Ayer, una gala en memoria de Chaliapin celebrada en Kazan (2013). Grabación de Mezzo. Cantan Garifulina, Sagimuratova, Markov, Abdrazakov, Hakobyan, Kazakov y Agadi. Magníficas voces en general. Estilos que van de lo correcto a lo discutible, predominando la exhibición de potencia (que a mí me encanta). Contra lo que pudiera parecer, los fragmentos interpretados se reparten bastante equilibradamente entre los repertorios italiano, francés y ruso. Dirigen Gergiev y otro que debe ser el director de la Ópera de Kazan. A destacar un muy matizado “Ella giammai m’amo” a cargo de Abdrazakov. También, el desparpajo, la belleza y la bonita voz de Garifulina en “Les filles de Cadix”.

Y hoy, como en el Foro se está hablando tanto de ella, me he puesto a escuchar “La Villana”, obra que no conocía (me da mucha vergüenza). La versión es la de Caballé, Sardinero, Ortiz, claro. No hay otra. Obra de considerable envergadura en lo tocante al tratamiento orquestal y vocal. Como zarzuela, es bastante atípica, pues faltan los personajes cómicos (que no hacen ninguna falta). Se escucha bien, pero en un primer acercamiento resulta algo falta de “garra”, como si la música no hiciera completa justicia al dramatismo de la acción.

Hablando de desconocidas, al fin he sacado tiempo para escuchar entera Aspern Papers, en la versión de su estreno para la Ópera de Dallas. Sensaciones encontradas. Es una de esas contadas óperas en las que el libreto está, creo, claramente por encima de la música. Y no solo por la extraordinaria calidad de la novela de James. La adaptación de Dominick Argento es excelente y aporta ideas interesantes, como la reconstrucción paralela del pasado o la reconversión de Aspern en compositor que, si bien van en detrimento de la sugerente ambigüedad del original literario (los papeles del título, por ejemplo, tienen aquí una existencia material indudable), abren nuevas líneas de desarrollo (la trama metalingüística sobre la obra maestra de Aspern) y añaden personajes que no son en absoluto de relleno (como el propio Aspern o el empresario Barelli). Para los aficionados a la ópera, hay unos cuantos guiños y citas, en especial a propósito de la Norma de Bellini.

Sin embargo, mientras le parole mantienen la atención de espectador, la música parece cumplir una función más bien ilustrativa y solo prima en pasajes como los de los ensayos del primer acto o el fallido idilio del final. Además la parte instrumental me ha resultado bastante más sugerente que el tratamiento vocal, con largos cuasi recitativos para explicar el avance de la acción y un ecléctico lenguaje musical que parece empujar casi todos los números desde un inicial tratamiento cercano al bel canto hacia la completa indefinición tonal. Puede que haya una lógica interna (musical o dramática) en la construcción, pero no se la he encontrado.

A pesar de lo dicho, merece la pena dedicarle un par de horas a la obra porque, además, la versión cuenta con un reparto casi ideal. Destaca Federica von Stade (Tina), que crea uno de esos personajes por los que uno lamenta ser mesacamillero; la convicción y capacidad de sugerencia de cada una de sus frases es memorable y en teatro debía de ser emocionante. Elisabeth Söderstrom compone otro papel para el recuerdo (¡cómo “enmienda” el canto de su competidora en la escena de los ensayos anteriormente comentada!). Y los hombres también ofrecen un rendimiento a gran nivel, empezando por Richard Stidwell, que afronta un rol (The Lodger) poco agradecido desde el punto de vista musical y no exento de dificultades, e incluyendo el Barelli de un Halfvarson en su mejor momento o el Aspern de un Neil Rosensheim solo algo por debajo de sus compañeros de reparto.

La orquesta la dirige Rescigno. Todo en su sitio.

Una versión muy, pero que muy potable esta de 1992 desde La Scala. Está claro que tanto la heroína de Devia como el Enrico de Bruson son de sobresaliente, pero la sorpresa - y tal vez reacción por mis fundados temores previos- es el Edgardo de La Scola, un tenor que me decepcionó primero como Radamés en la Aida de Harnoncourt y luego como desabrido Turiddu en una Cavalleria que le vi en el Real junto a Urmana. Ranzani dirige con nota y la puesta en escena es tradicional.

Es que esa ópera iba más adecuada a sus medios, respecto de Aida y Cavalleria.

