Reginald Goodall fue el director del estreno mundial de Peter Grimes en 1945. Y no menos importantes son Peter Pears y Joan Cross, la primera pareja protagonista. En 1948, se grabaron unos fragmentos con la orquesta del Covent Garden estos tres artistas y el coro de la BBC.
Goodall es conocido por su gran lentitud y por sus grabaciones en inglés del Anillo, de duración eterna. La lentitud en Goodall no es siempre un sinónimo de opulencia, pero creo que a Britten no le viene tampoco tan mal. El director británico se recrea demasiado en expresar la gama de sonidos de cada partitura, algo que no desentona en los dos interludios grabados (el 3 y el 6), aunque en el primero de ellos se echa en falta un poco más de vitalidad estamos de todos modos ante una notable dirección. También se luce en las escenas escogidas, como por ejemplo en la del primer acto y la escena de Ellen en el segundo con el coro de la iglesia al fondo.
Pears está espléndido de voz, aunque esta tenga ese sonido tan peculiar. La sorpresa es Cross. Desgraciadamente, a la señora le pilló mayor el boom de las grabaciones completas en los años 50, y no podemos disfrutarla en el papel completo aunque no echemos del todo de menos a las grandes Ellens como Watson o Harper. La voz resulta matronil, aunque no está del todo desatinada. Cala en los agudos, aunque más se deba a su madurez vocal que a otra cosa.
De imprescindible audición para los amantes de la obra magna de Britten. Los fragmentos los pueden encontrar en Youtube o Spotify.