Efectivamente, hay testimonios de la época, incluidos los de los propios compositores, además de la constancia de los añadidos, cadenze y oppure por parte de legendarias cantantes. Entonces, como no tenemos grabación, dudaríamos de la grandeza de la Pasta, la Malibran, la Ronzi di Begnis, la Frezzolini, la Grisi... el mejor testimonio son los papeles escritos para ellas.
De todos modos, para los escépticos de las grabaciones antiguas, voy a comenzar con una figura del siglo XX. Para mí una de las cantantes con una mayor imaginación y arrojo en la coloratura, además de descomunal técnica para resolverla con un virtuosismo de quitar el hipo. La norteamericana Beverly Sills nos deja boquiabiertos en la tyrolenne de Linda di Chamounix de Donizetti, papel estrenado, precisamente por Eugenia Tadolini, una de las citadas en la apertura del hilo. La Sills, con centro débil y timbre aniñado, bien es verdad, pero qué morbidez, qué limpieza en los ataques. Escalas ascendentes y descendentes absolutamente perfectas. Filados, flautati, notas picadas de una precisión y brillantez asombrosas, efectos eco. Agudos rutilantes, con squillo y capacidad ilimatada para regularlos, para smorzare il suono. Imaginación fascinante para las variaciones. Una joya de la coloratura de altísima calidad.
https://www.youtube.com/watch?v=_ivvlAqhwHY