Esta imagen reproduce la portada de la partitura de esta ópera, obra de Xabier Maria de Munibe, Conde de Peñaflorida. Esta obra es la más antigua de la que se tiene noticia donde se use el euskera. Recientemente, con motivo del 250º aniversario del estreno unos vecinos de Bergara han hecho una versión popular que ha sido una preciosidad y que han enseñado por muchos pueblos vascos; incluso estuvieron en la "Iglesia de los Vascos", en Madrid. Este CD recoge un concierto de 1981 a través de la grabación de Radio Popular de Loyola

https://www.youtube.com/watch?v=Rx_sWMoQ29s
Este Rigoletto lo he encontrado hace poco en YouTube: un Rigoletto sin las tradiciones de añadidos por tenores y sopranos.Sería algo así como la antítesis del Rigoletto de Sutherland, Pavarotti y Milnes para la DECCA. Nada de agudos ni falta que hacen. La dirección de Muti es espectacular por su teatralidad.
Los protagonistas: Gruberová y Bruson espectaculares. Así, sin más. Gruberova creo que hace la mejor Gilda de la discografía moderna. Para un servidor, más interesante que Sutherland.
Tema a parte es Bonisolli: es un Duque... diferente. No un romántico soñador como Kraus sino un auténtico pervertido que desde luego también sabe matizar en su aria celebérrima, o en el concertante del último acto. No se puede imaginar un Duque más repulsivo que el suyo, vocalmente a mí me gusta y su filosofía del personaje va totalmente acorde con el libreto. Destacaría, como dije, su aria celebérrima y el duo con Gilda del comienzo de la ópera.

diferente, esa es la palabra.

No sé si será en esa función, pero en algunas de esa serie de "Rigolettos" el meneo que el público vienés (tan comedido él) le dio a Bonisolli fue monumental. Por supuesto, el chico montó un numerito "ad hoc" .

No sé, yo de Bonisolli sólo he encontrado esta grabación con Gruberová y Bruson y la grabación de una película del 1969/70 con Molinari Pradelli, en la cual hace otro Duque desde luego coherente con el libreto y la filosofía del personaje escrito por el libretista.

De Bonisolli en toda la red no hay más Rigolettos que éstos. Estoy esperando una grabación,a ver si un alma caritativa la cuelga de YouTube que es la siguiente:Bonisolli - Taddei - Koszut - Alberto Erede 1975. Pero insito, no hay más en la red que estas dos grabaciones señaladas por un servidor: la de 1983 y la de 1969 (que no se por que carajo dicen que fue grabada en 1977, pero esto no tiene nada que ver con el mensaje)

En relación con los pitidos que se escuchan hay que se observador y tener en cuanta que estamos ante Muti y su espíritu (acertadísimo en mi opinión) depurativo de las tradiciones de los cantantes, los cuales ( son sin sentido, ya que la partitura a veces "pide" un do o un si) intercalaban notas agudas, actuaciones de agradecer por su espectacularidad, pero que no sé por que, se conviertieron en tradición y las exigieron el público, cuando no eran exigibles de ninguna de las maneras.

Creo, resumiento, que en esta grabación los pitidos se refieren a Muti, clarisimamente además, ya que en Viena ADORABAN a Bonisolli, lo mismo que en Hamburgo.

En relación con este pervertido, amoral y concupiscente Duque (perfectamente acorde el personaje del libreto descrito) destacaría por ejemplo cómo enfoca su "questa o quella" en especial la fras burlona e irrespetuosa de "De' mariti il geloso furore" o la risa que interpone en "Degli amanti le smanie (risa) derido"

En el duo con Gruberova está espectacular desde "T'amo!T'amo, ripetilo sì caro accento.Un puro schiudimi ciel di contento!", pero donde está que se sale es en la celebérrima aria del tenor, un aria cantada de modo nada remilgado ni relamido, fuera sentimentalismo a lo Werther. Un aria que ya digo, es baladí destacar una sección u otra, simplemente la canta como cuando quería cantaba, como un maestro: "E dove ora sarà quell'angiol caro?"mmm Una de las cosas mas dificil de este aria es seguir la linea melódica en los balanceantes trazos de Verdi, después de "vendetta" replegar la voz en "Lo chiede il pianto della mia diletta" espectacular. Es lo que dicen los entendidos, yo soy sólo un ignorante medio lerdo. El aria... sin palabras.
"Per te non invidiò".
un dolor perfectamente lógico con la desbordada "Possente amor mi chiama" Una voz espectacular, libre de golas que tanto afean el canto, viril y oscura, potente grande y maleable a la vez.
En la donna e mobile está muy bien interpretada, al distinguir conscientemente la frase "In pianto o in riso". Un acto IV creo que muy bien servido. Un Duque con personalidad y bien interpretado.

