Hoy “Un Ballo in Maschera”. Función de A.V.A.O. en el Teatro Principal de Valencia (1977). Gracias al insigne forero y gran amigo Radamés, que ha conseguido no sé dónde una grabación, he podido revivir aquella noche inolvidable. Pocos años después del memorable “Ballo” del Liceo con Caballé, Domingo y Mc Neil, se programó esta ópera en Valencia con Montserrat, Carreras y Pons. El resultado fue casi tan brillante como el de la anterior. Carreras estuvo espléndido (después de escucharle, creo que esta es la mejor grabación suya que conozco, tanto en directo como en estudio). Montserrat, en un gran momento de voz, cuajó una actuación portentosa. La entrega de ambos en el dúo puso los pelos de punta, con un do final (sí, sí, Carreras dio el do) acongojante. Y el “Si, rivederti, Amelia” de Carreras arrancó un estallido de aplausos que todavía seguía al comenzar el cuadro siguiente (esta reacción tifosística escandalizará a más de uno). Pons, que entonces daba sus primeros pasos como barítono, fue un ajustado Renato, Bianca Berini, una mezzo muy querida en Valencia, una magnífica Ulrica y Montserrat Costa un estimable Oscar. Dirigió Nino Verchi. Estuve alli, disfruté como un cosaco y lo he revivido. Gracias otra vez, Radamés.

Estimado forero joseluis, hay alguna forma de encontrar la grabación? Qué tal el sonido?

Muchas gracias!

Van a salir muchos clientes, dentro de los que me incluyo.

Disco a la vez concertante y desconcertante, grabado como recital casi de presentación de la nueva joya baritonal americana de los 60, que ya había grabado para RCA La Traviata, Così fan tutte y Der Schauspieldirektor en inglés. Llama la atención, ante todo, que el celebrado cantante quiera presentarse aquí como un barítono cuasiabsoluto, cantando Händel, ópera francesa, italiana, alemana, rusa y americana. En el activo, la calidad babilónica de la voz, la relevante musicalidad y el registro agudo de llamativísima extensión (Sib3 en la cadencia del Tell, Sol#3 al final del Urna fatale, el inevitable Lab3 para rematar la cabaletta de Attila, etc), no siempre igual de bien afinado (varios Fa y Fa# quedan romos), pero curiosamente los problemas parecen afectar más al primer agudo que al agudo extremo, lo que abre interrogantes sobre la verdadera condición baritonal del cantante, su emisión (que siempre encontré excesivamente muscular y puntualmente abierta) y su pasaje En el pasivo, ante todo, la pérdida de calidad del sonido en las dinámicas suaves y la característica prosodia "mascada" del cantante, que le quita variedad a su canto y le impide revestirlo de verdadera nobleza áulica. En suma, un disco para fans, pero donde los mismos hallarán al Milnes más juvenilmente exultante.