Pues no se pierda esto: https://open.spotify.com/track/6cbY9Xe9cRLMDVr2YnMso5
Una de las mejores grabaciones del Gigli maduro.

Ayer, “Jakob Meyerbeer en París”, bajado del podcast de Radio Clásica. Unos cuantos fragmentos meyerbeerianos interpretados por Hjördis Thébault (Soprano), Pierre-Yves Pruvot (Barítono) y el coro Sveteslav Obratenov, con predominio de los corales. Los más interesantes, por lo poco difundidos, son los de “L’Etoile du Nord” y “Dinorah” (no la “Ombre legere"). Otros parecen versiones alternativas, como el aria de Valentine. El coro de “El Profeta” no he logrado situarlo. Los cantantes son apenas correctos. Los agudos del barítono, terribles. Totalmente prescindible.

Uno de los primeros ejemplos de "descomposición" de la ópera es el planteado por Bruno Maderna en este lorquiano Don Perlimplín.

El recientemente fallecido Einojuhani Rautavaara compuso esta ópera en la década de los 60, en su época serial. No tuvo ningún éxito aunque más tarde, al final de sus dias, allá por 2010, pudo conocer alguna producción de la misma. Kaivos (La mina) narra la situación de algunos mineros fineses determinados a luchar por sus derechos. Dura unos 75 minutos.

El Otello del Real por Radio Clásica. ¡Vaya chasco! Sobre todo por Kunde, que no puede con el personaje. El resto, del montón y Palumbo como pollo sin cabeza. Creo que lo voy a dejar.

Que esta grabación de la Clemenza de Tito es rarita, lo pone en evidencia el hecho de cepillarse todos los recitativos para poner un narrador de perfido tedesco y cambiar a la acostumbrada mezzo por un baritono! en Annio (que creo que es el hecho más mindfuck de todo). Pero el Tito de Nicolai Gedda en 1955 en la cúspide de sus medios bien lo vale todo, no solo teniendo en cuenta la bravura excepcional del propio cantante, sino también teniendo en mente todos los Titos gravedad cero que le siguieron (no se me ocurre ninguno medianamente decente en discos). Le acompañan Hilde Zadek como Vitellia e Ira Malaniuk en el Sesto. Pesantona y con ciertas dificultades, se lanza a los agudos sin red y así le va, pero de imperiosa presencia en el rondó. Muy bien la segunda en su espinosísima aria con obligato (no es la interprete con más fantasía del mundo pero ahí la tienen con sus tres "donate alla beltá" perfectamente acentuados, diferentes cada uno de ellos).

Qué OBRAZA la Clemenza. Es que aunque tenga mil elementos en contra lo vale.

Una grandísima breve ópera de Britten. Pero qué grande es este señor compositor!

Y hace bien. Cosa más sosa. Y eso que se ahorró la puesta en escena dormitiva.


¿Lo he soñado o el Real nos puso la miel en los labios con una propuesta del Curlew River que luego retiró desalmadamente? Obra deliciosa.


Nunca se dirá suficientemente.


(Y no es que me haya entrado la locura de creerme reseñador de mensajes del foro. Aunque sería curioso, mediando tiempo suficiente, hacer un breve comentario - a la manera de una nota a pie de página - a todos y cada uno de los mensajes que se escriban en el foro, con calificación del 1 al 10; a ver cuánto tardarían en expulsarme).

No sería el primero, no se corte.

Yo he estado con



que es un GRANDÍSIMO trabajo a prueba de haters del historicismo.

historicismo Gardiner, bien
historicismo Currentzis, no bien

el silogismo está aprendido.

Pues a mí denme el Don Giovanni de Mitropulos, de Karajan, de Giulini o de Böhm... que encima tienen cantantes de verdad.

Si me lo ponen en teatro y cerca de casa, claro que iría a ver un Don Giovanni de un gran músico como Gardiner, pero no tengo sitio en mis estanterías para Gilfry, James, Margiono o Pregardien...

Gorebogatir Kosometovich De Martín y Soler con libreto de Catalina la grande. Musica encantadora, pero mucho más sencilla que la compuesta para su trilogía vienesa. Una curiosidad es el dúo final que guarda un cierto parecido con el de Papageno y Papagina, si bien esta obra es dos años anterior a la Flauta.

https://m.youtube.com/watch?v=zIQF6fo0gEA

Una ópera interesantísima de uno de los grandes post-II Guerra Mundial, Hans Werner Henze. Una lectura cruel de la estulticia aldeana -¿y alemana?- no capaz de ver más allá de sus narices.

Absolutamente. Y ese vídeo es ideal para acercarse a la obra.

Hoy, “Boris Godunov”. Versión del Bolshoi (1962). Fue mi primer “Boris” y le tengo un cariño enorme. Descansa sobre dos inmensos cantantes e intérpretes: Ivan Petrov, que tiene “la voz de Boris” y la maneja maravillosamente, dibujando un Boris afectuoso con Xenia, hastiado con Shuisky, autoritario con el zarevich, aterrorizado ante la visión y finalmente vencido por los remordimientos hasta la muerte. Irina Arkhipova es una Marina de voz espléndida con la que expresa la ambición disfrazada de obediencia a su director espiritual y que desemboca en coquetería ante el falso Dimitri incorporado por Ivanovsky. Reshetin (Pimen), Gueleva (Varlaam), Shulpin (Shuisky), Grygoriev (Inocente) y un largo etcétera mantienen el prestigio del Bolshoi bajo la enérgica dirección de Melik-Pashaev.