A ver, para no seguir hablando de memoria, acudo a lo que cuenta Philip Gossett, en su libro "Divas and scholars" sobre estas representaciones: fue el estreno de la edición crítica de "Rigoletto", y tanto Muti como Gruberova y Bruson pusieron los cinco sentidos para tratar de presentarla en las mejores condiciones. Hubo problemas con el papel del Duca, porque dos de los tenores previstos cancelaron. Como último recurso se acudió a Bonisolli, que estaba en Viena, y Muti intentó deprisa y corriendo explicarle cuál era la idea de esa edición crítica de la obra. Al parecer, Bonisolli pasó de todo e hizo lo que le vino en gana, provocando la ira de sus compañeros, de Muti y del público. Al salir a saludar, recibió una sonora bronca, y a Bonisolli no se le ocurrió otra cosa que volverse de espaldas al público y a empezar a contonear el culo.

Eso es lo que cuenta Philip Gosset, que estaba allí.

Me gustaría puntualizar que, a pesar de los pesares, de su libertinaje y de su inmoralidad (consecuencia del poder, claro), el Duca no es un personaje repulsivo. Reprobable, sí, pero en el fondo no deja de ser un Don Juan y, esencialmente, un seductor, término que no resulta compatible con la repulsión. Algo debe tener el agua cuando la bendicen; y algo debe tener el Duca cuando enamora a condesas Ceprano, hijas de Monterone, Gildas y hasta Maddalenas (quien, recordemos, es puta de profesión y sabe más que los ratones colorados).

[quote="Rupert de Hentzau"]A ver, para no seguir hablando de memoria, acudo a lo que cuenta Philip Gossett, en su libro "Divas and scholars" sobre estas representaciones: fue el estreno de la edición crítica de "Rigoletto", y tanto Muti como Gruberova y Bruson pusieron los cinco sentidos para tratar de presentarla en las mejores condiciones. Hubo problemas con el papel del Duca, porque dos de los tenores previstos cancelaron. Como último recurso se acudió a Bonisolli, que estaba en Viena, y Muti intentó deprisa y corriendo explicarle cuál era la idea de esa edición crítica de la obra. Al parecer, Bonisolli pasó de todo e hizo lo que le vino en gana, provocando la ira de sus compañeros, de Muti y del público. Al salir a saludar, recibió una sonora bronca, y a Bonisolli no se le ocurrió otra cosa que volverse de espaldas al público y a empezar a contonear el culo.

Es posible. No digo que no. Eso se puede explicar a que la representación que este hombre presenciara fuera la que comentara y la que finalmente se radio fuera otra función ya más sosegada. Lo digo por dos cuestiones muy evidentes:
1) Los pitidos que se oyen en la sala es cuando vienen los descansos ( finales de acto o escena) y no sólo cuando cuando finalizaba Bonisolli. Eso se puede comprobar con la mera escucha. Más aun: cuando acaba de cantar su aria estrella si bien unos silvan otros le aplauden a rabiar. En "potente amor..." se oyen aplausos. Recordemos que Muti no fue muy entendido por ciertas personas en su gusto por respetar lo escrito por el autor pese a quien pese. Recuerdo su disputa con Kraus en su traviata con Scotto.
2) bonisolli no da ningún agudo que la tradición daba: duo con Gilda o la donna a mobile = se ciñe pues al criterio del director.
Lo dicho antes: puede que este señor presenciara el estreno y finalmente grabarán su función ya más reposada. En el concertante final ídem

Y sobre todo: para este que escribe, ateniendome a lo que escucho estrictamente, sólo y sólamente a lo que escucho, a mi me parece un Duque bien cantado, por lo menos a mi me lo parece.

Sí: yo considero que a un hombre que viola a una mujer asqueroso y vomitivo. Así lo entendió el maestro Bonisolli.

Verdi, genio. Está bien la Sass y MUY bien Manuguerra, magistral en las dinámicas de la primera vuelta de su escena "Lina pensai che un angelo".

Y el señor Carreras? Agradecemos su opinión?

Reconozco que solo hace unas semanas obra y compositor me eran totalmente desconocidos. Una vez realizada la primera escucha en esta versión en alemán -salvo error, la versión original es en francés- puedo decir que esta ópera me ha parecido muy interesante y recomendable. Breve, apenas llega a la hora y media (de hecho casi todo el segundo CD es un apéndice con grandes momentos del protagonista, el tenor alemán Bernd Aldenhoff), es una nueva lectura del mito de Don Juan. Está ambientada en Sevilla y fue compuesta por Tomasi en plena II Guerra Mundial, mientras el compositor se hallaba retirado en un monasterio. Su estreno se produjo en Munich, en 1956.