballé, Bergonzi y la Deutekom, sí se nota que introducían su sello.
Por cierto, al maestro Gardelli le hizo falta una grabación oficial de Falstaff y para la Philips primero lo hicieron Von Karajan y luego Gardiner.
De igual manera, en su integral no llegó Otello a la Philips.
Esperaron confiados a Carreras pero éste no acudió la cita por razones ya sabidas y no se animaron con Galouzine, que era el apropiado en la época.
Aroldo, Alzira, Jerusalem, La Forza del Destino en la versión original, Don Carlo en una de sus tantas versiones y el Oberto mencionado, llegaron mucho después de Gardelli con otras batutas de inspiración diversa.
Con las restantes Aida, Simon Boccanegra, Luisa Miller e I Vespri, suponemos que los de la Philips consideraron cubierto el mercado y no apareció la cita de Giovanna d´Arco, muy bien servida en EMI por doña Montserrat Caballé.
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