¿Y qué tal esa Tosca? Supongo que bien.

Bien, no la conocía. La elegí en Spotify por Antonietta Stella, a la que nunca había escuchado en este papel tan emblemático. La italiana está aquí en 1958 muy joven (29 años) y en mi opinión le falta garra, aunque vocalmente pasa con bastante soltura. Tucker es un cañón y las da todas, a pesar de un italiano desastroso. Warren en su línea, con esa voz grande y completa, dando seria entidad al barón. Otro de los alicientes era Mitropoulos, pero el greco-americano no sorprende más allá de una dirección competente y vigorosa, sin señas de originalidad notables.

Ayer estuve reescuchando “Daniella Dessí canta Puccini”, un recital de la ilustre soprano fallecida hace unos años, que en su día emitió Radio Clásica y que comenté aquí. Buscando discografía de Daniella, me encontré con una versión de “Gli Orazi e Curiazi” de Cimarosa, me entró la curiosidad, y hoy la he estado “picoteando”. La obra se escucha con agrado, tiene un aria de soprano in “travesti”, “Quelle pupille tenere”, que recuerda a la mozartiana “Parto, parto” de Sesto, muy bien cantada por Daniella, una hermosa aria de tenor, “Se alla patria ognor donai”, y bellos momentos líricos. El final, una escena heroica, queda muy pálido, sobre todo si se compara con la homónima de Mercadante, que presenta una estética distinta, como corresponde al tiempo de su composición, algunos años posterior. Alguna vez me animaré a escucharla completa.

Es esta una grabación que siempre la he visto como un poco fallida. No es un desastre, pero hay detalles que hacen que uno se lamenta de no haberse evitado. Lo primero es una Sutherland que según en el libro "Verdi y Wagner" comenta Fernando Fraga que: " ... la Sutherland sigue dando muestras de su preparación, oficio y experiencia, pero si se compara con otras colegas menos famosas y mediáticas como la Malaspina, Ligabue....no es dicícil que alguien se pregunte eso de "qué hace un soprano como tú en ópera como ésta" . Bueno ... yo no diría eso de una ópera hecha para mayor gloria de la Lind, otra soprano de agilidad, pero los años pesan y lo que yo resaltaría es la falta de juventud tímbrica de su Amalia. Una Amalia aún sorprendente en los pasajes de coloratura como en el "Carlo vive" pero lejos del nivel alcanzado por ella misma en los sesenta a la hora de enfrentarse a este aria-cabaletta. Más lenta en la coloratura, más opaco su centro vocal y con menos destacado uso de los reguladores, ya emitidos de un modo trabajoso. Mala Amalia, no, simplemente podría haber sido mejor si la hubiera grabado antes. En Amalia Caballé con dicción diluida y su menor pirotecnia vocal creo que en este papel le supera a Dame Joan.

De Bonisolli...comentar que no me dice nada. Cierto que tiene una voz "hermosa, oscura, ancha y potente" aunque adolece de "imaginación interpretativa algo corta" Bien en el aria de entrada aunque un poco ruda la forma de enfocar su cabaletta "Nell'argilla maledetta" empujando el sonido y la voz como hinchada...a lo mejor es una percepción mía. Se queda desde luego en la epidermis del personaje y destroza el aria "Come splendido e grande il sol tramonta!" con agudos ab libitum que no tienen el mayor sentido su interposición en este aria...una pena. Pensar que por esos años cantó el Rigoletto con Muti, donde está impresionante de voz e intenciones.

Las cuerdas graves, perfectas: Ramey el mejor Massimiliano Moor y Manuguerra, ya mayorcito, hace una interpretación de su papel Francesco, como buen fraseador que siempre ha sido...un poco nasal, pero que más da.

En lo personal, no me disgusta el hacer de Bonisolli en esta grabación, que por lo demás es expresión del tándem Sutherland/Bonynge, donde deja a todos los cantantes lucirse en lo que es lo suyo y en eso siempre fueron equilibrados y respetando tradiciones en el canto. Debe agradecerse.

En el caso de Bonisolli, dando rienda suelta a sus agudos.

Ya se conocían, pues por esos años habían cantado Il Trovatore en el Covent Garden así que con la incorporación del tenor, sabían a lo que iban. Recordar que el previsto era Pavarotti pero declinó por no aprenderse la partitura, como pasaría también en Adriana Lecouvrer.

Ello explica, que a pesar de ser marca de fábrica que la diva cierre las ópera con su tradicional agudo escrito o no escrito, aquí don Franco dijo: no señora, aquí vamos los dos arriba y así fue.

Como circo y entretenimiento vale.

Perfección estilística: nos vamos a Bergonzi, que también en el segundo verso de la cabaletta, introduce un agudo no escrito en la frase "lo stupendo."

La Tosca de Nilsson es particular e inconfundible, si bien para no todos los gustos; la soprano sueca cumple con suficiencia todas las exigencias de la partitura, pero su personaje no se asemeja al tradicional que han seguido las sopranos a las que estamos acostumbrados, ya sean estas italianas, americanas o centroeuropeas. Con todo, es más que digna de atención y reconocimiento, pues es una de las más grandes. Corelli está en uno de sus papeles más admirados y se nota; en estudio se explaya casi con insolencia. Fischer-Dieskau es demasiado ligero para el pérfido barón, pero hay que reconocer lo bien que "dice" su particella. Maazel quiere hacer "su" Tosca y lo consigue a medias.

DFD nunca me ha convencido en este papel....lo encuentro...afectado? un punto exagerado por la rama de la truculencia? No sé. Cierto que es una Tosca la de Nilssin con su atractivo. En relación a Corelli....es un papel que le venía chico a ese vozarrón. Con Di Stefano o Carreras o el mismo Aragall no tiene nada que hacer. Lo veo más en Calaf. El mismo Bonisolli, con voz más lírica, tiene un live en Viena donde canta con un legato, con un fraseo para mí de los mejores. De todos modos, prefiero este Corelli a otros suyos en directo menos controlados.

Una buenísima versión, desde luego.

Por ahí con no poco sarcasmo, que por el enfoque de Scarpia de Fischer Dieskau, parece estar más interesado en Cavaradossi que en Tosca.

¿Otra Tosca? ¿Y esta qué tal? Yo no la conozco, y no me apetece nada, sobre todo por Giacomini, con su voz que parece más apta para Angelotti que para Cavaradossi.

Independientemente del aspecto vocal, hay que reconocer que, interpretativamente hablando, Giacomini es un marmolillo.

La verdad es que desde hace tiempo tenía ganas de escuchar alguna ópera de Mikis Theodorakis, personaje al que conocí -como tantos de mi generación- a través de Canto general (1982) obra símbolo de una época, basada en poemas de Pablo Neruda. La primera impresión tras escuchar esta obra es de cierto desconcierto: en ocasiones la obra tiene un aire Shostakovich demasiado evidente, en otras viaja por la música más popular, casi popera. En todos los casos una armonización orquestal pequeña, camerística que impide que la obra alce vuelo. Aun recuerdo cuando hace dos o tres décadas el Teatro Arriaga programó Elektra, del mismo Theodorakis pero demasiado joven por entonces, no pude asistir.