No entro en valoraciones sobre "Tricky Dicky" como presidente, pero su viaje a China fue un hito histórico de primer nivel, insólito y transgresor si se quiere dentro de la política exterior no ya de los Estados Unidos, sino de las potencias occidentales hasta entonces. El régimen chino había permanecido encerrado en sí mismo tras la Segunda Guerra Mundial y la visita de Nixon rompió una dinámica política y diplomática que daría lugar a un entendimiento nuevo y antes inconcebible.

Una pasada, una orgía de sonidos, una obra que -imagino- en directo tiene que resultar brutal.

Cómo se atrevió alguien a silbarle la obertura de La Gazza Ladra, en la representación que estoy escuchando de La Scala. El resto del respetable a rabiar aplaudiendo como para protestar a ese insensato.

Será enemigo del director.

Yo no puedo escucharla. Ya contarás amigo Rubini.

Hoy “Elisabetta al Castello di Kenilworth”, del grandísimo Gaetano Donizetti, la cenicienta, la hermana olvidada de las óperas Tudor. La había escuchado una sola vez, hace tiempo, y tenía buen recuerdo de ella, que hoy se ha confirmado. A una música con el inconfundible sello donizettiano de cuando estaba inspirado, se unen algunas particularidades que la hacen distinta, y así hay que resaltar que no hay una “prima donna” sino dos, con características similares (no es el caso de Turandot y Liú o Sieglinde y Brünhilde). Quizá sea esta la causa de su escasa difusión. “Bolena”, “Stuarda” y “Devereux” fueron recuperadas como vehículo para el lucimiento de alguna diva. Aquí la cosa sería más complicada. Otro rasgo sorprendente es el empleo de la armónica de cristal en el acompañamiento de un aria. También está en la “locura” de Lucia, pero no se hace nunca. Cantan Mariella Devia (Elisabetta) y Denia Mazzola (Amelia). Ambas están sobresalientes. Lástima que la parte masculina no esté a la altura: el tenor Josef Kundlak es Leicester, con una voz muy modesta, aunque grata, y el barítono Barry Anderson es Warney (el malo), con un timbre muy feo. El bajo es muy malo. Menos mal que canta poco. Jan Latham-Koenig dirige a los conjuntos de la RAI con excesiva presencia orquestal. Debe ser cosa del ingeniero de sonido. En fin, que, aunque con los inconvenientes señalados, vale la pena escucharla

Al final de la función, con los artistas ya retirados, se escucha una graciosa discusión entre facciones del público del teatro, protestando a los que protestaron.

Ha sido una excelente escuchada la de esta tarde con LA GAZZA LADRA.

Estos fueron los responsables:

Ninetta, Rosa Feola
Pippo, Serena Malfi
Lucia, Teresa Iervolino
Fabrizio Vingradito, Paolo Bordogna
Giannetto, Edgardo Rocha
Fernando Villabella, Alex Esposito
Gottardo, Michele Pertusi
Ernesto, Giovanni Romeo
Giorgio, Claudio Levantino
Antonio, Matteo Mezzaro
Isacco, Matteo Macchioni
il pretore, Daniele Macciantelli

Orchestra e Coro del Teatro alla Scala di Milano
Direttore Riccardo Chailly
Regia Gabriele Salvatores
Scene e costumi Gian Maurizio Fercioni

Una labor de conjunto en donde sería injusto destacar a algún cantante en particular, además de que tampoco estaban de por medio figurones.

Aunque haciendo una concesión, siempre se pudo percibir la maestría y sapiencia en este repertorio a cargo de Michele Pertusi. El tenor Rocha que en micrófono se escucha bien, tampoco aprovechó sus momentos, sin adornar la repetición de su aria.

Al final abucheados, Riccardo Chailly - inexplicablemente - , los de la puesta en escena y la soprano Rosa Feola, que si bien no fue referente de hace algunos años como Katia Ricciarelly, tampoco puede decirse que pifió como para ser silbada.

Una ópera larga, pero con un mosaico de momentos hermosísimos, incluida la marcha del acto segundo.

Gracias!

Hace unos días escuché “Il Bravo”, y como me quedé con ganas de más, hoy le ha tocado el turno a “Il Giuramento”. Es sabido que se basa en “Angelo, tirano de Padua” de Victor Hugo, como “La Gioconda”, con la que guarda un paralelismo curioso, pues tiene casi los mismos personajes, pero con ambientes y comportamientos muy distintos. La conocía a través de una discreta grabación en LP que compré hace mucho tiempo, pero hoy he elegido una versión en concierto de Viena en 1979. Se trata de una “versión reducida” o de una “amplia selección”, como lo indica su duración (98 minutos, frente a 140 de otras opciones), tanto que Brunoro (el equivalente a Barnaba) apenas aparece. Cantan Robert Kerns (Manfredo-Alvise, regular), Mara Zampieri (Blanca-Laura, bastante bien, aun con alguna de sus características notas destempladas), Agnes Baltsa (Elaisa-Gioconda, con una voz algo tremolante. Se muere muy bien) y Plácido Domingo (Viscardo-Enzo, la estrella de la noche, muy bien). La obra se deja escuchar estupendamente, destacando una espectacular escena para el tenor y el intenso final.

Le recomienda que busque Il Giuramento del sello Nuova Era. Le hace mas justicia a la ópera.

 Viendo a través de la tv 3sat Die Walküre. Del pasado sabado 8 de abril 2017 desde Salzburg.


Christian Thielemann Conductor
Vera Nemirova Director
Günther Schneider-Siemssen Stage designer
Jens Kilian Reconstruction of the original stage design from the year 1967; Costume designer
Olaf Freese Lighting designer
rocafilm Video

Peter Seiffert Siegmund
Georg Zeppenfeld Hunding
Vitalij Kowaljow Wotan
Anja Harteros Sieglinde
Anja Kampe Brünnhilde
Christa Mayer Fricka
Johanna Winkel Gerhilde
Brit-Tone Müllertz Ortlinde
Christina Bock Waltraute
Katharina Magiera Schwertleite
Alexandra Petersamer Helmwige
Stepanka Pucalkova Siegrune
Katrin Wundsam Grimgerde
Simone Schröder Roßweiße

Staatskapelle Dresden
 

New production
Coproduction with the Beijing Music Festival

Saturday, 8 April 2017, 5pm
Monday, 17 April 2017, 5pm
Grosses Festspielhaus

Muy bien la Sieglinde de A. Harteros. Excelente Thielemann, as usual

¿Kampe cantando la Brünnhilde...? ¡Hay que ver cómo estamos...!

Ciertamente, muy disfrutable, viva y con gran frescura. Esta vez, disiento de la irracionalidad de algunos mostrada en la Scala. Algo que no me esperaba.

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Además, se armó una bronca entre loggionisti como si estuvieran en la Camera dei Deputati.

Y se metió por medio a países que no venían a cuento. En la red, casi todo.