Roberto Gerhard – The Duenna (La Dueña). Opera North, 1997
Claire Powell (The Duenna), Neill Archer (Don Antonio), Richard Van Allan (Don Jerome), Adrian Clarke (Don Ferdinand), Eric Roberts (Don Isaac), Susannah Glanville (Donna Luisa), Ann Taylor (Donna Clara), Paul Wade (Padre Paul).
English Northern Philarmonia y coros de Opera North. Dir.: Antoni Ros Marbà.Si el buscador no me engaña, acabo de escuchar una ópera que aún no había sido reseñada en el foro (la inevitable viñeta de Zelenka no cuenta
). Lástima, porque al menos su autor sí merece algo más de atención de la que se le suele dedicar. Roberto Gerhard es uno de los músicos españoles más interesantes del segundo tercio del siglo pasado, un compositor que trató de conciliar influencias tan dispares como la música nacionalista y la Segunda Escuela de Viena y que nos ha dejado algunas obras de indudable valor (a mí me gustan especialmente la cantata
The Plague, basada en la obra de Camus, su sinfonía
Homenaje a Pedrell y sus cuartetos de cuerda). Desgraciadamente nuestra convulsa historia lo acabó silenciando en España y convirtiéndolo en un músico británico para casi todo el mundo.
The Duenna fue uno de sus proyectos más queridos, pero no ha tenido demasiada suerte. Se estrenó para la radio en 1949 y no se llevó a escena hasta 1992, en una producción para el Teatro de La Zarzuela dirigida por José Carlos Plaza de la que seguramente algún forero podrá darnos noticias. La única grabación disponible solo mantiene, de aquellas funciones, la dirección musical de Ros Marbá y la presencia de Richard Van Allan. Creo que merece una escucha, aunque el resultado no está, en mi opinión, a la altura de las expectativas del compositor. El acercamiento a la obra original, una comedia británica del siglo XVIII también utilizada por Prokofiev, queda a medio camino entre el revival neoclásico y el distanciamiento irónico, las referencias musicales son desconcertantes (por momentos uno cree escuchar a Falla, a Schönberg , a Stravinsky, a Britten…), la línea vocal carece de continuidad (recuerdo un reciente post que bromeaba sobre la posibilidad de escuchar
Billy Budd en modo aleatorio). Y, sin embargo, me parece que esta ópera tiene valores suficientes como para no relegarla al olvido, con una riquísima instrumentación, números de gran impacto expresivo (las intervenciones de los coros están especialmente logradas) e incluso arias de un lirismo a prueba de adictos al SCR (las de Doña Luisa, por ejemplo). A pesar de los mencionados altibajos, destacaría un segundo acto –el más conciso- donde todo parece encajar (el uso de los aires folclóricos, el recitativo, los pasajes atonales tienen un sentido dramático que justifica los contrastes).
Sería interesante que alguien nos contara cómo fue interpretada
La Dueña en aquellas funciones de 1992. El reparto del disco publicado por Chandos no impresiona demasiado, francamente. En general son voces más interesantes desde el punto de vista actoral (es el caso de la mezzo Caire Powell, en el papel que da título a la obra), pero con ese modo de hacer tan impecablemente distanciado de la escuela británica. Ni el tenor ni los barítonos pueden ocultar sus costuras vocales y a Richard van Allan
no lo vamos a descubrir a estas alturas. La parte instrumental suena mucho más equilibrada, aunque la batuta poco efusiva de Ros Marbá no contribuya precisamente a enganchar al oyente.